Un Superman en el Gamoniteiru

DEPORTES

Manuel Bruque | EFE

Miguel Ángel López logra el primer triunfo del Movistar en la Vuelta y se afianza en el tercer puesto de la general. Roglic continúa líder y Mas es segundo

02 sep 2021 . Actualizado a las 19:08 h.

Miguel Ángel Superman López dio un respiro al Movistar al levantar los brazos en la etapa reina de la Vuelta y dar el primer triunfo al conjunto telefónico en la ronda española. El colombiano llegó a la meta en solitario tras atacar a cuatro kilómetros de la cumbre del Gamoniteiru, un puerto en plenos Picos de Europa que se estrenaba en la historia de la carrera, pero que repetirá seguro, porque Asturias nunca defrauda al ciclismo. Segundo fue Primoz Roglic, picándole unos segundos a Enric Mas. El líder, si no gana, empata. El mallorquín fue tercero y los tres afianzaron sus respectivas posiciones de podio antes de que la carrera se dirija hoy a Galicia.

Dos valientes

No hay secretos en el ciclismo de hoy en día. Los potenciómetros calculan cuál es el límite de rendimiento de cada corredor, hasta dónde llegar antes de desfallecer. Los pinganillos permiten a los coches advertir a los corredores de la situación de los rivales y las ensaladas de datos de rendimiento recogidos permiten un cálculo certero de lo que sucederá en carrera. Normalmente, el más fuerte es el que gana. Por eso, en la actualidad, las muestras de valentía valen el doble.

Michael Storer, un joven ciclista australiano del DSM que se ha destapado en esta Vuelta con dos triunfos de etapa, se tiró más de sesenta kilómetros escapado para acabar claudicando en las últimas rampas de meta ante el empuje de los favoritos en el ascenso al Gamoniteiru. No los vio venir, pero sabía que llegaban. Conoció la angustia por el pinganillo, entre una niebla que no permitía ver más que las luces de las motos que le acompañaban. Él fue el último en verlos. Le neutralizó primero David de La Cruz (Emirates), que buscaba la primera victoria española de etapa en esta ronda y luego fue engullido por Roglic, López, Yates, Bernal, Kuss, Mass y el resto de favoritos. El premio a su arrojo fue un 37.º puesto final. Así de cruel es el ciclismo, que tras ir en cabeza durante media etapa te acaba escupiendo prácticamente en la línea de llegada

De la Cruz buscó la primera

Storer llevaba liderando la jornada desde el segundo puerto del día tras formar parte de una escapada con más de 30 corredores de la que solo sobrevivió él.

Al pasar por Pola de Lena, última localidad antes de la escalada al Gamoniteiru, ya veía negro su futuro con solo unos dos minutos y medio de renta con respecto al pelotón algo menos de dos sobre David de la Cruz, otro que ayer dio muestras de su arrojo.

El catalán había ganado en el alto del Naranco en el 2016, cerca de donde ayer se dejaba la salud. Y buscaba un segundo romance con Asturias.

Movistar se puso a tirar nada más inaugurarse el puerto con José Joaquín Rojas. Poco duró, consumiéndose como una cerilla en las pendientes siempre por encima del 10 %. Todos vaciaban sus bidones tratando de soltar lastre.

El primero en tratar de abrir hueco fue Geoffrey Bouchard, ya con Damiano Carusso y Wout Poels comandando el pelotón hacia la cumbre. No arrancaba el francés, que apenas logró diez metros de distancia antes de dejar de carburar. Y a 16 kilómetros de meta lo probó David de la Cruz. Subía a buen ritmo cuando a ocho kilómetros del final apareció la niebla.

Mientras en el grupo principal Poels boqueaba y pedía papas antes de rendirse tras una pequeña agitada del Intermaché, un equipo que se ha dejado ver y de qué forma en esta Vuelta. El español cazaba poco a poco a Storer. Le perjudicó a De la Cruz ese cambio de rumbo de los franceses en el pelotón, que hizo consumir sus escasas opciones tras su ataque digno de aplauso.

López esperó a los últimos cuatro kilómetros y salió con fuerza. Roglic se dio un día de respiro y nadie le siguió. Superman, entre banderas de Colombia, se dio un paseo tortuoso y épico hasta la victoria.