Rato, citado a declarar de nuevo como imputado por presunto blanqueo

EFE

ACTUALIDAD

BENITO ORDOÑEZ

La UCO ve indicios suficientes de que el exvicepresidente del Gobierno empleó mercantiles domiciliadas en el extranjero sin actividad social conocida

28 feb 2018 . Actualizado a las 17:08 h.

El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato declarará el próximo 5 de abril en el juzgado de instrucción número 31 de Madrid en calidad de investigado en el marco de las pesquisas por el supuesto blanqueo de capitales que le atribuye la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

El exdirector general del FMI tendrá que responder a las acusaciones recogidas en un informe de la UCO, fechado en marzo del 2017, que ve indicios suficientes de que empleó mercantiles domiciliadas en el extranjero -Vivaway y Kradonara- sin actividad social conocida, utilizando como testaferros sociedades fiduciarias.

La decisión del juez Antonio Serrano-Arnal se produce a instancias de la Audiencia Provincial de Madrid, que ordenó la reapertura de las diligencias tras estimar parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía Anticorrupción contra el sobreseimiento de esta pieza separada del caso Rato. En dicho auto, conocido el pasado octubre, los magistrados de la sección 23 alegaban que existen indicios de que el exministro «ha tenido sociedades domiciliadas en el extranjero cuyo fin era defraudar a la Hacienda Pública», si bien acordaban mantener el archivo provisional del cohecho también atribuido por la UCO.

Al respecto, explicaban que las pesquisas sobre este último delito, que Rato habría cometido en la época en la que fue ministro de Economía (1996-2004), «no son lo suficientemente reveladoras» ni aclaraban si utilizó «su posición privilegiada de numerosas empresas públicas» para influir en el nombramiento de sus presidentes. Refutaron así una de las conclusiones de la UCO, que señalaba a COR Comunicación como la sociedad que más fondos habría recibido de las empresas privatizadas, 67,6 millones, principalmente de Endesa (61,88 millones), Paradores (2,20 millones) y Repsol (1,13 millones).

Por lo que respecta al delito de blanqueo, el tribunal destacaba la existencia de pruebas que apuntan que el expresidente de Bankia empleó Vivaway y Kradonara con el «fin último, se adivina sin esfuerzo, de defraudar a la Hacienda Pública mediante el envío a dichas sociedades de cantidades de dinero que permanecían de este modo oculto al Fisco». De igual modo, la Audiencia recordaba que a partir del año 2006 Westcastle y Red Rose canalizaron los fondos que manejaban a través de las otras sociedades anteriormente citadas, investigadas como los presuntos instrumentos para la comisión de los delitos contra la Hacienda Pública.

Dado que todas ellas pertenecen «a la misma persona», Rato, el tribunal defendía la necesidad de establecer qué cantidad de dinero llegó de las dos primeras hasta las segundas, que la UCO sitúa en torno a los 8 millones de euros, hecho en el que se sustenta esta última citación.