Trabajar y estudiar a la vez, así son los créditos que oferta el Reino Unido

Carmen Fernández REDACCIÓN

EMIGRACIÓN

Marta Ferrera en Castlefield, la zona de los canales de Manchester centro
Marta Ferrera en Castlefield, la zona de los canales de Manchester centro

Marta Ferrera es una asturiana que trabaja como gestora de cuentas en Manchester mientras cursa un Máster de Márketing Internacional

24 may 2019 . Actualizado a las 20:58 h.

Si le preguntasen a Marta Ferrera González qué significa Manchester para ella, su respuesta sería que «recomienda la ciudad anglosajona 100% a cualquiera que esté pensando en mudarse». No es de extrañar, pues esta asturiana nacida en San Martín del Rey Aurelio hizo las maletas hacia ese mismo destino un frío mes de enero del 2016 tras haber acabado sus estudios de Lenguas Modernas y sus Literaturas para mejorar su inglés y buscar oportunidades laborales. Unos objetivos que ha conseguido con creces en un lugar que le ha brindado la posibilidad de trabajar como gestora de cuentas y estudiar un Máster de Márketing Internacional gracias a unos créditos que oferta el Reino Unido

«Manchester es una ciudad del tamaño de Oviedo o Gijón con lo que el choque no es tan grande como puede darse en Londres», cuenta Ferrera, a la que no le fue muy difícil aclimatarse a su nuevo hogar gracias a experiencias previas de Erasmus en otras ciudades europeas y al contacto que le había facilitado una amiga de un chico que llevaba dos años en la ciudad, «eso ayudó mucho», afirma. Un poco más complicado fue el tema del idioma, y más concretamente el acento que le llevo a algún malentendido: «En Manchester hablan con un acento Mancunian  y recuerdo haber pronunciado una palabra concreta con el acento British y ver cambiar la cara a la otra persona porque con esa pronunciación para ellos tiene un sentido muy sexual. De todo se aprende y desde esa no se me olvida cómo pronunciar para que no se piensen lo que no es».

También aprendió a adaptarse al estilo inglés que, a su modo de ver no tiene término medio, «ellos son mucho más de hacer cosas en casa y de salir los fines de semana a desfasar. Lo de tomarse un café no lo entienden muy bien», cuenta. Un modo de vida que le ha permitido entrar en el mundo laboral y estudiar, ya que por lo general «en cuanto pasas los 6 meses de prueba ya tienes el contrato fijo» pero que después de más de tres años, le gustaría volver a cambiar por la tranquilidad y la vida en Asturias.

«Quiero probar suerte en el paraíso»

Ferrera siempre echó de menos su tierra, la cercanía de su gente e incluso el clima: «Nos quejamos de que en el Principado llueve, pero en Manchester no te haces idea». Por ello, tras tanto tiempo fuera es más dura la despedida cada vez que vuelve a casa. «En el último año hago escapadas cada dos meses y sí que noto cambios en la búsqueda de empleo, veo que se mueve algo más y hay más posibilidades por eso me vuelvo en junio. Después de 3 años y medio ya es hora de cambiar y probar suerte en el paraíso», concluye.