Luis Rubiales, condenado a duplicar la pensión de sus hijas tras declarar un millón de euros en ingresos

LA VOZ REDACCIÓN

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Luis Rubiales durante su visita al Palacio de la Moncloa tras la victoria de la selección española en el Mundial de Fútbol Femenino
Luis Rubiales durante su visita al Palacio de la Moncloa tras la victoria de la selección española en el Mundial de Fútbol Femenino AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El expresidente de la RFEF multiplicó por diez sus rentas de trabajo desde el 2011 al 2021, hasta cobrar unos 80.000 euros mensuales, frente a los 26.000 euros anuales de su exmujer

09 sep 2023 . Actualizado a las 09:44 h.

Luis Rubiales. suspendido recientemente como presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras la polémica por el beso a Jenni Hermoso, ha sido obligado por sentencia judicial a duplicar la pensión alimenticia que paga a su exmujer por las tres hijas que tienen en común, debido al «incremento sustancial» de sus ingresos.

La sentencia del pasado 19 de junio, que obliga a Rubiales a incrementar los gastos de manutención desde los 400 euros a 800 euros por cada una de sus hijas —2.400 euros de pensión al mes—, ha desvelado, además, que el expresidente de la RFEF ingresó en el año 2020 casi un millón de euros por rendimientos de trabajo.

El presidente, según los datos de las declaraciones de la renta incluidas en la sentencia, multiplicó por 10 sus ingresos en solo diez años, pasando de ingresar 97.237 euros por rendimientos de trabajo en el 2011 a 955.079 en el 2020, cuando llevaba dos años y medio como presidente de la RFEF. Su aumento de nivel de renta desde que accedió al cargo también es llamativo. Desde que fue elegido, en el 2018, hasta solo dos años después, su sueldo se multiplicó por cuatro.

Cuando accedió al cargo, en el 2018, se estableció que su sueldo sería de 160.000 euros, aunque también incluía un porcentaje del 0,6 % de ingresos de patrocinio con la RFEF, además de otros complementos y una ayuda a la vivienda, según informa EFE. En el 2019, se convirtió también en presidente de la UEFA, por lo que cobraba cerca de 250.000 euros anuales y, en el 2022, se estableció en asamblea que su sueldo pasase a ser de más de 675.000 euros brutos con una ayuda para la vivienda.

Fue la multiplicación por diez de sus ingresos lo que motivó que su expareja, de la que se divorció en el 2013, pidiese una revisión de la pensión alimenticia que recibe, argumentando que el ya expresidente de la RFEF cobró en el 2020 unos 80.000 euros al mes, mientras que la madre de las niñas tiene un salario de 26.000 euros al año. 

Los magistrados justifican su decisión final por el «incremento tan acusado de las retribuciones de Rubiales», al entender que ese aumento debe tener «su reflejo en la cuantía de las pensiones de alimentos». Aún así, la cifra final decretada por los jueces no se corresponde con la petición de la exmujer de Rubiales, que solicitaba 1.500 euros al mes por cada niña. El jurado desestimó tal cantidad aduciendo que una de sus hijas trabaja y «obtiene ingresos» y, además, no se ha constatado que «se hayan incrementado significativamente las necesidades de las hijas».

Aún así, la sentencia también abre la posibilidad de rebajar esa cantidad «en caso de que sus retribuciones mengüen con carácter duradero y de manera significativa», algo que parece más que probable.

Polémico uso de sus hijas para defenderse

La sentencia se conoce solo unas semanas después de que Luis Rubiales utilizase a sus hijas durante la Asamblea Extraordinaria de la RFEF para defender su permanencia como presidente y justificar su relación con las mujeres. «Fue como darles un beso a mis hijas; no hay deseo», dijo durante un momento señalándolas a ellas, a las que también «instruyó» sobre el «verdadero feminismo»: «Hijas, aprendedlo, es una lección de vida; vosotras sí sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí», aleccionó Rubiales sobre su intervención.

La instrumentalización de sus hijas por parte de Rubiales fue uno de los muchos temas polémicos de la asamblea extraordinaria, tanto por usarlas para argumentar su impropio comportamiento durante la final como por el hecho de que son menores de edad. En algún momento, se podía ver cómo alguna de ellas se emocionaba ante la tensión del momento. «Hija mía, no llores, tienes que estar tranquila y contenta, ¿sabes? Y orgullosa de quién es tu padre. Tienes que estar orgullosa de quién es tu padre», le dijo en un instante de la asamblea.