Magnus Carlsen, campeón del mundo de ajedrez, se planta por las trampas

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Tras la polémica con Hans Niemann, el noruego ha anunciado que no jugará más contra rivales que hayan hecho trampas en el pasado

30 sep 2022 . Actualizado a las 13:45 h.

«Estoy frustrado. Quiero jugar al ajedrez. Pero no lo voy a hacer contra personas que hayan hecho trampas repetidamente en el pasado». Magnus Carlsen ha dicho basta. El campeón del mundo, tras las partidas disputadas contra Hans Niemann y las especulaciones sobre posibles trampas del estadounidense, se planta. El lío en el mundo de los 64 escaques está servido.

¿Qué pasó entre Carlsen y Niemann?

El pasado seis de septiembre, Magnus Carlsen y Hans Niemann se enfrentaron en la Copa Sinquefield. Nadie se podría imaginar que esa partida desataría el caos. El estadounidense, con 19 años, era el jugador peor clasificado del torneo —es un Gran Maestro de ajedrez desde enero del 2021—. Tenía enfrente al ajedrecista por excelencia de la última década. No se dejó intimidar y el resultado fue impactante. Carlsen, que acumulaban 53 partidas clásicas y dos años sin perder, vio cómo el joven Niemann dinamitaba sus números.

Poco después del enfrentamiento, Carlsen se retiró del torneo. Sin explicación alguna.

Días después, ambos se volvieron a cruzar. Durante la disputa de un torneo online (Julius Baer Generation Cup) el noruego volvió a repetir sus actos. Abandonó a los dos movimientos.

¿Cómo reaccionó el mundo del ajedrez?

La decisión del Carlsen fue muy discutida por grandes estandartes del ajedrez. Garri Kaspárov, entre otros, pidió aclaraciones: «El campeón mundial de ajedrez Magnus Carlsen se retiró del torneo más importante del mundo en St. Louis, un acto sin precedentes en los últimos 50 años, y se requiere su explicación».

En un primer momento, Carlsen no se pronunció sobre lo sucedido. Utilizó sus redes sociales para mandar mensajes de forma indirecta. En su Twitter publicó el clásico vídeo de José Mourinho en el que el entrenador portugués dice: «Si digo lo que pienso, me echan». Algo había pasado, y se estaba ocultando.

¿De qué acusa a Niemann?

En la Copa Sinquefield, Carlsen se vio superado. Sus mejores movimientos quedaron sin efecto. Niemann era capaz de responder a sus jugadas muy rápidamente. «Debe ser vergonzoso para el campeón del mundo perder contra mí», dijo el estadounidense. Sin embargo, el dardo del noruego ya había sido disparado, y las acusaciones sobre posibles trampas por parte del joven jugador comenzaron a aparecer.

«Cuando Niemann fue invitado a la Copa Sinquefield, consideré seriamente retirarme antes del evento. Finalmente elegí jugar. Creo que ha hecho más trampas, y más recientemente de lo que ha admitido», afirmó Carlsen.

¿Cómo habría hecho trampas?

Lo más llamativo de la acusación fue el supuesto método que el jugador de 19 años habría empleado: unas perlas anales. Este dispositivo inalámbrico le podría haber transmitido los movimientos a realizar a través de vibraciones de código morse —estas estarían vinculadas a un ordenador manejado por un asistente externo—.

«Su progreso sobre el tablero ha sido inusual y, a lo largo de nuestro juego en la Copa Sinquefield, tuve la impresión de que no estaba tenso o incluso concentrado en el juego en posiciones críticas, mientras me superaba de una manera que solo pocos jugadores pueden hacer», dijo Carlsen.

¿Alguien más le ha culpado antes?

Pues sí. Hikaru Nakamura, jugador de Estados Unidos, también lo acusó, y la plataforma de ajedrez en línea Chess.com suspendió la cuenta de Niemann. El propio ajedrecista admitió haber hecho trampas cuando era más pequeño, pero no ahora.

¿Qué pasará en el futuro?

Carlsen ha afirmado que no jugará contra personas que hayan hecho trampas repetidamente en el pasado. Desde luego, no querrá acudir a un torneo en el que pueda cruzarse con Niemann.

¿Cómo es posible hacer trampas en el ajedrez?

Gracias a la ayuda de potentes ordenadores. Insertando las posiciones de las piezas, la computadora te revela la mejor opción de forma instantánea. No sería la primera vez que una máquina gana a un humano. En 1997, Deep Blue —un ordenador cuyos procesadores le permitían calcular millones de posiciones por segundo— derrotó a Garri Kaspárov.

¿Se han hecho trampas antes?

El primer tramposo de la historia fue Kempelen, que inventó El Turco. Era una caja de madera en la que se escondía un ajedrecista de alto nivel y muy baja estatura. Hacían creer que era un autómata de verdad, poniendo nervioso a su rival. Se exhibió por primera vez en 1770. Otro fullero fue un jugador que se hacía llamar John Von Neumann. Con un auricular estaba conectado con su amigo y un ordenador. El engaño se descubrió porque los fallos técnicos en la comunicación causaban jugadas desastrosas.

A partir de ese momento, se prohibió la entrada en la sala de juego con un teléfono móvil y, además, se impuso que los árbitros escaneasen el cuerpo de los participantes en la entrada de competiciones con cierta relevancia.