Alexander Zverev, expulsado en Acapulco tras liarse a raquetazos con la silla del árbitro

Nuria Guillermo
Nuria Guillermo REDACCIÓN

DEPORTES

En un ataque de ira, el tenista alemán se enfrentó al juez tras perder el partido de dobles. La organización descalificó a Zverev por su conducta antideportiva y no podrá disputar el torneo individual

23 feb 2022 . Actualizado a las 23:27 h.

El ATP 500 de Acapulco ha sido escenario del último comportamiento violento por parte de un tenista hacia un árbitro. En esta ocasión, el protagonista del suceso ha sido Alexander Zverev. El alemán, de 24 años, fue descalificado ayer de la competición mexicana por golpear de forma repetida la silla del juez de línea cuando este aún se encontraba sentado en ella.

Zverev se enfrentaba, junto al brasileño Marcelo Melo en un partido de dobles, al británico Lloyd Glasspool y al finlandés Harri Leiovaara. Zverev, vigente campeón en Acapulco, se había molestado con el árbitro por una decisión tomada durante el tie break definitivo del partido. Tras su derrota por 2-6, 6-4 y 6-10 en el encuentro, golpeó en al menos cuatro ocasiones la silla en la que estaba sentado el juez de línea, y estuvo a punto de impactar en uno de sus pies.

Una conducta «antideportiva»

La ATP comunicó al deportista alemán su expulsión del torneo, al considerar la conducta del tenista como «antideportiva». Zverev, actual número 3 del mundo —solo superado por Djokovic y por Medvedev, que también disputa la competición mexicana—, debía disputar los octavos de final del cuadro individual contra su compatriota Peter Gojowczyk, que será clasificado directamente para cuartos por la descalificación del vigente campeón del torneo.

El germano había superado, en primera ronda, al estadounidense Jenson Brooksby en el partido celebrado el pasado martes. Zverev pidió disculpas horas después del partido, calificando su propia conducta de «incorrecta e inaceptable».

Si bien el de Zverev es el caso más reciente, no es el único ejemplo de comportamientos agresivos por parte de tenistas hacia los árbitros en los últimos años. El más sonado, hasta ahora, había sido el caso que llevó a la descalificación de Novak Djokovic del US Open celebrado en septiembre del 2020 por un pelotazo a la jueza Laura Clark.

El suceso tuvo lugar durante el partido de octavos de final del grand slam americano, en el que el serbio se enfrentó a Pablo Carreño. El actual número uno del mundo lanzó la pelota con su raqueta a Clark, que se encontraba en el fondo de pista y tuvo problemas para respirar hasta ser atendida. Aunque Djokovic no realizó el lanzamiento mirando la dirección de la pelota, sí lo hizo «con fuerza y sin control», por lo que supuso su expulsión del torneo.

Tras su descalificación, Djokovic afirmó: «No puedo asegurar que no volverá a suceder, pero puedo prometer que haré todo lo posible para evitar que vuelvan a ocurrir. Intentaré tomarlo como una lección para el futuro. Gestionar las emociones siempre ha sido un aspecto importante en mi carrera».