La historia de superación de Antony: «Cuando creces saltando cadáveres para llegar a la escuela, no tienes miedo de nada en el fútbol»

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JUANJO MARTIN | EFE

El delantero de Brasil creció entre delincuencia, narcotráfico y armas en una favela llamada «Inferninho». Su sueño era sacar a su familia de ahí

05 dic 2022 . Actualizado a las 09:07 h.

Antony Matheus dos Santos tenía un sueño. Y no era, precisamente, ser futbolista. El delantero de la selección brasileña quería sacar a su familia del infierno. «Muchos me preguntan por mis sueños. ¿La Champions League?, ¿el Mundial? o ¿el Balón de Oro? Estos no son sueños, son metas. Mi único sueño era sacar a mis padres de la favela. Iba a lograrlo o moría en el intento», explicó el jugador.

El delantero del Manchester United nació en una favela de São Paulo llamada «Inferninho». Una vida como la de muchos otros niños brasileños. Vivía con sus padres y sus dos hermanos mayores y, para Antony, la delincuencia, el narcotráfico y las armas eran su día a día. «Soy un niño humilde de Brasil... A solo 20 metros de mi casa había narcotraficantes. Estábamos tan acostumbrados a ver armas que ya ni siquiera daba tanto miedo. Era solo una parte de la vida cotidiana», recordó el futbolista.

De pequeño no tenía una habitación, sino que dormía en el sofá. En una familia sin recursos y viviendo en esta favela, el miedo se apoderaba de ellos. Hubo momentos en los que, en mitad de la noche, debían sacar, como podían, el agua de su casa inundada. Y, aún así, lo hacían con una sonrisa en el rostro. «Teníamos miedo de que la policía rompiese nuestra puerta. Una vez lo hicieron. Entraron en nuestra casa corriendo y gritando. Buscaban a alguien, pero en mi casa no encontraron nada», subrayó.

«Tuve que saltar el cadáver»

Antony tenía ocho años cuando, de camino al colegio, se encontró con un hombre tirado en el callejón, tapando su camino. «No se movía. Me acerqué, y estaba muerto. En la favela te insensibilizas en algunas situaciones. No había otro camino, así que cerré los ojos y salté el cadáver», contó en una entrevista después de fichar por el club de Mánchester. El futbolista ha quedado marcado para siempre por estos hechos: «Hay cosas que no te puedes quitar de la cabeza. No siento presión ni miedo en el campo. ¿Miedo? ¿Qué es el miedo? Cuando creces teniendo que saltar cadáveres para llegar a la escuela, no puedes tener miedo de nada en el fútbol».

Sus inicios en el fútbol

Poco a poco comenzó a acercarse al deporte rey. Y no solo en las peligrosas calles de la favela, sino también en Internet. «Aprendí todos los trucos de Ronaldinho, Neymar, Cristiano Ronaldo... Los veía en YouTube gracias a mi vecino. Me dejaba usar su wifi para aprender de los mejores», comentó en una ocasión.

Tiempo después, el fútbol empezó a ocupar su vida. Firmó por la academia de São Paulo con 10 años. Tenía que ir andando hasta los campos de entrenamiento y no tenía material. Pero mereció la pena. Llegó al fútbol europeo en el 2020 tras su fichaje por el Ajax, donde estuvo tres temporadas. Este verano, el Manchester United desembolsó cien millones de euros para hacerse con el delantero. Con Brasil logró el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y, ahora, quiere conseguir la sexta estrella para la Canarinha.

«Mis hermanos y yo nos abrazábamos y llorábamos pensando en qué sería de nosotros». Años después, ha cumplido su sueño. Ha sacado a su familia del infierno.