Así es Taku, el fan número 1 de Fernando Alonso que recorrió 12.000 kilómetros para conocer su museo: «Fue realmente impresionante»
DEPORTES
El japonés aprendió español gracias a su admiración por el piloto asturiano, al que sigue desde sus comienzos en la Fórmula 1. En ese periplo por encontrarse con él fuera de los circuitos visitó Asturias, una experiencia que define como «increíble y hermosa»
27 abr 2024 . Actualizado a las 11:57 h.La Fórmula 1 tiene una legión de fieles seguidores a lo largo y ancho de todo el mundo. Cada cuál tiene su piloto predilecto y su escudería favorita. Conocen los entresijos de cada circuito y no pierden la oportunidad de ver un gran premio cada vez que pueden. A veces sus ídolos proceden de países lejanos y cambian su forma de ver la vida. Es el caso de Taku Hayashida, un hombre de origen japonés que se ha convertido en el fan número 1 de Fernando Alonso. Es funcionario en la ciudad de Sanda, en la prefectura de Hyogo —en la parte norte de Kobe—, pero su admiración por el piloto asturiano ha empujado su vida. Gracias a él, por ejemplo, decidió aprender español e incluso ha visitado Asturias para descubrir su museo y tratar de encontrarse con el bicampeón fuera de los circuitos. Sanda y Oviedo son ciudades muy parecidas y apuesta porque en un futuro puedan hermanarse.
— Eres un gran seguidor de Fernando Alonso. ¿Cuándo descubres por primera vez al piloto asturiano y qué es lo que te llama la atención de él?
— La primera vez que lo vi en una carrera fue en el Gran Premio de Australia en el 2001, con Minardi. Incluso si no tenía mucho potencial en su coche, sus increíbles habilidades le permitían sacarle el máximo y producir mejores y más altos resultados. Además, es el único que tiene una forma diferente de mover el coche en las curvas. Cuando Fernando pilota el coche, de alguna manera parece más ligero. Eso no ha cambiado ni siquiera con los coches más nuevos de hoy, que son más pesados.
— Desde entonces, has seguido sus pasos y aprendiste español para hablar con él. ¿Qué significa Fernando Alonso para ti?
— Solía ser mi ídolo, pero desde que lo conocí en persona se ha convertido en mi mejor amigo. Afortunadamente él también lo piensa. Así que me encantaría aprovechar esta oportunidad para expresarle mi agradecimiento aquí. Arigatou Gozaimasu Fernando-SAN! Sin embargo, no cambiará que siga apoyándolo y seguiré viendo cada carrera como si estuviera detrás del volante con él.
— ¿Cómo y dónde aprendiste español?
— Buena pregunta. No fue hasta que entré a la universidad que comencé a aprender su idioma en serio. Yo era estudiante de inglés en ese momento, pero elegí el español como segundo idioma. Por sugerencia de mi amigo y profesor Andrés, que es de León, en España, participé en un concurso de recitación en español que se celebró en el campus. Entonces de repente gané, superando a todos los grandes estudiantes del curso de español allí. Luego por recomendación suya estudié en el extranjero, en la Universidad de Salamanca, durante un mes en las vacaciones de verano, en agosto de 2006. Todavía mantengo el contacto con mi preciosa familia anfitriona que conocí en ese momento y ellos también son fanáticos de Fernando. Recientemente, hace tres años, he empezado a asistir a una academia de idiomas en Osaka que se llama Adelante, todos los sábados. Allí estoy recibiendo lecciones de profesores españoles muy amigables. Según ellos, parece que mi nivel es B2. Todavía no he hecho el examen de español, por lo que me gustaría realizar el DELE B1 si lo apruebo con suerte.
Suelo escuchar pop español en Spotify, sobre todo El Sueño de Morfeo, David Bisbal o Melendi son mis favoritos. Creo que Nunca volverá —de El Sueño de Morfeo— se ha reproducido más de un millón de veces desde el 2009, probablemente porque la escucho todos los días. También me encanta ver dramas españoles como La casa de papel y Berlín en Netflix. Por eso me encantan los actores españoles como Úrsula Corberó, Penélope Cruz o Antonio Banderas. No sé si vendrán a Suzuka, pero me encantaría conocerlos en persona algún día. También me gustan los programas de comedia españoles como El Hormiguero, y los veo a veces.
— ¿Has coincidido personalmente con Fernando Alonso en alguna ocasión? ¿Cómo han sido esos encuentros?
— Todavía no he conocido a Fernando en persona fuera del paddock. Este año fueron a cierto lugar antes de que comenzara la semana de carreras en Suzuka —el Gran Premio de Japón— donde trabaja otro amigo mío español. Inmediatamente he recibido unos mensajes de texto suyos al día siguiente con una foto y parecía muy impresionado. La verdadera razón por la que mis padres y yo visitamos su museo en Oviedo el verano pasado fue para conocer a Fernando allí en persona. Por eso viajamos desde Japón que está a unos 12.000 kilómetros de distancia. Según su padre José, a quien hemos conocido en persona por primera vez en el museo, Fernando estaba de vacaciones en ese momento. Así que el año que viene, justo antes de la semana de carrera en Suzuka, espero ir al lugar donde están mis amigos y conocer aún más a Fernando y a sus amigos.
— También gracias a Fernando Alonso te enamoraste de España. ¿Cuáles son las diferencias respecto a tu país, Japón?
— Sí, exactamente. Como lo has dicho, me encanta España y la siento como mi caso, estoy muy tranquilo siempre. En realidad tengo otra conexión con este país. Mi primer viaje al extranjero fue a España en el año 2000. En aquella época estuve unos ocho días viajando no solo a Madrid sino también a Sevilla, Granada, Córdoba y otras zonas de Andalucía. Todos los lugares eran increíbles, pero el que más me llamó la atención fue la Alhambra. Era especialmente mágico cuando estaba iluminado por la noche.
