El adiós del pacificador del sector de la construcción

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Serafín Abilio Martínez
Serafín Abilio Martínez RTPA

Serafín Abilio Martínez deja su cargo como líder de CAC-Asprocon tras 34 años. Se muestra orgulloso de haber contribuido a acabar con las huelgas y a la formación de 74.000 trabajadores

06 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

34 años dan para mucho. En ese tiempo, Serafín Abilio Martínez ha visto casi de todo, y es que en más de tres décadas como líder indiscutible de los empresarios de la construcción ha vivido periodos de crisis, de recuperación y otra vez de crisis. Con 76 años ha decidido dar un paso al lado y dejar que otros continúen su legado. Pero su sombra es alargada. Consciente de ello, su sucesor, el ingeniero y directivo de OHL Ramón Montero, ya ha dejado claro que seguirá una línea continuista, aunque también pide renovación para adaptarse a los nuevos tiempos. Abilio Martínez ha aprovechado su última intervención como presidente para hacer balance de su gestión.

«Es un día para hacer una especie de reflexión sobre los aciertos y los no aciertos de todo este tiempo», ha afirmado el ya expresidente, quien ha reconocido «defectos». También ha explicado la importancia del sector de la construcción en Asturias y se ha mostrado «orgulloso» de haber contribuido al crecimiento y consolidación de la patronal.

La CAC nació en 1978 tras un periodo de huelgas y fuertes reivindicaciones de los trabajadores, motivo por el que los empresarios decidieron asociarse para defender sus intereses comunes. Serafín Abilio Martínez fue el tercer presidente de su historia, tras acceder al cargo en 1983. A lo largo de esos 34 años ha participado en muchas decisiones, pero se muestra especialmente orgulloso de dos: de haber contribuido a pacificar el sector, «no ha habido más huelgas», ha recordado, y de haber impulsado la Fundación Laboral de la Construcción (FLC), «donde se ha formado a 74.000 trabajadores». «La formación profesional es algo fundamental, también para nuestro sector. Requiere mucho tiempo e inversión y conseguimos sacarlo adelante», ha profundizado antes de sentenciar que «aquí han venido representaciones de otros sitios a copiar nuestro modelo. Es un éxito de los empresarios de aquí y de los sindicatos UGT y CCOO».

Serafín Abilio ha contribuido a pacificar el sector y también a unir a los empresarios. En 2010 consiguió la fusión entre CAC y Asprocon. Se va, pero deja deberes a sus sucesores y a las administraciones públicas. En su opinión, el principal problema al que se enfrentan los constructores es el del sistema de adjudicación. «No se pueden adjudicar obras por subasta porque eso es algo que no responde a la garantía ni a la calidad», ha defendido. «Además eso trae empresas foráneas y personal foráneo que no asume las condiciones laborales que hay que cumplir», ha argumentado. El exlíder de la patronal cifra en más de 2.000 personas a los trabajadores del sector que no están empleados por empresas asturianas.

El hasta ayer presidente de la patronal dice adiós con la satisfacción del deber cumplido y después de que la crisis se llevara por delante sus empresas, agrupadas en el Grupo el Caleyu. En su despedida, también ha recuperado su vena política -fue secretario regional de la UCD-, y ha opinado sobre la situación de Cataluña. «Desde aquí observo pero no entiendo», ha reconocido. «Están intentando romper Cataluña, pero espero y confío en que eso no suceda», ha concluido.