¿Por qué Rafa Nadal hace bicicleta después de más de cinco horas de partido?

Ana Iglesias Lago
ANA IGLESIAS REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El tenista español dedicó media hora a este ejercicio después de proclamarse campeón del Abierto de Australia

01 feb 2022 . Actualizado a las 19:55 h.

Rafa Nadal se ejercitó con la bicicleta estática del gimnasio del centro tenístico de Melbourne durante media hora después de proclamarse campeón del Abierto de Australia de tenis al remontar en una emocionante batalla al ruso Daniil Medvedev, para convertirse en el primero de la historia en alcanzar los 21 títulos de grand slam.

Nadal, de 35 años —diez más que su rival—, que ganó el Abierto de Australia por segunda vez, decidió relajar la musculatura con la bicicleta estática, en lugar de ducharse y atender a los medios directamente, mientras rememoró entre risas momentos cumbres del choque con sus preparadores Carlos Moyà, Marc López y Rafael Maymó.

Pero, ¿por qué más ejercicio después de más de cinco horas de esfuerzo? El motivo se llama método de recuperación activa. Según Manuel Giráldez, médico y coordinador de la cátedra SXD de Galicia, con dicho ejercicio «consigue mantener activada la circulación de las piernas y que muchos metabolitos de desecho que se van acumulando en el músculo durante el esfuerzo se limpien». 

En general, según Giráldez, las recuperaciones activas tienen ventajas. «Cuando uno deja de hacer ejercicio, la circulación cae muy rápidamente, por lo tanto, lo que hay que metabolizar tarda más. Sin embargo, si se mantiene activa, llega más oxígeno, más sustrato y es más eficaz». 

Aún así, este método «no funciona igual de bien en todas las personas», aclara. En el caso de Rafa Nadal «que estuvo corriendo, saltando... tendría muy fatigadas las piernas. Por tanto, le viene muy bien un ejercicio como el que proporciona la bicicleta estática porque hace movimiento, mantiene los músculos activos, mueve las articulaciones y, por contra, no soporta peso. No tiene impacto mecánico pero sí efecto circulatoria y metabólico», aclara Manuel Giráldez.