Un modelo y muchos soldados en la selección de Luis Enrique

DEPORTES

JAVIER BELVER | EFE

El técnico asturiano no tiene un once inicial tipo pero sí un modelo de juego muy definido en el que van entrando unos jugadores y saliendo otros

26 sep 2022 . Actualizado a las 14:08 h.

Alineación de España frente a Suiza en Zaragoza: Unai Simón; Azpilicueta, Eric García, Pau Torres, Jordi Alba; Busquets, Gavi, Pedri; Ferrán Torres, Sarabia y Asensio.

Alineación de España frente a la República Checa en la cuarta jornada de la Liga de Naciones: Unai Simón; Carvajal, Eric García, Íñigo Martínez, Marcos Alonso; Soler, Rodri, Koke; Marco Asensio, Morata, Dani Olmo.

Alineación de España en la jornada anterior, frente a Suiza en el país helvético: Unai Simón, Azpilicueta, Diego Llorente, Pau Torres, Jordi Alba; Gavi, Busquets, Marcos Llorente; Pablo Sarabia, Morata, Ferrán Torres.

Alineación de España en la semifinal de la Eurocopa ante Italia: Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Eric García, Jordi Alba; Pedri, Busquets, Koke; Ferrán Torres, Dani Olmo, Oyarzábal.

No hay más que repasar los onces iniciales de los tres últimos partidos de la selección española, y otro más que remite más atrás en el tiempo para comprobar dos cosas: Luis Enrique es partidario de introducir cambios en las alineaciones, en ocasiones obligado por las lesiones de sus discípulos, pero también porque le gusta variar; lo que no modifica es el esquema: cuatro en la línea de cobertura, tres centrocampistas, dos extremos pegados a las bandas y un delantero, a veces incluso un falso nueve.

Estilo

Propuesta valiente. La selección de Luis Enrique es un mecano en el que pueden entrar unas piezas y salir otras, pero no cambia ni el armazón ni el estilo. Es un equipo valiente, que no especula, al que le gusta defender hacia delante. Asume riesgos y hace de la presión sobre el balón y el rival, innegociable, su mejor arma Es un equipo osado, capaz de ganar a cualquier rival. Pero también es vulnerable, porque deja espacios a la espalda de la zaga y porque le está costando contrarrestar acciones a balón parado. Ataca con un modelo que apenas varía y tiende a espesarse ante rivales ordenados que acumulan futbolistas por detrás de la línea del balón y tapan bien los espacios.

Columna vertebral

Unai Simón y Busquets, Laporte y Morata. No hay intocables en los planes del técnico asturiano. Pero sí hay dos jugadores que suelen ser titulares, salvo por lesión: el portero Unai Simón y el centrocampista Busquets. Laporte, en el centro de la zaga, y Morata, en punta de ataque, también están entre los más utilizados.

Defensa

Muchas combinaciones. No hay una línea de cuatro tipo. En el lateral derecho suelen repartirse los minutos Carvajal y Azpilicueta. En el izquierdo los que más aparecen son Jordi Alba, Gayá y Marcos Alonso. En el centro Laporte, Pau Torres y Eric García parecen llevar algo de ventaja, pero también están al quite Íñigo Martínez y Diego Llorente

Centro del campo

La línea que más cambia. Contra Suiza jugaron Busquets, Pedri y Gavi. En el partido anterior, Soler, Rodri y Koke. Da la impresión de que esa es la tecla que más le está costando encontrar, a tenor de los nombres que ha probado y que ahora no están entrando en sus planes: Fabián, Isco, Canales, Parejo, Thiago Alcántara...

Delantera

Morata, con ventaja. Morata es probablemente el jugador que mejor se adapta a lo que pretende Luis Enrique en el mascarón de proa. Es el primero en empezar la presión y tanto se puede mover de fuera a dentro del área como situarse en zona de remate. El sábado se estrenó Borja Iglesias, un ariete más puro. Gerard Moreno, ahora lesionado, es otro de los que suma minutos. Y tampoco resulta extraño que opte por jugar sin un nueve, como sucedió frente a Suiza, con Marco Asensio. Oyarzábal, ahora lesionado, suele ser fijo en sus convocatorias.

Influencias

Van Gaal y Javier Clemente. En una entrevista a los medios de la Federación Española de Fútbol, Luis Enrique reconocía que desde el punto de vista táctico el entrenador que más lo había marcado era Van Gaal. En el apartado anímico se queda con Javier Clemente, «el que era capaz de convencer a los jugadores de que les estaba proponiendo el mejor camino para llegar a la victoria». Eso lo ha conseguido en el grupo. No se advierten fisuras en los discursos de los futbolistas y todos parecen confiar ciegamente. Quiere soldados identificados con la causa. Quizás por eso le cueste menos hacer cambios en las formaciones titulares. Las cartas de navegación están muy claras y el que no las interprete no tiene sitio. A menos de dos meses para el Mundial de Catar es difícil adivinar el once inicial que se enfrentará a Costa Rica e incluso el grueso de los veintiséis futbolistas que puede convocar.