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El tapiego Iván Palacios superó un tumor cerebral y ha entrenado en Estados Unidos, China o Nigeria
25 oct 2021 . Actualizado a las 19:19 h.El entrenador afincado en Tapia de Casariego Iván Palacios Llaneza (Turón, 1977) habla con la tranquilidad de quien sabe que ya ha conseguido su mejor victoria y la ilusión de quien mantiene una pasión total por lo que hace a diario. «Pienso que todo se pudo torcer, pero sigo aquí y hago lo que más me gusta», explica un hombre que libró su batalla más dura allá por el 2013, justo cuando el Real Oviedo le ofrecía la posibilidad de asomarse a los banquillos de élite con el trampolín del Vetusta. Aquel tumor cerebral es ahora un mal recuerdo para un entrenador que ha podido continuar una carrera más modesta pero igual de entregada que ya le ha llevado por Estados Unidos, China o Nigeria.
«Tengo una espinita clavada por no llegar arriba, pero también pienso que si lo hubiera logrado no habría disfrutado experiencias tan bonitas y gratificantes en el fútbol», cuenta un estratega que pasó este verano en Lagos para trabajar con la academia Ajuwa del club ovetense. «El Real Oviedo se portó genial conmigo en el peor momento, por eso siempre me he planteado ayudarles en todo lo que puedo», incide antes de ahondar en su relación con el Estado más poblado de África.
Cinco nigerianos al Oviedo
«En el 2016 un contacto me propone viajar allí para ver el nivel y descubrir el nicho de jugadores que hay. Desde entonces he vuelto ocho veces y le planteé al Real Oviedo la posibilidad de hacer esta academia. Fui con el secretario técnico, Roberto Suárez. Hacemos trabajo futbolístico, de scouting, de hecho hemos traído cinco chicos para la cantera, pero también hay una labor humanitaria. La gente allí vive en unas condiciones realmente duras; nos dan las gracias hasta por comer tres veces al día y tener unas condiciones para entrenar», relata Iván Palacios.
El estratega del Occidente asturiano insiste en el enorme potencial existente en Nigeria: «Los chicos son verdaderas esponjas. El fútbol es un reflejo de lo que son como país; tienen muchísimo dentro y hay que sacarlo afuera. La gente asocia al jugador africano con una gran potencia, pero poca técnica. Si los trabajas desde muy jóvenes, son una joya».
«El fútbol es un reflejo de lo que Nigeria es como país; tienen muchísimo potencial dentro y hay que sacarlo afuera»
Palacios tiene muy pocas dudas cuando le piden comparar esta experiencia con sus anteriores viajes. «Yo soy fan del jugador africano. Por todo. Por sus condiciones físicas, por lo que aporta a nivel humano estar con ellos...», cuenta tras trabajar en el 2014 con la academia del PSG Chicago Magic, con la que fue campeón del Medio Oeste y de Estados Unidos, y más recientemente en el proyecto Zhide en China: «Nos pidieron hacer una selección de 14 futbolistas de 11 años en la zona de Pekín para ir a jugar por todo el país».
El día a día en el Navia
«Al final el fútbol es fútbol en todos sitios», sentencia un entrenador apasionado al que sus experiencias internacionales no deslumbran y es capaz de seguir disfrutando del día a día en el Navia, de Primera Regional asturiana. «Es un placer entrenar a este equipo porque tengo un grupo de chavales espectacular», proclama un estratega que recientemente lideró también al Andés o el Real Avilés Industrial y tiene en mente nuevas aventuras balompédicas por el mundo.