Dani Alves se sienta en el banquillo acusado de violación: de la negación inicial a las cinco versiones diferentes

Iago García
Iago García LA VOZ

DEPORTES

ALBERTO ESTÉVEZ | EFE

El juicio ha arrancado este lunes a las 10.30 de la mañana con un amplio dispositivo de seguridad. La acusación particular que ejerce la denunciante pide para el futbolista 12 años de prisión, mientras que la Fiscalía exige nueve años de cárcel

05 feb 2024 . Actualizado a las 12:31 h.

El 30 de diciembre del 2022 el futbolista brasileño  Dani Alves fue acusado por una joven de 23 años de agredirla sexualmente en el baño de un reservado de la discoteca barcelonesa Sutton. Tenía pensado viajar desde España al día siguiente para concentrarse con su equipo de aquel entonces, los Pumas, en México. La investigación policial primero y la jueza instructora después, lo mandaron a prisión preventiva. Desde este lunes y hasta el miércoles 7 de febrero se celebra el juicio por este caso en la Audiencia de Barcelona en el que la Fiscalía pide 9 años de prisión para el acusado.

La vista ha arrancado a las 10.30 horas en la Audiencia de Barcelona, protegida por un amplio dispositivo de seguridad con motivo de la vista. Alves ha llegado al Palacio de Justicia con una furgoneta de los Mossos d'Esquadra que lo ha trasladado desde la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), donde está en prisión preventiva por esta causa desde hace un año y 15 días. Tras unos minutos en los calabozos del Palacio de Justicia, los Mossos han llevado a Alves hasta la sala de juicio siguiendo un recorrido distinto al habitual para los presos enjuiciados en este tribunal. Está previsto que 270 periodistas cubran este juicio (40 de ellos de medios extranjeros). La denunciante, que declarará este lunes, estará acompañada por agentes de los Mossos d'Esquadra de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (Ucas).

¿Por qué Alves estaba en España?

En las fechas navideñas del 2022, justo después de la celebración del Mundial de Qatar (la selección de Brasil cayó en cuartos frente a Croacia el día 9 de diciembre), Alves viajó a Tenerife. Su segunda mujer, Joana Sanz, modelo nacida en la isla canaria, estaba cuidando a su madre enferma. El jugador habría decidido también acompañar a su suegra durante ese parón liguero. El 30 de diciembre puso rumbo a Barcelona para, al día siguiente, volar desde la capital catalana a Ciudad de México. Allí le esperaban sus compañeros del Club Universidad Nacional, equipo conocido popularmente como Pumas, para retomar la máxima competición del país azteca. 

Bruno, el amigo con el que sale esa noche

El astro brasileño decidió contactar con su amigo Bruno Brasil para salir esa noche del 30 de diciembre. Es uno de sus mejores amigos, exjugador de voleibol y actualmente chef. Junto con otros colegas sale a cenar y alrededor de las dos de la madrugada llega a la prestigiosa discoteca Sutton de la ciudad Condal. Allí, como en anteriores ocasiones festivas habría hecho, se dirige a la zona VIP Moët & Chandon y siguen de juerga en la mesa número 6. Alves pide a un camarero que avise a la mujer, que estaba con sus amigas en la misma área pero algo alejada de él. Son las tres de la mañana. 

El relato de la víctima y las cámaras de seguridad

Según el testimonio de la joven ante la juez, llegó a la discoteca junto a su prima y una amiga. Apenas estuvieron en la zona de baile porque fueron invitadas por un grupo de amigos de origen mexicano al área VIP. Después de que el camarero les dijera que alguien las quería invitar a su mesa, en un primer momento, rechazan la invitación. Tras un segundo intento acceden y ella dice no conocer al astro brasileño. «Soy jugador de petanca en L'Hospitalet de Llobregat», habría indicado el exdefensa culé. Fueron los amigos de la mujer los que le dijeron quien era él realmente. Las imágenes señalan que bailaron, en algún momento Dani Alves comenzó a hacerlo sensualmente, hasta que llevó la mano de la chica en varias ocasiones a sus genitales. Ella, de acuerdo con su declaración, la retiró azorada en tres ocasiones. Posteriormente, le dijo que la siguiera tras una puerta. Al atravesarla vería ya el lavabo en el que finalmente se produjo la presunta agresión. Son las cuatro y media de la mañana.

