Nadal reescribe la historia del tenis

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Rafa Nadal celebra su clasificación para la final en Melbourne
Rafa Nadal celebra su clasificación para la final en Melbourne DAVE HUNT | EFE

El español jugará la final en Melbourne contra Medvedev para ser el primer tenista de todos los tiempos con 21 «grand slams»

28 ene 2022 . Actualizado a las 23:35 h.

Termina el partido, y después del ritual de la celebración, cuando Rafa Nadal guarda su raqueta en su bolsa, en ese momento íntimo, se dobla de la emoción. Porque el mismo atleta que hace unas semanas prolongaba cinco meses de baja y, nada más reaparecer en un bolo en Abu Dabi se contagiaba de covid, acaricia ahora uno de los mayores hitos de la historia del deporte. Si gana mañana (Eurosport, 9.30) la final del Open de Australia, se convertirá en el primer jugador de todos los tiempos en sumar 21 grand slams, uno más que Roger Federer y Novak Djokovic, sus dos gigantes contemporáneos. Ayer sometió al italiano Matteo Berrettini por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 en Melbourne. Y se cruzará, en un partido que es ya el mayor acontecimiento de lo que va de este 2022, con el ruso Daniil Medvedev, vigente campeón del US Open, que superó en cuatro sets al griego Stefano Tsitsipas.

Nadal juega su semifinal número 36 de un grand slam. Y esa jerarquía se nota sobre la Rod Laver Arena. Enfrente tiene a un Berrettini que, a sus 25 años, luce uno de los mejores repertorios sobre pista dura. Pero el león romano se vuelve manso ante el plan del español. Tiene poco de original su estrategia: volcar al revés, el flanco débil del italiano, todos sus zambombazos con su derecha de efectos endemoniados. 

Así gana el primer set Nadal, casi sin despeinarse, asumiendo solo el riesgo justo ante un rival que, con menos experiencia, en su segunda semifinal de un grande, falla demasiado. Por eso, después de un break en el segundo juego que facilita las cosas, se adelanta por 6-3 en menos de tres cuartos de hora el español. 

El segundo set es casi un calco del anterior. Nadal rompe dos veces el servicio del italiano para alfombrar sin demasiada historia una manga que Berrettini no es capaz de leer. Porque el español, ahora, hasta sirve con potencia y colocación en los instantes decisivos.

Berrettini, ahora o nunca, da un paso al frente en el tercer set de un partido que se juega con el techo retráctil de la pista cerrado, mientras se desata una tormenta sobre Melbourne. El tiempo menos cálido, en pleno verano australiano, no ayuda al tenis de efectos del español. Berrettini encuentra por fin, después de casi dos horas de juego, por fin una fisura en el servicio de Nadal. El español no había concedido ni una sola bola de break hasta el 4-3 de la tercera manga. La derecha del romano funciona ahora y el partido se iguala para delirio del público, que quiere ver más tenis. 

Así que el cuarto set, ahora sí ya a un nivel superlativo, se convierte en una fiesta en la Rod Laver Arena. De un lado, el tenis de siempre de Nadal, completo, fiable, inteligente; y, al otro lado de la red, un ciclón ofensivo. Berrettini enlaza 18 puntos seguidos con su servicio, entre el final de la tercera manga y el principio de la cuarta. Y entonces, con 4-3, en el instante clave, Nadal eleva el nivel y encuentra por fin una oportunidad. Consigue el break que le va a dar el partido con el 6-3 definitivo después de dos horas y 55 minutos sobre la pista.

A sus 35 años, Nadal jugará su sexta final de un Open de Australia, la vigesimonovena de un grande. Solo ganó el Melbourne en el 2009, a un Roger Federer entonces inabordable en pista dura, que confesó su martirio durante la entrega de premios. «Esto me está matando».

El domingo habrá otra cita con la historia del tenis. 

Nadal: «Juego sin presión, no me esperaba esto ahora»

Nadal, que no competía en partidos oficiales desde agosto hasta que en enero disputó el torneo previo en Melbourne, se declaró feliz de volver a jugar la final de un grand slam, algo que no hacía desde Roland Garros del 2020, la edición que se disputó en otoño. «Ahora juego sin presión. No me lo esperaba», indicó al hilo de las molestias en el escafoides que le frustaron durante la segunda mitad del pasado. «Honestamente, me sorprende todo de este regreso a la competición», indicó al tiempo que elogió a Berrettini.

«Tener dos días libres después de su victoria sobre Denis Shapovalov le ha venido bien a Rafa para descansar. Se ha notado que Berrettini no tiene tanta experiencia como él en este tipo de situaciones. Y a mí no me gustaría verme con dos sets en contra ante un jugador como él», analizó John McEnroe tras el partido para Eurosport. «Es el mejor atleta que yo he visto nunca en cualquier deporte», elogió la leyenda estadounidense, uno de los mayores admiradores del tenista español. 

Más y más récords para el español

Con la victoria de este viernes, Nadal, con 35 años y 241 días, se convierte en el cuarto jugador más veterano en disputar la final del Open de Australia, solo superado por Ken Rosewall, Roger Federer y Malcolm Anderson. 

Además, al clasificarse para su sexta final del Open de Australia, el tenista español ya supera las presencias de Andy Murray, Rosewall y Stefan Edberg. Nadal acumula 74 victorias y 15 derrotas en Melbourne, el segundo grand slam en el que suma más partidos ganados, después de Roland Garros.