Camavinga como placebo para el fracaso del Madrid con Mbappé

L. BALADO

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press

El PSG no aceptó vender a su estrella en el último día de mercado de fichajes

01 sep 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

Se cerró el mercado de fichajes y Mbappé sigue en París. Si se pasa por Madrid, será de vacaciones, a visitar a algún amigo, pero no para ponerse una equipación blanca. Su futuro, al menos hasta junio, sigue estando en el Parque de los Príncipes. El extremo, el gran objeto de deseo del Real Madrid, seguirá vistiendo la camiseta del PSG. Como pronto, Florentino Pérez podrá atar al francés a partir de enero, fecha en la que por normativa internacional, el futbolista será libre para negociar un futuro contrato con otro club.

El Madrid, empeñado en fichar este verano al futbolista parisino pese a que solo le resta un curso de vinculación, perdió ayer. Nasser Al-Khelaïfi no cedió y la oferta de 180 millones presentada desde los despachos de Concha Espina cayó en saco roto. Se habló en las últimas horas de mercado, por naturaleza frenéticas y llenas de rumorología, que el club blanco se estiraría hasta los 200 millones, algunos decían incluso más, pero no hubo nada. Mbappé se queda en París.

Y si el PSG no perdió, al menos dejó de ganar. Despreció la millonada que se le ofrecía desde la capital de España como si nada, sabiendo que es posible que Mbappé se marche gratis a final de curso.

El dinero es algo que no importa demasiado cuando un club nada en la abundancia petrolífera. Despreciado el vil metal, el Saint-Germain se queda con una delantera de ensueño para asaltar por fin el ansiado sueño de conquistar la Champions League. El tridente formado por Messi, Neymar y Mbappé asusta a Europa, aunque el miedo pueda durar solo una temporada, porque Le Parisien informaba ayer que el astro —que se encuentra concentrado con su selección— habría rechazado una nueva oferta de renovación del PSG.

Apuesta por Camavinga

Viendo que la apuesta por Kylian Mbappé se atascaba, el Real Madrid quiso agitar la billetera y alimentar de alguna manera a su afición, hambrienta de grandes nombres desde la llegada de Eden Hazard hace ya dos temporada. Un oasis en una larga etapa de contención de gasto del otrora gran despilfarrador de Europa. Y tampoco es que el belga haya tenido un rendimiento que haga no desear el aterrizaje de un gran astro en el Bernabéu.

Saltó el comunicado oficial del club blanco a media tarde. El nombre que contenía era el de un francés, pero no era el de su ansiado paisano, sino el de Eduardo Camavinga. Se trata de un centrocampista, una joven promesa formada en el Stade Rennais y que con 18 años ya ha sido llamado para formar parte de la selección absoluta de su país. El club blanco, como suele ser habitual, no dio cifras de la cuantía de la operación, pero se estima que en Rennes recibirán cerca de 30 millones de euros por la incorporación de Camavinga.

El futbolista ostenta el récord de ser el jugador más joven en debutar en la Primera División francesa, con tan solo 16 años, desde entonces lleva siendo un objeto de deseo de varios clubes de Europa. Pero su proyección solo se intuye y el curso pasado llegó a perder la titularidad en Francia. Es verdad que tiene condiciones para codearse con los mejores de Europa si su evolución no se estanca, pero Camavinga no es Mbappé.

El club blanco tampoco logra encontrar una salida a Ceballos y Mariano

Cualquier opción del Real Madrid para fichar a Mbappé pasaba por liberar masa salarial de su plantilla. Se necesitaba hueco y jugadores como Ceballos o Mariano eran claros candidatos a abandonar la disciplina merengue.

La salida de Odriozola rumbo al Fiorentina se interpretó como la primera pieza del puzle en la compleja operación salida del club merengue. Odegaard también se fue y los aficionados ya se frotaban las manos al interpretar estos movimientos como un puente de plata para la llegada de la estrella del PSG. Al final, ni el extremo aterrizó en el Bernabéu ni se produjo la marcha de Ceballos y Mariano.

Se especuló con que el centrocampista podía regresar al Betis, su club de origen, pero el movimiento no llegó a producirse. El club sevillano prefirió reforzar el lateral derecho con la llegada de Héctor Bellerín proveniente del Arsenal.

Mariano dijo «no» al Rayo

El que sí estuvo cerca de salir fue Mariano. El Valencia fue el primer destino. Con el acuerdo cerrado, el equipo ché dio finalmente la callada por respuesta con la consiguiente decepción del jugador. Después llegó el Rayo. El acuerdo entre el Real Madrid y el equipo de Vallecas era total, pero el futbolista no quiso.

Desde el club blanco trataron de persuadirle para que aceptase la oferta. Incluso desde su círculo cercano, pero fue imposible. Mariano seguirá, al menos, media temporada más en el Bernabéu.