Rafa Mir rompe su silencio para pedir disculpas al Valencia por haber salido de noche y el club le abre expediente
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El futbolista del conjunto valencianista, que pasó dos noches en el calabozo y quedó en libertad con cargos por una presunta agresión sexual tras una noche de fiesta, vuelve a insistir en su inocencia. Tras una reunión en Paterna, la entidad che anuncia medidas disciplinarias
09 sep 2024 . Actualizado a las 17:27 h.Tras pasar dos días en el calabozo y quedar en libertad con cargos y medidas cautelares por presunta agresión sexual, Rafa Mir ha roto su silencio a través de las redes sociales este lunes, a pesar de que hace días su abogado aseguraba que no realizarían más declaraciones públicas.
El futbolista del Valencia ha publicado un escrito en el que pide disculpas a su club, que le ha tenido al margen de los entrenamientos del primer equipo.
«Tras un período de reflexión, quiero dejar clara mi inocencia», empieza el escrito en el que remite de nuevo al comunicado público que hizo su abogado, Jaime Carpenter, el pasado jueves.
«Tan pronto como pudo ponerse a trabajar en igualdad de condiciones con las acusaciones, el caso ha dado un giro importante que evidencia lo infundada que resulta la denuncia», asegura el jugador murciano sobre su abogado, mientras insiste en que confía en la Justicia. «Por todo ello, quiero expresar mis más sinceras y profundas disculpas a mi club, el Valencia C.F., al cuerpo técnico, a mis compañeros, y principalmente a la afición valencianista, por incumplir, aunque fuera en un día libre, con el rigor de los horarios que se espera de un profesional y más si cabe tras un inicio de temporada alejados de nuestras expectativas», relata, sumando su agradecimiento al apoyo de su familia.
Horas después de esta publicación, el club comunicaba que tomaría medidas por la actitud del delantero. «El club procederá a abrir un expediente a Rafa Mir al entender que su modo de proceder, en su tiempo de descanso, afecta indiscutiblemente al rendimiento profesional que se espera de él como jugador de este club; dañando, además, la confianza que nuestra afición tiene en todos sus jugadores», informó la entidad en un comunicado publicado en su página web.
El club valencianista reiteró su «firme condena ante todo tipo de violencia en cualquiera de sus manifestaciones», respetando también «la presunción de inocencia que promulga el ordenamiento jurídico». «Es sólo la Justicia la que debe marcar los tiempos y las actuaciones al respecto del fondo de los presuntos hechos por los que se investiga a Rafa Mir», expresó el texto.
Aunque la entidad sí decide abrir ese expediente al jugador, «dentro del marco de sus competencias» y tras haber «analizado la situación desde el punto de vista del régimen sancionador aplicable al ámbito del fútbol profesional» y como «medidas disciplinarias». «El club seguirá colaborando con la Justicia en todo aquello que ésta pueda requerir de nuestra parte», zanjó el comunicado.
El Valencia comunicó esta decisión después de reunirse con el futbolista en la Ciudad Deportiva de Paterna. Tras su detención, el jugador quedó liberado de entrenar con el primer equipo, aprovechando además el parón liguero del fin de semana.
En los calabozos
Mir quedó en libertad provisional con medidas cautelares el pasado jueves tras no solicitar ninguna de las partes prisión provisional y después de haber tenido que prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción de Llíria, ante quien defendió que fueron relaciones consentidas.
Al jugador se le retiró el pasaporte, se le ha prohibido salir del país, tiene una orden de alejamiento de 500 metros y de contacto con la denunciante y con otra mujer que denunció a su amigo y también futbolista Pablo Jara, además de tener la obligación de acudir semanalmente a firmar en sede judicial.
La denunciante se ratificó el miércoles en su declaración de que fue agredida por Mir tras encerrarla en un baño de su domicilio, mientras que el jugador murciano aseguró que las relaciones fueron consentidas. «La introdujo en el baño, cerró la puerta y puso el pestillo para que no pudiera salir», informó El Mundo tras tener al atestado policial. En su relato, una de las chicas asegura que Mir «la sentó encima de un lavabo y procedió a introducirle los dedos en la vagina sin quitarle la falda pantalón». Después la habría tocado por todo el cuerpo hasta que logró «zafarse de él, abrir la puerta y salir del baño».
La segunda mujer también ha denunciado al amigo de Mir, el futbolista Pablo Jara, central del Alcantarilla, que igualmente fue detenido y que, como el jugador del Valencia, quedó en libertad provisional tras prestar declaración e igualmente lo hizo con medidas cautelares.
El informe de la Guardia Civil apunta que Mir conoció a las jóvenes en una discoteca valenciana y que les propuso seguir la fiesta en su casa en una urbanización de Bétera, horas después del partido que enfrentó a su equipo contra el Villarreal. Allí se habrían incorporado dos amigos del jugador.
Tras salir del domicilio del futbolista a primera hora de la mañana del domingo, a la que acudió la Policía Local de Bétera alertada por un vecino que oyó gritos, las mujeres fueron atendidas en un centro hospitalario de Valencia y presentaron sendas denuncias ante la Guardia Civil, que el lunes detuvo a Mir y horas después a su amigo.