El ciclista asturiano remontó en la recta final y entró como un misil en meta
06 oct 2022 . Actualizado a las 17:04 h.Iván García Cortina (Movistar) mostró su poderío al esprint para imponerse en la 106 edición del Gran Piemonte, prueba disputada entre Omegna y Beinasco, con un recorrido de 198 kilómetros, la primera clásica para el ciclista asturiano, que no había levantado los brazos desde 2020. Cortina (Gijón, 26 años) quedó encerrado en la última curva precedente al esprint, pero fue remontando con enorme fuerza hasta lograr una primera posición que ya no soltó como un misil hasta atravesar la línea de meta.
Fue la tercera victoria para Cortina, recientemente undécimo en el Mundial y quinto en el G.P Quebec y Copa Bernocchi. En un buen momento de forma atinó en el centro de la diana en Piamonte, superando por velocidad al esloveno Matej Mohoric (Bahrain Victorious) y del francés Alexis Vuillermoz, con un tiempo de 4h.21.43.
«Mi primera victoria, por fin, tras estos dos años con el equipo. Estoy muy, muy feliz. Ha habido momentos duros a veces, pero por fin puedo saborear un éxito así. He seguido luchando todo este tiempo y, aunque el equipo ha superado ya el momento de dificultad de los puntos, sigue sabiendo muy bien lograr este triunfo», dijo en meta el ciclista asturiano.
Cortina, undécimo en el reciente Mundial, llegaba a Piamonte en buen estado de forma y tenía la sensación desde la mañana de que podía ser un día grande para él. «Ya en la Coppa Bernocchi me sentí muy bien; la posición no fue entonces la mejor pero las piernas estaban en su sitio. Sabía que la subida al Pilonetto iba a ser complicada y se podía romper el grupo; así ha sucedido, y desde entonces hemos ido a tope. Matteo Jorgenson ha hecho un trabajo increíble para poder afrontar el esprint», explicó. Aunque Cortina entró en el esprint algo descolocado, la remontada del gijonés fue espectacular.
«No ha sido un esprint táctico, sino de piernas. Iba muy atrás en la última curva pero al ser un grupo menos grande sabía que podía pasar y pelear por la victoria. Las piernas han vuelto a responder como quería”., concluyó.
Una inyección de moral para Cortina, corredor de rendimiento irregular. Sus única victorias las había firmado anteriormente en el Tour de California (2019) y París Niza (2020). Ahora el español pudo dedicar el triunfo a su hijo nacido recientemente, de ahí que hiciera el gesto del chupete al entrar en meta.
«Estoy muy feliz con esta victoria, lo he pasado mal, pero he insistido y lo he conseguido. Esta mañana me veía con opciones , ya que últimamente he hecho buenas careras. La subida rompió el grupo y tiró Matteo Jorgenson haciendo un buen trabajo para mi, me vino muy bien, y a pesar de que me quedé atrás en la última curva pude remontar y rematar», explicó García Cortina en meta.
Una carrera que suele ser propicia para los esprinters, en esta ocasión con el guión cumplido, aunque dentro de un grupo reducido en el que faltaban varios de los favoritos como Kooij, Cavendish, Ballerini y Kaden Groves.
La escapada inicial fue protagonizada por 4 hombres, entre ellos Matteo Jorgenson, estadounidense del Movistar, el último superviviente de la fuga junto al polaco Molecki antes de ser neutralizados a 32 km de meta por un grupo de 30 hombres que se jugaron la carrera.
Movistar iba bien nutrido en el grupo cabecero con Jorgenson, Cortina e Iván Ramiro Sosa. Los tres llegaron a la fase decisiva con opciones, y el trabajo de aproximación y marcaje de Jorgenson y la habilidad y potencia de Cortina para remontar y ganar dieron un valioso triunfo a Movistar, que ya vive la inminente retirada de Alejandro Valverde el sábado en Il Lombardía.
Movistar está en racha tras el triunfo de Enric Mas en el Giro de Emilia y los podios de Valverde en la Copa Agostoni y Tres Valles Varesinos. Quien sabe si el murciano no se despide a lo grande en la «Clásica de las hojas muertas». Iván García Cortina sucede en el palmarés del Gran Piemonte al británico Matthew Walls.