La controvertida exigencia de Bale sobre sus lesiones

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press

Usa el derecho de los trabajadores para prohibir al Madrid dar sus partes, pero su interés público podría amparar desvelarlos

15 sep 2021 . Actualizado a las 10:03 h.

«Tuvo un problema en el entrenamiento y estará fuera algunos días». Esa es toda la información que el Real Madrid, en boca de su técnico, Carlo Ancelotti, ha ofrecido sobre la enésima ausencia de Gareth Bale, aquejado de una supuesta rotura muscular que ya le impidió jugar contra el Celta. El futbolista inició en octubre del 2019 una cruzada contra los partes médicos, amparándose en el derecho a la privacidad de los trabajadores recogida en la Ley 31/1995 sobre prevención de riesgos laborales.

En concreto, el artículo 22.4 de la citada norma recoge expresamente: «El acceso a la información médica del trabajador tiene que ser restringido al personal médico y a las autoridades sanitarias que lleven a cabo la vigilancia de la salud, sin que esta pueda facilitarse al empresario o a otras personas sin consentimiento expreso del trabajador». En ese derecho se ampara el galés, que apenas consintió desde entonces una tregua, en enero del 2020, cuando accedió a que el club blanco informase de la infección en el tracto respiratorio superior que le impedía viajar a la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí.

«Esto tiene sentido en un trabajador anónimo, pero no en un futbolista de primera talla mundial. Los profesionales que se dedican al derecho laboral o a la protección de datos dirán que la ley es igual para todos y que la privacidad sobre las cuestiones sanitarias tienen una especial protección. Bajo mi perspectiva, Gareth Bale no es un trabajador normal. Tiene una relación laboral distinta, en la que incluso se condiciona su actividad durante su tiempo de ocio. La información sobre una lesión y su motivo es relevante y hay toda una industria alrededor del fútbol que así lo corrobora. Es indudable su interés público. Hay cesiones de derechos que la propia liga explota en los que es indispensable saber si un futbolista está o no disponible», reflexiona Rafael Alonso, experto en derecho deportivo.

«Imagínate que un futbolista dice que no cede sus derechos de imagen y que no quiere que sus partidos sean televisados. O que no quiere que le vea la gente, apelando a su derecho a la intimidad, y pida jugar a puerta cerrada. No tiene sentido. Reivindica un derecho que existe pero que en su profesión, por su particularidad, no se contempla. Si esto se populariza, que no creo, los contratos acabarán incluyendo la cláusula Bale, en la que pedirán el consentimiento expreso para informar sobre el estado de sus lesiones», indica Alonso.

Una hipotética batalla judicial

El Real Madrid ha aceptado la petición del futbolista pero, ¿qué ocurriría si decide no cumplirla? «La literalidad de la norma asiste a Bale pero creo que, si esto se planteara en sede judicial, la decisión sería atemperada atendiendo a las cirunstancias del deporte profesional. Los partes médicos son una manifestación más de los usos y costumbres. Si llegasen a una confrontación, que parece que no la va a haber, creo que hay argumentos para denergarle ese derecho a Bale por sus especiales circunstancias», alega el abogado especialista derecho deportivo.

Se ha perdido más de 100 partidos con el Madrid debido a una treintena de bajas

Los 99,7 millones de euros que el Real Madrid se comprometió a pagar al Tottenham el 31 de agosto del 2013 convirtieron entonces a Gareth Bale en el futbolista más caro de la historia. Firmó un contrato por seis temporadas, que en el 2016 amplió hasta junio del 2022. Según publicó entonces The Guardian, el galés se convertía en el futbolista mejor pagado del Madrid, por delante de Cristiano Ronaldo, a razón de 390.000 euros netos a la semana.

A lo largo de estas temporadas, Bale se ha perdido ya 102 partidos con el Real Madrid debido a las 32 lesiones que ha padecido. En total, casi tres ligas. La pasada temporada en el Tottenham, Bale estuvo un total de 68 días de baja aquejado de tres lesiones diferentes. En la Premier los clubes no acostumbran a informar de las lesiones de sus futbolistas salvo en casos muy graves. Desde diciembre del 2020, el galés no había vuelto a tener que parar por problemas físicos.

Quique De Lucas tomó la misma decisión en el Celta

En el verano del 2011, cuando Quique de Lucas militaba en el Celta —al que había llegado un año antes y en el que permaneció hasta el 2013—, el futbolista catalán solicitó al club vigúes que dejara de incluirlo indefinidamente en los partes médicos.

El jugador tomó la decisión tras el partido del trofeo Ciudad de Vigo, en el que el Celta se enfrentó al Sporting de Gijón, y que De Lucas se perdió por problemas físicos, aquejado de una sobrecarga muscular. De Lucas informó entonces de que solamente él hablaría en público del estado de sus lesiones, alegando que las consideraba una situación estrictamente personal.

El Celta respetó entonces la petición expresa del futbolista y no lo volvió incluir en sus partes médicos, para hacer referencia a sus problemas físicos, durante el tiempo que permaneció en el club.