La chunga de Hacienda

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

RETORNADOS

04 dic 2013 . Actualizado a las 11:09 h.

Uno acaba por rendirse al rigor y al buen hacer. Somos ya legión los devotos del ministro Montoro, porque el tiempo nos obligó, muy a nuestro pesar, a reconocer su eficiencia, responsabilidad, equidad y sentido común. Con trabajo y cordura, el ministro logró hacer de Hacienda lo que muchos soñaron y muchos más queríamos. Un organismo que tiene la misma credibilidad que los colegas de Jorge Javier.

Montoro ha tomado el modelo de Diego Corrientes, bandolero del XVIII, pero lo aplica al revés. Asaltando a las clases populares para financiar a las poderosas. Sacándole a los emigrantes retornados lo que no tienen; a los empresarios lo que ni se sabe, y a los trabajadores, la piel. Y creando escudos antimisiles para infantas y princesas; perdonando a cementeras, viendo el trasiego de sobresueldos y pagos en B, aplicando amnistías fiscales y dejando que corra el dinero negro, mientras amenaza a unos y otros, con especial virulencia al que no canta en su coral polifónica.

La credibilidad del programa de los populares es la que es, pero creíamos que el ministerio era una cosa seria hasta que llegó Cristóbal y se empeñó en demostrarnos lo contrario. Que viene a ser algo así como la parranda del tío Jenaro. Es decir, una chunga. O si lo prefieren, un cachondeo.