Las cifras que abochornan al fútbol base inglés: 380 sanciones a jugadores y técnicos por amenazas a los árbitros en solo un año

Manuel Sánchez Gómez AGENCIAS / EFE

DEPORTES

El número de colegiados cayó esta temporada un 24% respecto a la anterior debido a los ataques y el acoso al que se ven sometidos

12 oct 2022 . Actualizado a las 10:17 h.

Este fin de semana en la Premier League hubo varias jugadas polémicas. Un gol de Gianluca Scamacca precedido de una mano que no se señaló, un posible fuera de juego en el primer gol del Arsenal ante el Liverpool, dudas por posición antirreglamentaria de Darwin Núñez en el empate de los reds... Pero ni Chris Kavanagh, ni Michael Oliver, los árbitros de estos encuentros, sintieron peligro alguno por sus decisiones. Todo lo contrario a lo que ocurre en el fútbol base inglés.

Un informe de la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés) arroja datos preocupantes para los colegiados de los estratos más bajos del fútbol inglés. Durante la temporada 2021-2022, 380 futbolistas y entrenadores fueron sancionados por atacar o amenazar a árbitros en un partido de fútbol base.

La investigación abarca más de 1.000 encuentros y las sanciones van desde los más de 100 días hasta los ocho años. La publicación del estudio coincide con una temporada en la que el número de árbitros ha caído un 24 % respecto a la anterior, en parte por el acoso que sufren, y que ha llevado a diferentes colegios a organizar huelgas para protestar por su situación.

En la liga juvenil de Northumberland, en la frontera con Escocia, se llevó a cabo una huelga para protestar por el tratamiento que los árbitros, que no pasaban de los 13 o 14 años, recibían en los campos. El ejemplo más reciente ocurrirá este fin de semana en la liga juvenil de Merseyside, en Liverpool, donde todos los partidos han sido suspendidos por el «inapropiado comportamiento» contra los árbitros. Se han cancelado 70 partidos.

El acoso no es solo verbal, sino también físico. Una final de copa disputada entre Blackburn y Oldham la temporada pasada terminó con el árbitro en el suelo y con más de 20 personas sobre él golpeándole. La semana pasada, la policía detuvo a un hombre de 24 años por atacar a un árbitro al que causó «lesiones importantes» en un partido no profesional entre el Platt Bridge y el Wigan Rose.

Golpes, patadas, insultos, escupitajos y amenazas son el día a día de estos colegiados en estas competiciones, en la que muchas veces los jugadores no superan los once años.

«Son los padres, los entrenadores... Están constantemente bombardeando a los árbitros como si les fuera la vida en ganar. Lo único que quieren es que en su equipo esté el próximo Messi o el próximo Cristiano Ronaldo porque ellos no lo pudieron ser», explicó Keith Radcliffe, árbitro, a la cadena británica BBC. «Esto no puede seguir así, si no para, los árbitros van a seguir siendo atacados físicamente y habrá una huelga nacional», apuntó.

Radcliffe insiste en la necesidad de que exista una legislación a nivel nacional que impida este tipo de comportamientos y algunas de las propuestas que se han puesto sobre la mesa es que existan recompensas por buena comportamiento, cursos de comportamiento para los padres y entrenadores, recabar datos tras los partidos para identificar a aquellas personas reincidentes y aumentar el número de anuncios contra el acoso a los árbitros.

En total, en Inglaterra hay cerca de 24.000 árbitros registrados y, aunque el número se ha mantenido más o menos estable, según apunta la FA, cada año hay gente que lo deja, aunque el acoso sufrido no es la única razón para ello. Querer dedicar más tiempo al trabajo o a la familia son otras de las razones que la FA utiliza para explicar el éxodo de colegiados.