¿Cómo se eligen las parejas de jugadores en la Ryder?

Manuel Piñero BAJO PAR

DEPORTES

JONATHAN ERNST

22 sep 2021 . Actualizado a las 14:03 h.

Sergio García tiene más puntos en la Ryder Cup que ningún otro jugador europeo. ¿Por qué consigue tan buenos números? De entrada se identifica mucho con el evento, le encanta el formato match play y sus características son las de un todoterreno. En un torneo a cuatro vueltas, puede tener algún lapsus que le penalice más, pero esa circunstancia en match play no afecta tanto. Además, falla muy poco, lo que le convierte en un rival que nadie quiere tener enfrente.

Jon Rahm es hoy no solo el número uno, sino el jugador más sólido por su estado de forma actual. Ya no es el debutante de hace tres años en París, sino que cuenta con otra madurez y otras experiencias más para echarse la responsabilidad sobre sus espaldas. No me extrañaría que dispute los cuatro partidos por parejas más el individual del domingo.

Jon me parece idóneo tanto para los foursomes —cada miembro de una pareja pega golpes alternos— como para los fourballs —los cuatro jugadores disputan su bola y solo cuenta la mejor de cada equipo—. Y a Sergio lo veo quizá más para los fourballs, porque mete muchos birdies. ¿Qué lleva a un capitán a elegir a unos u otros en cada tipo de pareja? Pequeños matices. De entrada es importante que haya feeling entre los compañeros o entrenen con frecuencia juntos, y diseñar dos o tres parejas que se hagan fuertes todo el fin de semana, evitando cambios constantes. Eso también transmite confianza. Por eso cuenta tanto empezar bien.

Para los fourballs se busca al menos un jugador por pareja que sea agresivo y pueda hacer muchos birdies, con un compañero, quizá, más fiable y seguro. En los foursomes se persigue regularidad, jugadores que fallen poco desde el tee. Desde fuera de la profesión o de lo que es un vestuario de la Ryder, y yo he estado en cinco, extrañan a veces algunas parejas. Pero tienen su lógica. Westwood ha sido un jugador muy bueno para foursomes por su fiabilidad, lo que permite juntarlo con otro más agresivo. De forma similar ocurre con Fitzpatrick, para mí más idóneo en los foursomes.