El portugués deberá confirmar en Londres un potencial que solo mostró a ráfagas en el Atlético de Madrid, en donde tenía una mala relación con Simeone
11 ene 2023 . Actualizado a las 08:14 h.Su titularidad frente al Barcelona, en un partido crucial para los intereses del Atlético de Madrid, parecía indicar que Simeone había optado por limar las asperezas, por lo menos hasta el mercado veraniego. Pero nada más lejos de la verdad. El desentendimiento era total y ante eso, João Félix, la directiva y el cuerpo técnico solo vieron una puerta a la que asomarse, la de salida. El fichaje más caro de la historia del club, 120 millones de euros, se marcha cedido al Chelsea hasta final de temporada.
Lo hace tras un rendimiento que ha enseñado más sombras que luces, pues el aficionado rojiblanco esperaba a uno de los mejores jugadores de la próxima década. El potencial lo mostró, pero en píldoras tan escasas que el pesimismo ha comenzado a pasar factura a un jugador que, además, nunca se entendió con Diego Pablo Simeone. El rol de estrella que definía su precio y las necesidades del Atleti nunca compaginaron con la ley del sacrificio con la que el técnico gobierna el vestuario del Metropolitano. «Nadie es imprescindible», dijo el Cholo en diciembre, nada más acabar un Mundial en el que el futbolista portugués fue uno de los mejores jugadores de Portugal. En Madrid, no obstante, su paso ha sido más bien decepcionante. Ha jugado 131 partidos como rojiblanco, 84 como titular y ha aportado 33 goles y 16 asistencias.
«La relación entre el míster y él, los minutos jugados y su motivación en el momento actual hacen pensar que lo razonable para el club es que, si hay alguna opción buena para el jugador, para el club y para, por supuesto, el club donde pueda ir, al menos analizarla», había asegurado Miguel Ángel Gil Marín. Y eso ha sucedido, por lo menos en cuanto a ser beneficiosa para el Atlético de Madrid, pues el Chelsea pagará en torno a unos 10 millones de euros por su sueldo más la cesión. Él, en cambio, llega a un equipo que no carbura (décimo en la Premier League) y que ha triturado a los últimos grandes delanteros que ha firmado. Desde Diego Costa, que sí funcionó al principio, por Stamford Bridge han pasado Morata, Higuaín, Werner, Abraham y Lukaku, y ningunó de ellos convenció al entrenador de turno. Ahora, Graham Potter suele optar por Aubameyang o Havertz en esa posición, por lo que el nuevo reto tampoco será sencillo para el «Menino de Ouro», que debe convertirse ya en hombre.
Depay como sustituto
El Atlético ha vuelto a apuntar hacia Barcelona con la intención de llevarse a un delantero, como sucedió con Suárez y Griezmann. Parece que desde la directiva han elegido a Memphis Depay como su opción favorita para relevar en el ataque a João Félix. El jugador, que entre lesiones y las preferencias de Xavi apenas ha tenido minutos esta temporada, lo vería con buenos ojos. Falta por ver qué decide el Barcelona.