En cuanto a las diferencias entre Japón y España, diría que a los aficionados de la F1 les apasionan ambos países. Japón tiene fama de tener buenos modales y etiqueta, pero lamentablemente hoy en día no se puede decir que eso sea del todo cierto. El primero fue hace dos años en Suzuka, cuando un aficionado masculino reconocido por Sebastian Vettel intentó entrar ilegalmente al paddock a través de la puerta de acceso electrónica a pesar de no tener una entrada de invitado VIP. Después de eso, a todos los demás invitados se les negó la entrada a la zona cercana al paddock.
— Has visitado España en varias ocasiones y también Asturias. Estuviste en el Museo de Fernando Alonso. ¿Cómo recuerdas ese viaje?
— Viajé del 1 al 10 de agosto, el verano pasado. Cuando llegué al aeropuerto de Asturias tomé un autobús a Oviedo y al día siguiente fui al museo con mis padres. Era un momento que llevaba mucho tiempo esperando que llegara, así que fue realmente impresionante. Aunque era mi primera visita, el personal me saludó como si lo conociera desde hace mucho tiempo. Todavía no puedo olvidar esa escena. Dentro del museo se exhiben muchas cosas, incluidos coches, cascos y tropa que Fernando utilizaba en las carreras. Fue especialmente impresionante ver los coches R25 y R26. También pensé que estarían allí expuestas la katana japonesa que le regalé a Fernando en persona hace 6 años en Suzuka y la bandera española con los mensajes del mundo que le regalé en el 2022, pero me alegra saber que mantiene las dos en su casa. Este año en Suzuka le regalé unos palillos tradicionales japoneses lacados, así que espero que pueda utilizarlos para comer algo en los circuitos de todo el mundo.
Volviendo a la visita al museo, miramos las otras instalaciones del recinto, pero lo que más nos llamó la atención fue la pista de avión. Actualmente soy piloto acrobático de avión radiocontrolado F3A y además he participado en el campeonato de Japón unas 18 veces. Entonces en el momento en que vi esa pista supe que si tuviera un ambiente como en mi vida diaria, ¡podría practicar todos los días! Y almorzamos en un restaurante contiguo al campo de golf del recinto. Si es posible, ojalá que Fernando visite mi ciudad natal en el futuro cercano. Es un pueblo tranquilo como Oviedo y creo que le gustará, por supuesto que le guiaré entonces.
— Más allá de la Fórmula 1, ¿qué fue lo que más te llamó la atención de Asturias?
— Lo primero que me sorprendió fue que toda la gente fue amable conmigo. Creo que íbamos camino a la calle de Fernando Alonso, nos perdimos y cuando vieron que estábamos en problemas nos preguntaron si algo andaba mal. En una papelería conocí a una joven asturiana que hablaba japonés y era muy simpática. Todos los demás lugares que visitamos en Oviedo fueron increíbles y hermosos, pero lo que más me impresionó fue el cariño de la gente. Por cierto, compré mis libros favoritos en la librería Cervantes, que han sido escritos por Antonio Lobato y Nira Juanco. Además, cuando vi la sidra pensé en la inspiración para el diseño de una camiseta asturiana especial.
— ¿Cómo ves el futuro de Fernando Alonso en la Fórmula 1?
— Con el mejor coche y motor, estoy seguro de que podrá volver a ser campeón. Actualmente, estuve en su garaje durante una carrera por invitación de Fernando y su mánager. Su equipo parecía tener un conocimiento sólido de lo que necesitaría para ganar y tenía una atmósfera muy ambiciosa. Me encantan los aspectos técnicos de observar y analizar la configuración y el comportamiento del coche, y estar en el garaje me hace sentir como si estuviera luchando junto a Fernando, así que me encanta ese lugar.
— ¿Llegará la esperada 33?
— Fernando es el piloto campeón más rápido y exitoso que jamás haya regresado a la Fórmula 1 y el resto llegará siempre que todas las piezas del rompecabezas necesarias para ganar encajen en su lugar. Para ello, su equipo necesitará desarrollar el coche de forma continua y eficiente. Todavía no he visto su victoria en directo en un circuito, así que sería genial si puedo verla en Suzuka algún día y cuando llegue ese momento, ¡me encantaría celebrarlo en persona con él y su equipo!
— ¿En cuántos circuitos has estado?
— Fui una vez a Barcelona en 2017 para ver un test de pretemporada con mi padre. Y creo que he estado en Suzuka unas 20 veces solo para carreras de Fórmula 1.
— A parte de Fernando Alonso, ¿quiénes son tus pilotos favoritos y por qué?
— También me encanta Carlos Sainz y además me encanta Marc Márquez. Pero mi mayor héroe es Ayrton Senna. Gracias a él conocí este deporte y lo admiré. Si no fuera por él, probablemente habría vivido mi vida sin saber nada sobre F1 y no habría pensado en aprender el idioma inglés. A Ayrton le encantaban los aviones radiocontrolados, así que es un honor para mí tener el mismo pasatiempo que él. No lo conocí en persona, pero sí a Roland Ratzenberger en Suzuka en 1993. También he conocido a otros pilotos españoles como Roberto Merhi Teto, Marc Gene, Pedro de la Rosa o Lucas Ordóñez. Además, conocí a la colombiana Tatiana Calderón. Todos son personas maravillosas y los considero mis amigos. Espero conocer a Carmen Jordá algún día.