El Manchester City se clasificó a cuartos de final de la Champions League con cinco goles del delantero noruego
15 mar 2023 . Actualizado a las 11:51 h.Cuando en mayo del 2019 un tal Erling Haaland saltaba a la fama por marcar nueve goles en un partido del Mundial sub 20, ni los más optimistas podrían imaginar que solo cuatro años más tarde aquel noruego que jugaba en el Molde estaría devorando récords al más alto nivel. A sus 22 años y contra el Red Bull Leipzig se convirtió en el tercer jugador que logra cinco tantos en un encuentro de Champions League desde que la competición se reformuló en 1992. Es el más joven, además, en sobrepasar los 30 goles en el máximo torneo continental, acumulando 33 en 25 partidos, 11 de ellos en eliminatorias, y eso que esta es su primera temporada en un candidato al título.
Porque eso, su candidatura a la orejona, presentó el Manchester City. Es la sexta vez que Pep Guardiola mete a los ingleses en los cuartos de final, asentándose ya como un habitual entre los mejores. Un logro que ayer se presagiaba más complicado de lo que acabó reflejando el marcador (7-0), pues el empate en la ida y la velocidad de los alemanes ponían en alerta a los de Manchester.
Tuvo que ser un penalti muy protestado por los visitantes, pues el cabezazo de Rodri apenas rozó el brazo de Henrichs, el que desequilibrara la balanza. Halaand la mandó a la red y abrió la veda a su jornada de caza. Nada más sacar de centro, presionó al portero, cedió a De Bruyne de cara e hizo el segundo cabeceando el rechace del disparo que el belga había estrellado en el larguero.
Los alemanes se intentaron recomponer y pudieron tener su oportunidad si el colegiado señalase una clara falta de Ederson fuera del área. Pero ahí se quedó el ímpetu del Leipzig, que firmó el 2-0 al descanso y se llevó el tercero en la última jugada. Otra vez de Haaland, que empujó un balón que se paseaba por la línea tras el remate de Rubén Días. Con el partido ya cuesta abajo, los primeros minutos del segundo tiempo fueron una exhibición. A través de transiciones rápidas y verticales o combinando de forma más pausada, los cityzens jugaron a placer. Gundogan hizo el cuarto con un gran disparo cruzado desde el borde del área y, una vez más, el monstruo noruego olió sangre. Como justo antes de irse a los vestuarios, cazó dos balones sueltos en sendos saques de esquina y completó el set en blanco.
Con todas las cámaras apuntándole para ver si se convertía en el primer jugador en anotar un sexteto en la Champions, Guardiola decidió que ya era suficiente y lo quitó tras superar la hora de partido. Con él, se marchó el poco interés que poseían los minutos finales, aunque De Bruyne castigó a los que se marcharon antes de tiempo exhibiendo uno de los mejores golpeos del planeta con un golazo en el descuento. Un año más, el Manchester City estará entre los ocho mejores equipos de Europa. Y esta temporada cuenta con Halaand, el máximo goleador de la competición (10 goles).