La grabación del primer policía que asiste a la víctima

El agente que llega antes al local para socorrer a la denunciante porta una cámara que suele usarse en caso de actuaciones conflictivas. La grabación es casual, ninguno de los dos sabe que está en funcionamiento, dado que el agente activó el sistema por error aún en comisaría a las 4.57 de la madrugada, tal y como recoge un documento al que accedió La Vanguardia y del que se hizo eco La Voz. La transcripción se entrega a la Unidad Central de Agresiones Sexuales el 13 de enero, doce días después de que la joven denuncie la agresión sexual. Esta primera declaración al policía es coincidente con la que a posteriori ampliaría la víctima en su denuncia y a la jueza encargada del caso. Relata que accedió voluntariamente al baño en compañía del futbolista pero que, tras intercambiar algunos besos, ella le dijo que quería irse, a lo que él reaccionó negativamente cerrando la puerta por dentro con el pestillo. A continuación la conversación se tornó desagradable, diciéndole entre otras cosas: «Eres mi putita». Indica también que le pega en varias ocasiones, tira su bolso y la agarra por el vestido. Antes de que se acabe la batería del dispositivo que registra la conversación se muestra preocupada porque «nadie me creerá, en las cámaras se verá que entré en el baño de manera voluntaria»

Al presentar la denuncia daría más detalles de lo sucedido: «Recuerdo que en un momento me levantó contra el lavabo donde te lavas las manos. Quiso realizar sexo oral, y en ese momento me puse aún más nerviosa. Solo recuerdo que comenzó a penetrarme de manera muy violenta. Sentía como si estuviera desmayándome, no podía resistir, ni siquiera hablar». Las imágenes muestran cómo después Alves sale primero del baño, momentos antes de que lo haga la víctima. En total, la secuencia en el lavabo se prolongó durante 17 minutos. Antes de abandonar el lugar, según acreditan cámaras de seguridad, se tomaría una última copa.

Protocolo tras la agresión

La joven sale de la discoteca con la única amiga que queda a esa hora con ella. Rompe a llorar y vuelve al interior del local donde sus responsables avisan a los Mossos d'Esquadra, que acaban llamando a una ambulancia que la traslada al Hospital Clinic de Barcelona para un examen forense. El 2 de enero la mujer presenta la denuncia en comisaría con el informe hospitalario que avala lesiones compatibles con una agresión sexual y entrega el vestido que llevaba ese día. La gravedad de las acusaciones no se hace pública hasta el 20 de enero con el objetivo de que el futbolista vuele desde México a España para citación judicial, ya que como se ha señalado jugaba al fútbol en ese país.

Alves da cinco versiones diferentes de lo sucedido   

La estrategia policial de demorar la información surte efecto, respaldada por bulos y declaraciones del propio Dani Alves en espacios televisivos en las que no sólo niega los hechos, llega a decir que ni siquiera conoce a la denunciante. El fallecimiento en Tenerife de su suegra el 13 de enero hace que quiera volver a España voluntariamente para el funeral. Desde los Mossos pidieron entonces a Dani Alves y a su abogada una reunión «informal» para que explicase la denuncia de unos «supuestos tocamientos». Respaldaron su argumento añadiendo que de no hacerlo el Juzgado tendría que dictar una orden de busca y captura internacional con el escándalo que para el ex del Barça supondría. Acaban accediendo y el futbolista es detenido en cuanto pisa dependencias policiales. El objetivo de esta maniobra consiste en que la Fiscalía y la jueza al frente de la investigación, Anna Marín, vean las incongruencias en el relato del brasileño. Y se confirmaron todas sus sospechas porque en menos de tres meses llega a ofrecer cinco versiones diferentes de lo ocurrido:

  • En su primera versión, en televisión, niega el encuentro por completo, hasta el punto de que ni siquiera la conoce.
  • Poco después señala que sí coincidió en los baños de la discoteca Sutton, pero sin que nada sucediera.
  • Más tarde admite haber conocido a la chica por medio de unos amigos 
  • Afirma que sí se produce una relación sexual entre ambos pero sin penetración, fue una felación consentida por ella
  • Al demostrar las pruebas de ADN que había restos de semen del jugador en la zona vaginal de la joven ofrece una quinta versión de los hechos, apuntando a una tensión sexual «mutua» y a una relación «consentida». Cree entonces que la acusación se debe a que pudo «ofenderse» al pedirle salir por separado del baño y no haber sido más «atento» al terminar el «acto».

 Prisión preventiva y un cambio de cárcel

Tras la detención y declaración ante los Mossos, el 20 de enero del 2023 la jueza del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona acuerda el ingreso en prisión preventiva y sin fianza del internacional brasileño Dani Alves. Aceptaba así la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante. Consideraba además elevado el riesgo de fuga, tanto por su alta capacidad económica como por tener en aquel entonces residencia en México. Fue enviado al penal de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires de Barcelona. Tan solo tres días después la Generalitat acordaba trasladarlo a la vecina cárcel de Brians 2, para «garantizar la seguridad y la convivencia». Los módulos cuentan con menos presos que la anterior (80 frente a 200) y según indicaron testigos del penal catalán se extreman las precauciones: «le acompañan al patio cuatro funcionarios, le tienen escoltados y aparte».

