El doctor Ángel Villamor habló en A Coruña sobre el Síndrome Compartimental, del que operó a Nicky Hayden o Toni Elías y que sufrieron Álex Rins o Joan Mir
14 may 2023 . Actualizado a las 10:13 h.Entre las ponencias del 10º Congreso AEA-SEROD que se celebró esta semana en A Coruña, una de las que más interés despertó fue la del Doctor Ángel Villamor: "Síndrome compartimental crónico en deportistas". El desconocimiento sobre este problema físico es tan notorio en el mundo del deporte que todavía hoy, en la era de la información, sigue habiendo varios diagnósticos equivocados previos al que detecta este muy habitual síndrome. «Cuando operé al piloto de motociclismo Nicky Hayden, ya se había sometido a cuatro intervencionessin buen resultado porque no le encontraban el problema real. Igual que a Toni Elías, que ya estaba pensando en dejar las motos», comenta Villamor a La Voz, resaltando el desconocimiento que existente sobre este tema.
«El caso es que el músculo se empieza a expandir, no cabe dentro de su funda o fascia, provoca que se colapsen los vasos sanguíneos y se queda el
sin sangre», explica. De repente, esa parte del cuerpo dañada deja de funcionar o, mejor dicho, el deportista deja de tener el control sobre ella. A los motociclistas, de los que sabe mucho por ser el representante médico español en el comité internacional de la FIM y por haber trabajado directamente en el Mundial desde 1989 hasta 1996, les afecta sobre todo a las manos y las pantorrillas. No obstante, a profesionales del tenis o del fútbol americano les suele ocurrir en los antebrazos, y a los corredores, en múltiples zonas, desde la planta del pie hasta el cuadriceps.
«Lo más difícil del mundo de las motos es que tenías que operarlos de una semana para otra, porque no participar en una carrera les podía costar muy caro para la clasificación final. Así que se iban a correr sin tiempo para quitar los puntos», rememora el Doctor Villamor.
La operación es la única solución que han encontrado en todos estos años de seguimiento de este problema. «Es una intervención muy poco agresiva, porque hemos conseguido afinar la técnica para realizar una pequeña incisión en la piel, de cinco o diez centímetros, que nos permite luego abrir las venas y darle espacio al músculo, que se expande», explica. Un remedio que cada vez necesita más gente, pues su demanda crece tan rápido como el número de personas que practican deporte.
El peligro del sobreesfuerzo
El crossfit, por ejemplo, tan de moda actualmente en los gimnasios, es una fuente continua de futuros pacientes. «Mucha gente está metiéndose esfuerzos físicos muy importantes, siendo jóvenes o no tanto. Y claro, en el caso del crossfit vemos como afecta mucho al antebrazo. Además, los que corren trails o maratones también sufren mucho de las piernas», dice Villamor.
Los síntomas más comunes para reconocer esta dolencia son variados: «El músculo se pone duro como una piedra y tenso, que cuesta estirarlo. Además, pierde funciones, de manera que dejas de controlarlo. Muchas veces los deportistas me dicen que pierden la sensibilidad, pero no es cierto, porque en la piel sí que notan el tacto». Por otra parte, el doctor apuntó al sentido común y a evitar el sobreentrenamiento como la mejor forma de prevención. Y advirtió, repetidamente, el peligro para los atletas amateurs, sin tanto control médico a su alrededor, lo que aumenta el riesgo. «Hay profesionales que se han tenido que retirar sin saber lo que padecían, por lo que no encontraban solución», dijo.