Una investigación independiente encuentra «abuso sistémico» en el fútbol profesional femenino en Estados Unidos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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Jugadoras de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, durante un encuentro.
Jugadoras de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, durante un encuentro. @USWNT

El informe determina que ni US Soccer ni la Liga Nacional proporcionaron un entorno seguro para las futbolistas

04 oct 2022 . Actualizado a las 18:52 h.

Una investigación independiente sobre el fútbol profesional femenino estadounidense ha descubierto la existencia de abusos de forma «sistémica» y ha dictaminado que ni la federación (US Soccer) ni la Liga Nacional Femenina (NWSL) proporcionaron un entorno seguro para las futbolistas. «Nuestra investigación ha revelado una liga en la que el abuso y la mala conducta —abuso verbal y emocional y mala conducta sexual— se habían vuelto sistémicos, abarcando múltiples equipos, entrenadores y víctimas», indica el informe publicado este lunes, de más de 300 páginas y que está dirigido por la exfiscal general interina Sally Q. Yates.

La investigación, basada en más de 200 entrevistas, apunta que el abuso en la NWSL «tiene sus raíces en una cultura profunda en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibuja los límites entre entrenadores y jugadoras». «En más de 200 entrevistas, escuchamos, informe tras informe, ataques implacables y degradantes; manipulación que trataba de poder, no de mejorar el rendimiento, y represalias contra quienes intentaron denunciarlo», subraya este informe.

Sin embargo, recalca que «aún más inquietantes fueron las historias de conducta sexual inapropiada». «Las jugadoras describieron un patrón de comentarios cargados de contenido sexual, insinuaciones y tocamientos no deseados, y relaciones coercitivas», señala.

«Estos hallazgos son desgarradores y profundamente preocupantes. El abuso descrito es imperdonable y no tiene lugar en ningún campo de juego, en ningún centro de entrenamiento o lugar de trabajo. Como organismo rector nacional de nuestro deporte, US Soccer está totalmente comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que todos los jugadores, en todos los niveles, tengan un lugar seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir», señaló la presidenta de US Soccer, Cindy Parlow Cone.

Según indicó la cadena CNN, este informe sale a la luz aproximadamente un año después de que apareciese una investigación de The Athletic detallando las acusaciones de coerción sexual y mala conducta contra Paul Riley, entrenador de tres franquicias de la NWSL durante ocho temporadas y que fue despedido por North Carolina Courage tras conocerse esta información, aunque el técnico negó las acusaciones. A raíz de ese informe, el comisionado de la NWSL renunció y la liga canceló todos los partidos programados para ese fin de semana. Para finales de año, la mitad de los equipos de la liga se habían separado de sus entrenadores tras las quejas de las jugadoras, advierte la investigación de Yates.

Las futbolistas exigen medidas

Por su parte, algunas jugadoras y exjugadoras se reunieron este lunes, después de que se diera a conocer este informe, para exigir medidas y un cambio radical en su deporte. «Aunque este informe es difícil de leer, ha sido aún más doloroso para las jugadoras, conocidas o no, que lo vivieron», apuntó en un comunicado el sindicato de jugadoras de la liga estadounidense (NWSLPA). «Agradecemos los esfuerzos por buscar la verdad y por apoyar nuestro trabajo para transformar la NWSL», añadió el sindicato al pedir que la competición se centre, a partir de ahora, en priorizar «la seguridad de sus jugadoras».

Por su parte, la asociación de jugadoras de la selección estadounidense (USWNT Players) defendió en una nota de prensa que todas las futbolistas «se merecen trabajar en un entorno libre de discriminación, acoso y conducta abusiva». «Urgimos a la federación de EE.UU. a que implemente las recomendaciones [del informe] inmediatamente», agregaron. La NWSL aseguró que deben «aprender y asumir la responsabilidad por las dolorosas lecciones del pasado para llevar la liga a un futuro mejor».

En este sentido, la NWSL habló de «implementar una reforma sistémica» en su competición para garantizar que la liga sea un lugar «donde las jugadoras sean respaldadas, dentro y fuera del campo, con entornos seguros y profesionales para entrenar y competir».

Al margen de reacciones colectivas, algunas jugadoras tomaron la palabra a título individual. «Creo que, cuando acusaciones serias llegan a ti y tú nos ignoras, no deberías tener nada que ver con este deporte nunca más. Punto. No hay control de daños: hay solo daño», tuiteó Sydney Leroux, delantera del Angel City.

Además, las exjugadoras Sinead Farrelly y Mana Shim y la futbolista Erin Simon reclamaron en un comunicado conjunto a la NWSL «acción, rendición de cuentas y cambio».