Las jugadoras insisten en la destitución de Vilda en un ambiente enrarecido

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AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Luis Rubiales, presidente de la Federación, tendrá que buscar una solución a un problema que se ha enquistado en el núcleo de la selección femenina de fútbol

31 ago 2022 . Actualizado a las 08:59 h.

Las jugadoras lo tienen claro: quieren a Jorge Vilda fuera de la selección española. Tras la llamada de las capitanas de Barça la semana pasada a Rubiales pidiéndole la destitución del seleccionador, el lunes las jugadoras se reunieron con Vilda para transmitirle su postura. A día de hoy, las jugadoras no confían en absoluto en el entrenador y el ambiente está enrarecido. Ese mismo día se reunieron de nuevo las internacionales en las instalaciones de Las Rozas en una concentración preparatoria para los dos últimos partidos clasificatorios para el Mundial de 2023.

Primero cambiaron impresiones entre ellas y luego le trasladaron su opinión al seleccionador. La mayoría era partidaria de su destitución, pero no fue una decisión unánime. A su conclusión, Vilda se reunió con algunas jugadoras de forma individual. Y las que no pudieron acudir a la concentración se pusieron en contacto con él mediante videollamada. Vilda fue tajante. Les comunicó que su intención era continuar en el cargo hasta 2024.

Las internacionales le hicieron saber su malestar. Piensan que se han quedado estancadas, que no hay margen de mejora y que es necesario un cambio. El divorcio entre jugadoras y entrenador es un hecho. La desconfianza hacia la figura del técnico madrileño es total. Vilda se hizo cargo de la selección hace siete años y durante su mandato no ha conseguido ningún título importante a nivel internacional. Las jugadoras también denuncian la diferencia de trato entre titulares y suplentes, que se refleja en los minutos jugados entre unas y otras, con la consiguiente desmotivación.

Las jugadoras también aducen que han tenido una sobrecarga de partidos amistosos, circunstancia que ha privado a algunas de ellas del tiempo necesario para recuperarse entre la competición liguera y los encuentros internacionales. Falta de intensidad Algunas se quejan del escaso nivel de exigencia en los entrenamientos. Echan en falta intensidad y valoran más el trabajo que realizan en sus respectivos clubes. Ayer, Jorge Vilda no participó directamente en el entrenamiento de la selección, se mantuvo al margen. Ni siquiera dio instrucciones a sus jugadoras. Lo hicieron el resto de los integrantes del cuerpo técnico de la selección.

Cuando todo parecía que era únicamente un problema con las jugadoras, los seleccionadores de las categorías inferiores femeninas también están descontentos con su trabajo. Los problemas no comienzan una vez concluida la Eurocopa, sino que se remontan a principios de año. La Federación Española ya conocía este distanciamiento. Su presidente, Luis Rubiales, llegó ayer Las Rozas desde Costa Rica y tendrá que buscar una salida a un problema de difícil solución. Las jugadoras solicitan un cambio para seguir acudiendo a la selección.