Sucesivos cambios de abogados y estrategia

A Dani Alves le habría molestado que su letrada inicial, Miraida Puentes Wilson, persona de su confianza en temas empresariales y derecho mercantil no se percatase del riesgo que suponía acudir a declarar sin conocer los detalles de la investigación. Complementa su defensa a partir del 24 de enero del pasado año con el penalista Cristóbal Martell, mediáticamente conocido por haber defendido a Leo Messi o a la familia Pujol. La propia Wilson indicaba que se trataba así de «restablecer el honor y dignidad» de su cliente y «demostrar su inocencia». Entre las polémicas argumentaciones que emplea el nuevo letrado llega a señalar que Alves habría mentido para ocultar su infidelidad. Sin embargo, no sería esta su estrategia definitiva de defensa y el pasado octubre Martell dejaba paso a la experta en derecho penitenciario Inés Guardiola Sánchez, una decisión motivada según el entorno del futbolista por una total «pérdida de confianza». Según fuentes próximas a la defensa del brasileño la estrategia de cara al juicio será alegar que iba borracho y que no era plenamente consciente de sus actos, queriendo establecer así un atenuante a la pena de prisión.      

¿A qué penas se enfrenta Alves?

La Fiscalía solicita 9 años de cárcel, una indemnización para la víctima de 150.000 euros y diez años de libertad vigilada. La acusación particular, ejercida por la denunciante, eleva la pena de prisión hasta los 12 de años, la máxima prevista para este tipo de casos. La Ley de Garantía de Libertad Sexual, que entró en vigor el 7 de octubre del 2022, establece los rangos de las penas para las agresiones sexuales en su artículo 179 para este tipo de delitos. Aunque desde el entorno de la defensa del futbolista pretendían ofrecer una gran suma indemnizatoria a la joven para intentar reducir la pena, su abogada, Inés García, indicaba que lo que su clienta quiere es «la máxima cárcel posible». En un primer momento incluso habría expresado su deseo de prescindir de los 150.000 euros que quiere imponer el Ministerio Fiscal para dar la mayor credibilidad a su relato. Una vez contrastadas las pruebas incriminatorias y por consejo de su defensa anunciaba que no renuncia a la suma, indicando las graves secuelas de lesiones y morales que arrastra por la supuesta violación y el proceso penal. Consecuencia psicológicas que le impiden incluso reincorporarse al mercado laboral.     

Precipitado final a su carrera deportiva

La trayectoria deportiva de Dani Alves va ligada a un palmarés del que contados futbolistas pueden presumir. Ofrece además polivalencia en el campo, pudiendo jugar como lateral de carácter ofensivo, mediocentro, de interior derecho o extremo. Nacido en Juazeiro, en el Estado brasileño de Bahía en 1983, llega a la liga española en 2003. Juega en el Sevilla hasta la temporada 2007-2008. La siguiente temporada recala en el F.C. Barcelona, que se hace con sus servicios por más de 30 millones de euros, siendo en ese momento el segundo fichaje más caro de la historia de los culés

La noticia publicada en La Voz del fichaje de Alves por el Barça. Fue el más caro ese verano del 2008 en las ligas europeas, cinco millones más que el de Modric, que recalaba en el Tottenham, procedente del Dinamo de Zagreb
La noticia publicada en La Voz del fichaje de Alves por el Barça. Fue el más caro ese verano del 2008 en las ligas europeas, cinco millones más que el de Modric, que recalaba en el Tottenham, procedente del Dinamo de Zagreb

Gracias a esa etapa profesional, Alves lo gana todo a nivel de clubes europeos, destacando tres Champions League, dos Europa League, seis Ligas de España, tres Copas del Rey y tres Mundiales de Clubes, formando parte del Barça del sextete liderado por Pep Guardiola. En la temporada 2021-2022 volvería al conjunto culé brevemente.

Dani Alves en el 2009 llegando al hotel María Pita en A Coruña antes de disputar un encuentro liguero frente al R.C. Deportivo
Dani Alves en el 2009 llegando al hotel María Pita en A Coruña antes de disputar un encuentro liguero frente al R.C. Deportivo CESAR QUIAN

Ha militado también en la Juventus de Turín, París Saint Germain, Sao Paulo y en el Club Universidad Nacional Pumas, su último destino antes de que se le rescindiera el contrato a raíz del caso por que se le juzga estos días. Con la selección de Brasil al internacional solo se le resistió el Mundial, ganando dos Copa América y dos Confederaciones además de ser campeón Olímpico en el 2020.