La eterna rivalidad entre Pelé y Maradona: ¿Quién fue mejor?

Iván Antelo REDACCIÓN

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O Rei rehusó la disputa dialéctica con el astro argentino, empeñado en recordar que él había sido mejor; pero con el paso de los años, acabaron siendo amigos: «Espero que un día juguemos con el balón en el cielo».

30 dic 2022 . Actualizado a las 10:40 h.

«A veces nos encontrábamos y, pese a que no tuviéramos una relación muy cercana, bromeábamos. Él me decía: ‘Cuidado porque dicen que yo soy mejor que tú’. Y yo le respondía: ‘Puedes ser mejor, pero yo marco con la derecha, con la zurda, de cabeza, y tú no’. Y entonces reíamos». 

 

El astro brasileño, fallecido este jueves a los 82 años debido a las complicaciones del cáncer de colon que le fue diagnosticado en septiembre del 2021, siempre llevó con humor la eterna comparación con Diego Armanda Maradona, que cogió su testigo como mejor futbolista del mundo tras su retirada. Si Pelé dominó el fútbol desde finales de los años cincuenta hasta principios de los setenta; el Pelusa lo hizo en los ochenta y comienzos de los noventa.

O Rei se caracterizaba por hacer oídos sordos a los dardos que le lanzaba el 10 de la Albiceleste, empeñado en dejar claro ante los medios que él era mejor: «Pelé siempre será recordado como el segundo mejor jugador de fútbol después de Maradona. Y en su propio país es el mejor deportista después de Ayrton Senna», llegó a decir Diego, que no soportaba que el brasileño tuviera una gran relación con las autoridades deportivas: «Yo vivo en Dubái y Pelé en la FIFA». 

 

Con la eterna comparación presente, ambos recibieron a la vez la distinción de jugador del siglo, siendo la FIFA la encargada de situar a ambos, en un mismo escalón, y por delante de otras leyendas como Di Stefano y Cruyff. Pelé ganó tres Mundiales (1958, 1962 y 1970) y Maradona uno (1986), pero el argentino lo hizo con una selección con peores mimbres. O Rei hizo 77 goles en 92 partidos oficiales con la Canarinha y el Pelusa 34 tantos en 91 con la Albiceleste.

A nivel de clubes, Pelé no salió de América, desarrolló su carrera entre el Santos y el Cosmos; y Maradona, además de triunfar en Argentina (Boca Juniors, Argentinos Jrs y Newell’s), sobresalió en el Barça y en el Sevilla y es considerado un dios en Nápoles, otro equipo con escasos recursos al que llevó a la gloria.

En números, en lo que se refiere a la fría estadística, los de O Rei son superiores en todos los apartados. Desde los goles a los títulos. Pero en los intangibles es en donde el Pelusa iguala su dimensión. El hecho de haber hecho campeones a dos equipos con dudoso nivel futbolístico (la Argentina del 86 y el Nápoles dominador de Italia y de la UEFA de finales de los ochenta) juega a favor de Maradona y en contra de Pelé, que se negó a abandonar su zona de confort. «Nunca me planteé seriamente salir de Brasil. Me encantaba el arroz con frijoles que preparaba mi mamá. Me sentía cómodo y muy feliz aquí. Mis padres vivían al lado de mi casa, la temperatura era siempre de 25 grados y tenía la playa al lado. ¿Qué más podía pedir», reconoció el astro en el libro Pelé, porque el fútbol importa.

Una curiosa amistad

Pese a las comparativas y a la rivalidad siempre latente entre Brasil y Argentina, Pelé y Maradona acabaron siendo amigos. «Hoy sé que el mundo sería mucho mejor si pudiéramos compararnos menos los unos a los otros y pasáramos a admirarnos más. Por eso quiero decirte que eres incomparable, amigo mío», dijo O Rei tras la muerte del Pelusa. Y añadió: «Espero que un día juguemos con el balón en el cielo».