En un año en el que el Liverpool solo perdió 4 partidos de 63 jugados, se quedó sin Premier y sin Champions
29 may 2022 . Actualizado a las 01:01 h.Es indudable que Jürgen Klopp es uno de los mejores entrenadores del mundo. Lo es por su carisma, por sus conocimientos futbolísticos y por su capacidad para seducir con su rock and roll, tan atractivo para los aficionados como para sus propios jugadores, que creen en él y defienden a muerte sus ideas. Sin embargo, pasan los años y el palmarés del entrenador alemán engorda a un ritmo mucho más inferior que su prestigio. Por unas razones o por otras, los títulos importantes se le siguen escapando. Desde que saltó a la fama en el Mainz, allá por el año 2005, lleva apenas doce entorchados (cinco campeonatos alemanes, cuatro ingleses y tres internacionales).
La final de Champions volvió a retratar una nueva decepción. Con un equipo superior, por jugadores y comportamiento grupal, dejó vivo al Madrid en una primera mitad en la que mereció mucho más y luego se estrelló contra Coutois en su desesperado intento de remontada. Fue la tercera final de Copa de Europa perdida por el técnico alemán en su carrera de cuatro disputadas: cayó en el 2013 con el Borusia Dortmund frente al Bayern de Múnich y en el 2018 y esta del 2022, con el Liverpool, frente al Real Madrid.
Cuando en el 2019, Klopp levantó la orejona con los reds en la final frente al Tottenham, lo hizo para poner fin a una racha de seis duelos decisivos perdidos. Y es que además de las dos Champions mencionadas, también había caído en dos finales de la Copa alemana (2014 y 2015) y la Copa de la Liga inglesa y la Liga Europa del 2016.
El regreso de los fantasmas
La fama de perdedor de Klopp parecía esfumarse tras aquella Champions del 2019. Un año después, alzó la Premier, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Y ya nadie parecía recordar el mal fario del alemán con los partidos decisivos. Hasta este año.
En el 2022, el Liverpool firmó unos registros espectaculares y todos lo señalan como el equipo más en forma de Europa. Luchó hasta el final por todo, convirtiéndose en el equipo del mundo que más partidos ha jugado esta campaña (63, de los que ganó 46, empató 13 y solo perdió 4). Y las cuatro derrotas le costaron perder tanto la Liga, en su mano con el Manchester City (en una agónica última jornada), como ahora la Champions. El fútbol sigue maltratando a Jürgen.