Carlos Sainz roza la épica: sufre un accidente, es evacuado en el helicóptero y en pleno vuelo pide volver a la carrera

David Sánchez de Castro COLPISA

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Carlos Sainz, en una imagen del Dakar
Carlos Sainz, en una imagen del Dakar Andrew Eaton | EFE

El coche del piloto aterrizó de morro tras una duna y dio una vuelta de campana. Joan Barreda también tuvo que ser evacuado al hospital tras otra caída

10 ene 2023 . Actualizado a las 13:38 h.

No habrá ganadores españoles en las categorías reina del Dakar 2023, pero sí se habrán ganado el protagonismo. Tras la etapa de descanso, el regreso en la 9ª jornada del raid más duro del mundo hizo valer su apelativo de diferente manera, con Sainz y Barreda, las principales bazas de la armada en Arabia Saudí.

El pundonor (¿excesivo?) de Carlos Sainz quedó demostrado desde el primer momento. A sus casi 61 años no quiere que este Dakar 2023 sea uno de los que se recuerden de él por lo negativo, aunque sea jugándose el tipo. Había recorrido solo cinco kilómetros cuando él y Lucas Cruz volcaron de manera violenta al saltar una duna con más pendiente de la prevista. En el aterrizaje, clavaron el morro del Audi y dieron una vuelta de campana que les obligó a saltar del coche inmediatamente.

Por protocolo médico, las asistencias llegaron inmediatamente y en un principio se informó de que a Sainz le iban a evacuar en helicóptero para una revisión en un hospital de Riad, lo que a efectos competitivos suponía su abandono. Y aquí empezó lo surrealista del episodio. La organización afirmó que el madrileño había llegado a montar en la aeronave, pero esta no llegó a tomar vuelo. Al Matador le hicieron una exploración médica in situ y, al ver que estaba bien, decidió volver a la zona del accidente para intentar reemprender la marcha. Si el helicóptero hubiera llegado a despegar con Sainz dentro, hubiera sido abandono directo.

Pero no. Carlos Sainz sigue empeñado en demostrar que su condición de leyenda del automovilismo mundial no es solo por lo que fue en los 90 sino por lo que es hoy. Cuatro horas y pico después de sufrir el tremendo golpe, con el coche maltrecho pero lo suficientemente arreglado como para rodar, reemprendió la marcha ya sin la presión de tener que hacer cronos, sino solo con el objetivo de llegar al Haradh. Ya hace días que el reto no es ganar, sino acabar con el orgullo intacto.

Sea como fuere, el accidente fue grabado desde varios puntos y en todos ellos queda clara una certeza: Sainz y Cruz iban demasiado a tope. Lo que en el argot se conoce como «pie a tabla», el madrileño y el catalán soportaron todo el peso de sus cuerpos sobre los arneses de protección al clavar sobre la arena. Podría haber sido algo mucho más serio, pero los sistemas de seguridad pasivos (que luego sirven para derivarlos a los coches de calle) en la competición volvieron a ser claves.

La victoria de la etapa fue para Sebastien Loeb, no sin polémica. El francés salió 15 minutos tarde con respecto a la hora de salida programada, pero la sanción que le impusieron fue de apenas dos minutos y algo. Eso le permitió sostener el primer puesto por delante de Vaidotas Zala y de Guerlain Chicherit, compañeros de Loeb en la estructura Prodrive que logró un gran triplete. El líder y gran candidato a victoria final, Nasser Al-Attiyah, sigue de paseo: llegó cómodo a 11 minutos del ganador del día pero mantiene el liderato de la general con una hora y 20 de margen.

Barreda, evacuado en helicóptero

A diferencia de Sainz, Joan Barreda sí dijo adiós definitivamente al Dakar y lo hizo con un gran susto. El valenciano ya había tenido dos serios accidentes en jornadas previas, pero había salvado su continuidad con más valentía que opciones. Sin irse muy lejos de la cabeza de la general, el de Torreblanca a lomos de una Honda semiprivada había demostrado que seguía siendo alguien muy a tener en cuenta. Sin embargo, en la que puede ser su última participación dakariana, Barreda ha dicho adiós en helicóptero.

La culpa la tuvo una fea caída en el kilómetro 16 de la especial, cuando perdió el control de su moto y se fue al suelo. Los dolores en la espalda hicieron imprescindible sacarle en camilla y llevarle a un hospital de Riad, donde Bang Bang ha sido sometido a pruebas para determinar el alcance de sus lesiones. Dice adiós así la gran esperanza española para dar la campanada en un Dakar que mantiene a Skyler Howes como líder después de acabar tercero la etapa ganada por Luciano Benavides sobre Toby Price. La lucha en motos sigue al rojo vivo: entre Howes y Price solo hay tres segundos a falta de cuatro etapas efectivas de competición.