Condenado a doce años de cárcel por abusar de su hija de un año y grabarlo

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

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El hombre fue detenido tras ser descubierto por una oenegé estadounidense

13 sep 2017 . Actualizado a las 15:16 h.

Lo que le hizo este hombre a su hija de apenas un año se supo gracias a una oenegé estadounidense dedicada a la lucha contra la pederastia. Sus miembros descubrieron el año pasado que desde un ordenador ubicado en un domicilio de Sada hacía tiempo que se intercambiaba material pedófilo. La información se la transmitieron a las autoridades de su país, que la remitieron a la embajada de Estados Unidos, que a su vez alertó a la policía española. Los agentes se presentaron en esa casa. Requisaron el ordenador y ahí encontraron lo peor. No ya vídeos e imágenes de contenido sexual con menores, sino una grabación en la que aparecía él con su hija pequeña.

En el juicio, celebrado el pasado mes de junio, solo reconoció que tenía pornografía infantil en su ordenador. Sobre lo demás, prefirió guardar silencio y esperar a que el juez de la sección primera de la Audiencia Provincial impusiera su condena. El fiscal, que mantuvo en todo momento que había dejado pruebas más que notorias de que había abusado de su hija nacida en el 2015, pedía para él una condena de 15 años de prisión. Finalmente, el castigo quedó en 12 años. Seis por el delito de abusos y otros seis por posesión e intercambio de material pedófilo.

No era la primera vez que este vecino de Sada había sido sorprendido con vídeos y fotos de contenido sexual con menores. Hace años había sido condenado, pero no llegó a ingresar en prisión. Esta vez, cuando fue detenido, el juez de guardia lo envió a prisión sin fianza, donde continúa.

Este hombre, pese a ser detenido, juzgado y castigado anteriormente, cuando fue detenido el año pasado poseía casi 700 fotos y otros 60 vídeos de contenido pedófilo en su teléfono móvil, algunos de ellos con abusos sexuales practicados por él mismo contra su propia hija.

Conversaciones

No quedaba ahí la cosa. Además, mantenía conversaciones habituales de contenido igualmente pedófilo vía Skype con otras personas que no han podido ser identificadas: «Me gustan las niñas de 9 añitos», decía en uno de esos diálogos que tenía con gente como él.

Hoy es un interno de la prisión de Teixeiro, recluido en un módulo alejado de los presos peligrosos para proteger su integridad. Su abogado recurrió la sentencia al entender que no se puede probar que fuesen él y su hija quienes aparecían en el vídeo.

Su ADN será incluido en la base de datos policial por su «alto riesgo»

La condena, que todavía no es firme y que su defensa recurrió ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, incluye también, aparte de los 12 años de prisión, la pérdida de la patria potestad, una orden de alejamiento de 300 metros, 14 años de libertad vigilada, otros 22 años inhabilitado para trabajar con niños y el registro de su ADN en las bases de datos policiales por el «alto riesgo de reiteración delictiva» que existe. El condenado, que lleva en prisión desde su detención, hace ahora más de un año, también tendrá que indemnizar a su hija con 40.000 euros.