Nadie en el mundo reconoce a Cataluña

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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El Consejo Europeo dice que nada ha cambiado y que España seguirá siendo su único interlocutor, postura que respaldan EE.UU., la ONU y todas las grandes democracias

28 oct 2017 . Actualizado a las 08:50 h.

Nadie reconocerá la independencia de Cataluña. Ni la Unión Europea ni la ONU ni en ninguna de las grandes democracias del mundo han encontrado, al menos por el momento, apoyo los secesionistas catalanes.

La respuesta europea al desafío de los secesionistas no se hizo esperar. Unánime y contundente en las palabras del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk: «Para la UE nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor. Espero que el Gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos, no los argumentos de la fuerza», manifestó el polaco apenas 45 minutos después de que el parlamento catalán dinamitase el último puente de salida al conflicto. Los 28 cierran filas con Mariano Rajoy. «Nuestros tratados solo reconocen a España y su Gobierno. Y seguirán aplicándose en España en su totalidad», aseguran.

Tusk no fue el único que quedó perplejo ante el abismo que se abre ahora en España. El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, envió un mensaje nítido a Cataluña tras la violación de la Constitución, el Estado de derecho y el Estatuto de Autonomía que se perpetró ayer en el Parlament: «Nadie en la UE reconocerá esta declaración. Más que nunca es necesario restablecer la legalidad como base para el diálogo y para garantizar los derechos de todos los ciudadanos catalanes», insistió el italiano.

JeanClaudeJuncker

«Hay que evitar las fisuras». El líder de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, lamentó el salto al vacío de los catalanes y mostró su respaldo a cualquier medida que adopte el Ejecutivo de Rajoy bajo el artículo 155: «No me gustaría que la UE mañana estuviera formada por 94 Estados. Hay que evitar las fisuras porque ya hay suficientes fracturas en la UE, no necesitamos otra», aseveró el luxemburgués.

Alemania y Francia

«Integridad inviolable». Alemania fue el primer país de la UE en salir en apoyo del Gobierno español y asegurar que no reconocerán la independencia de Cataluña: «La soberanía e integridad de España son y seguirán siendo inviolables», aseguró el portavoz de la canciller alemana, Steffen Seibert. París volvió a ir de la mano de Berlín. El eje francoalemán cierra filas con España. «Hay un Estado de derecho con reglas constitucionales. Rajoy las hará respetar y él tiene todo mi apoyo», zanjó el presidente francés, Emmanuel Macron.

Italia y el Reino Unido

«Gesto gravísimo». Roma se sumó a la ofensiva anti independentista: «Italia no reconoce ni reconocerá la declaración de independencia de Cataluña. Es un gesto gravísimo», aseguró el ministro de Exteriores, Angelino Alfano. En la misma línea se expresó el portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, para quien el resultado del referendo no es legal. «No la reconoceremos», zanjan. Portugal, Estonia, Lituania, Portugal, República Checa, Chipre... La UE dice al unísono un rotundo no

Escocia, al margen

«Derecho a oponerse a la independencia». Ni siquiera Escocia se sumó al delirio independentista. Al margen de entender la posición de los secesionistas, reconocen que «España tiene el derecho de oponerse a la independencia» y piden una solución «que respete la democracia y el Estado de derecho».

Portugal

«Papel mojado». El primer ministro belga, Charles Michel, dejó atrás las rencillas con Madrid, las declaraciones ambiguas y los malentendidos. Bélgica dejó claro esta vez que la decisión del Govern es inaceptable. «Instamos a una solución pacífica con respeto al orden nacional e internacional», indicó el liberal. La Comisión Europea ya se lo había advertido a Puigdemont, tres horas antes de la votación secreta. No habrá reconocimiento internacional ni solución al conflicto fuera del marco constitucional: «Nuestro respeto a la Constitución y unidad de un país que es miembro de la UE. Tenemos que respetar a un país como España. Es difícil para todas las partes, pero la UE tiene que defender el orden constitucional español», incidió el comisario portugués, Carlos Moedas. Ni reconocimiento ni simpatías. La declaración de independencia de la nueva «república catalana» es papel mojado. «La comunidad internacional la ignorará. Cataluña se convertirá en una paria internacional», declaró el profesor de Política Europea, Hendrik Vos. A pesar de que la declaración no tiene ningún valor jurídico a ojos de la UE, nadie en Bruselas oculta su inquietud por las consecuencias económica que puede aparejar para España. «La situación es muy compleja», admiten fuentes de la institución donde ya se preparan para un empeoramiento de las previsiones económicas de otoño.

«Mantener una nación fuerte y unida». Estados Unidos considera a Cataluña «parte integral de España» y respalda las medidas tomadas por Madrid para mantener a la nación «fuerte y unida», dijo el Departamento de Estado. «Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales del Gobierno español para mantener a España fuerte y unida», señaló en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en nombre de Rex Tillerson. En Iberoamérica, la primera reacción llegó desde Colombia, donde el presidente, Juan Manuel Santos, insistió en que quiere «una España unida porque es lo que al mundo le conviene».

«Dentro de la Constitución». También salió en defensa de España el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, o el de la ONU, Antonio Guterres, que pidió a todas las partes que dialoguen «para buscar soluciones dentro del marco de la Constitución». El portugués declaro estar siguiendo de cerca el desafío separatista catalán a «establecer canales políticos y legales» entre los separatistas y los representantes del Gobierno español para resolver el desafío.