De Messi, Neymar y Suárez, a Depay, De Jong y Braithwaite

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Alejandro García | efe

Laporta cede a Griezmann al Atlético, se queda con un Kun Agüero entre algodones y es incapaz de deshacerse de Umtiti, Pjanic y Coutinho

02 sep 2021 . Actualizado a las 10:19 h.

Los días de vino y rosas se acabaron en la Ciudad Condal. Pocos podrían imaginarse que los 222 millones de euros que el Barcelona recibió por Neymar se convertirían en el epitafio del que fue el mejor club de mundo en el año 2015. Desde aquel momento, el equipo se ha ido deshilachando y arruinando con fichajes frustrados y renovaciones estratosféricas que han dejado en las arcas una deuda que supera los 1.300 millones. De alinear un tridente de lujo con Messi, Luis Suárez y Neymar, pasa a otro con Depay, De Jong y Braithwaite, más los por ahora lesionados Ansu Fati, Agüero y Dembelé. Cualquier tiempo pasado fue mejor.

Los socios apostaron por una segunda etapa de Joan Laporta al frente de Camp Barça para acabar con el bochorno que acompañó a la presidencia de Josep Bartomeu. Si logrará salvar el barco de colisionar contra las rocas es todavía una incógnita, pero no cabe duda alguna de que este primer mercado de fichajes se le ha atragantado al abogado catalán. Lo que juró y perjuró que no ocurriría, terminó pasando y Messi dijo adiós para recalar en el multimillonario proyecto del PSG. Golpe duro para la afición, como dejó claro en el arranque liguero en el Camp Nou. Abucheos y pitos para Laporta, que justificó el movimiento por la herencia económica recibida y por las normas financieras de LaLiga.

Sin margen salarial, Piqué, Jordi Alba y Busquets accedieron a bajarse la ficha para que el club inscribiera a los cuatro futbolistas a coste que cerró a coste cero. Eric García llegó gratis como una apuesta de futuro tras su paso por el Manchester City, mismo club del que salió un Kun Agüero sobre el que hay más dudas. El argentino, que el pasado curso se le vio más por Twitch que compitiendo, se lesionó el gemelo derecho en pretemporada y no estará disponible hasta noviembre. Mal inicio en el curso en el que cumplirá 34 años.

Mejor rendimiento ha dado un Memphis Depay que tras la marcha de Antoine Griezmann se coloca como el gran referente del equipo en la parcela ofensiva. Ronald Koeman ya ha logrado sacar rendimiento al holandés durante su etapa juntos en la selección, aunque, echando la mirada al pasado reciente del club, la certeza es que en un equipo con Messi, Suárez y Neymar no pasaría de suplente habitual. El último en llegar, Luuk de Jong, tampoco despeja demasiadas dudas de cara a una afición en la que los más críticos afirman que será difícil meterse en Champions. El punta no terminó de despuntar en el Sevilla, de ahí el desconcierto con el fichajes del holandés, Lo mismo ocurre con Braithwaite, muy lejos de los estándares de calidad de un equipo con la historia de Barça.

Los descartes

Aunque Laporta sí ha logrado deshacerse de Griezmann, no ha podido librarse de las fichas estratosféricas de Coutinho, Pjanic o Umtiti. El central francés sigue haciendo valer el contrato que firmó en el 2018 y que termina en el 2023. Pjanic estuvo más cerca de salir, aunque su regreso a la Juventus se frenó, en gran parte por la débil situación económica del equipo italiano. Coutinho, con el cartel de transferible, tampoco ha encontrado acomodo y sobre el que Koeman afirmó que contará con él.

El futuro del Barcelona se antoja complicado e incierto, sobre todo cuando el 10 de Messi pasará a manos de un Ansu Fati que, a pesar de su talento, tiene 18 años y regresa de una lesión que lo ha tenido casi un año en el dique seco. Sobre él y Pedri se coloca la responsabilidad de revitalizar un equipo que hace solo 5 años alineaba a Messi, Suárez y Neymar, y que ahora lo hará con Depay, De Jong y Braithwaite.