«Gracias al atletismo he podido conocer 13 estados de Norteamérica»

Claudia Granda REDACCION

EMIGRACIÓN

Natalia Redondo estudia en la Universidad de Luisiana gracias a una beca de deporte. Compagina su carrera de Filología Hispánica con la deportiva

27 feb 2018 . Actualizado a las 18:07 h.

Un día te levantas para ir a clase y te das cuenta de que necesitas un pequeño cambio en tu vida. Esto le ocurrió a Natalia Redondo, de 22 años, cuando cursaba Segundo de Bachillerato. El «pequeño cambio» de esta estudiante gijonesa fue cruzar el charco e irse a estudiar una carrera universitaria a Hammond, Luisiana. Allí estudia la carrera de Español, que corresponde con Filología Hispánica en las universidades españolas. Pero no solo eso. Si Natalia tuvo la suerte de encontrar plaza en Southeastern Louisiana University se debe también a su carrera como deportista. Desde hace diez años practica lanzamiento de martillo, lo que le ha permitido volar a Estados Unidos con una beca deportiva.

«Casualmente dos de mis amigos, también atletas, acababan de irse a América con una beca, así que contacté con la empresa que les asesoró». Así se lanzó a la aventura. Ahora, Natalia es estudiante y deportista, también trabaja como tutora de español. Y así lo cuenta en su canal de YouTube. A través de videoblogs diarios, le muestra al mundo cómo es su día a día, u experiencia viajando sola, la vuelta a casa por Navidad o los problemas de compaginar su carrera universitaria con la deportiva. 

En enero de 2015 comenzó esta aventura que ya cumple tres años y que termina este semestre. Sus días, asegura son bastante largos. Por semana la jornada comienza a las 8.30 de la mañana dedicándole un par de horas a su trabajo como tutora. Durante el resto de la mañana intercala clases con entrenamientos. «Depende del día puedo tener o gimnasio de pesas de 17.30 a 19.00 o clase de 17.00 a 19.45», cuenta la deportista. Los fines de semana, cuenta, siempre tiene competiciones. Las semanas pasan rápido para la gijonesa, que dedica su tiempo libre --cuando le queda energía-- para estudiar.

Natalia Redondo, en una de sus competiciones de lanzamiento de martillo
Natalia Redondo, en una de sus competiciones de lanzamiento de martillo

A pesar de las posibles diferencias culturales que pueda haber entre estadounidenses y españoles --o asturianos--, Natalia asegura que no le ha costado nada hacerse con sus hábitos. «A lo único que creo que no me he adaptado todavía es al picante que ponen en todas las comidas», asegura. Este es el último semestre que Natalia pasará en Hammond. Tras finalizar sus exámenes tiene previsto volver a Asturias. Sus videoblogs muestran su pasión por el mundo audiovisual, algo que tiene anotado como pendiente en su lista de cosas por hacer. «Cuando vuelva a casa estudiaré Audiovisuales, pero no creo que me quede definitivamente, me suelo cansar rápido del lugar donde estoy». 

 Pero a pesar de que a Natalia le encante viajar y vivir nuevas experiencias, hay algo que echa de menos y que le hace volver a casa: su familia y sus amigos y, por supuesto, los escalopines al cabrales. El poder desplazarse andando a cualquier parte es algo que también añora, dado que en Luisiana el transporte público escasea. «Lo que menos me gusta es que haya que ir en coche a todos los sitios. No suele haber muchas aceras y, además, el transporte público no es un punto fuerte donde yo vivo». Pero haber viajado a Estados Unidos ha sido un acierto para la gijonesa, que ha podido saciar de sobra su espíritu viajero gracias al deporte. «Venirme aquí me ha hecho abrir la mente y conocerme muchísimo más. Y solo gracias al atletismo he podido conocer 13 estados del continente americano».