El francés, que el lunes visitó Madrid, termina contrato el 30 de junio y deshoja la margarita entre renovar o vestir de blanco
11 may 2022 . Actualizado a las 08:54 h.Se agota el tiempo. A Kylian Mbappé. Al París Saint-Germain. Y al Real Madrid. Una jugada a tres bandas que solo puede tener un final. O azul o blanco. El 30 de junio finaliza el contrato que vincula al atacante con el PSG, después de que el pasado verano se negara a prolongarlo. El astro francés deberá decidir su futuro profesional. 50 días para deshojar la margarita. Pero hasta que no llegue ese momento, seguirá vistiendo la elástica del cuadro parisino para alegría de los suyos. Al menos, dos partidos más. Uno contra el Montpellier este fin de semana y frente al Metz. Este último será la despedida de la temporada, pero... ¿también será el adiós de Mbappé en el Parque de los Príncipes?
Viejos conocidos
El interés del Real Madrid por el delantero francés no es una novedad. Los últimos mercados de fichajes le han situado en el Santiago Bernabéu. Pero ninguno ha sido el definitivo, porque en sus visitas al feudo blanco ha ocupado el bando rival.
Kylian Mbappé llamó la atención del conjunto blanco cuando tenía 14 años. Fue el primer intento del Madrid para fichar a la joven promesa. Intento, porque la familia del jugador lo rechazó. Como él mismo explicó años después, sus padres querían que siguiera estudiando y viviendo en Francia. El Mónaco fue el club afortunado. Fue rompiendo techos en las categorías inferiores, y logró debutar en Ligue 1 el 2 de diciembre del 2015, con 16 años.
Su talento no pasaba desapercibido para los grandes equipos de Europa. Dos años más tarde, el Madrid volvió a entrar en la puja por él. Era el 2017, y ambos clubes habían llegado a un acuerdo para el traspaso. Pero el París Saint-Germain le ganó la partida a Florentino Pérez. Los parisinos ofrecieron un cheque de 180 millones, y Mbappé regresó a casa. Ni el atractivo de la figura de Zinedine Zidane, ídolo del francés, fue suficiente para que se subiera a un avión rumbo a la capital de España.
Dolió en Chamartín el movimiento de ficha del atacante. De eso hace ya cinco temporadas. Años que se le han hecho muy largos al mandatario blanco, que ansía convertir al delantero en una pieza clave del equipo. Y, un lustro después, podría hacerse realidad.
El PSG no se rinde
Han sido muchos los intentos del conjunto parisino por retener a su estrella. Parece que, cuanto más insiste el club, más se aleja Mbappé. Ni un cheque en blanco, ni 180 millones de euros (según la BBC), ni un proyecto de garantías. Nada ha sido suficiente para que el delantero tome una decisión favorable a los intereses del PSG.
Mientras continúa un nuevo episodio por la disputa por su talento, los rumores se suceden. Y, entre todos ellos, Mbappé decidió pasar el lunes, su día libre, en Madrid.
Visita a la capital
Allí contó con un gran anfitrión, su compañero Achraf Hakimi, ex del conjunto blanco. El delantero colgó una foto de ambos en las redes sociales, y fueron vistos comiendo en un restaurante de la capital. Pero no fueron los únicos jugadores del PSG reunidos.
Para la cena se unió otro compañero de elástica, el central Sergio Ramos. El ídolo del Parque de los Príncipes pronto podría serlo del Santiago Bernabéu.