Sánchez elude comprometerse ante Rivera a no indultar a dirigentes del «procés»

La Voz

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Javier Lizón | EFE

El presidente del Gobierno asegura que los «favores» que debe Casado en el PP le impiden romper con el «pasado más turbio» del partido

31 oct 2018 . Actualizado a las 16:56 h.

Pedro Sánchez ha optado por el silencio ante las preguntas más incómodas lanzadas desde la bancada de Ciudadanos durante la sesión de control de este miércoles. El presidente del Gobierno ha evitado aclarar si su Gobierno tiene entre sus planes indultar a alguno de los presos del procés a pesar de que Rivera ha lanzado la cuestión hasta en dos ocasiones. El líder de la formación naranja ha preguntado si «se puede comprometer con que jamás hará uso del indulto» con los políticos presos. 

Tal y como recoge la agencia EFE, Sánchez ha echado mano de la ironía para tratar de escapar de las preguntas. «Señor Rivera, perdón le iba a llamar Casado», ha bromeado el presidente del Gobierno al inicio de una intervención en la que ha reprochado al líder de Ciudadanos que utilice el mismo argumentario que los populares.

Pero Rivera insistió. Y volvió a la carga, una vez más, poniendo sobre la mesa un posible indulto a los presos catalanes. Sánchez optó por responder eludiendo la pregunta y replicó que existen estudios demoscópicos que sostienen que la mayoría de los catalanes está en contra de un referendo de autodeterminación y a favor de un mayor autogobierno. «Usted es la primera fuerza en Cataluña, ofrezca una solución», ha emplazado Sánchez a Rivera, en lugar de tensar la cuerda y apostar por la confrontación.

En este sentido, también ha pedido al líder de la formación naranja que sea «valiente y audaz» y que, en lugar de dejarse arrastrar por el PP en su «deriva radical», hable con el Gobierno para pactar unos «buenos presupuestos» que también son buenos para los votantes de Ciudadanos. Y ha ido un paso más allá al instarle a recuperar el centro y la moderación, y a «no perder el norte».

Albert Rivera ha subido el tono del debate al reprocharle todo el tiempo el «pacto de la cárcel» y al criticar que haya negociado las cuentas públicas con los promotores del golpe de Estado en Cataluña a cambio de «indultos, impunidad y prebendas». Ha atacado a Sánchez por «hacerse el sordo, el tonto o las dos cosas» al no contestar a su pregunta cuando dirigentes de su partido ya se han mostrado favorables a esta medida de gracia, y sino lo hace -ha dicho- «le invito a que convoque elecciones y lleve en su programa el indulto».

A Casado le anima a «romper con el pasado más turbio del PP»

El presidente del Gobierno también ha lanzado varios dardos a la bancada popular y más concretamente a Pablo Casado, al que ha animado a «romper con el pasado más turbio del PP» y a abrir «de una vez por todas la regeneración» en su partido. 

Los audios de Villarejo han captado parte de la atención durante la sesión de control y han servido a los socialistas como excusa para eludir algunas de las cuestiones populares. Sánchez ha aludido implícitamente al caso de María Dolores de Cospedal y sus conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo y le ha preguntado a Casado «qué favores» le debe a «algún diputado» para «no luchar contra la corrupción» del partido.

Sánchez introducía el polémico asunto en la agenda del día después de que Casado le preguntara cuándo piensa romper su relación con los independentistas, y le instara a convocar elecciones antes de que esa «peligrosa alianza» acabe «rompiendo España».

Sobre la cuestión catalana, el jefe del Ejecutivo ha reiterado que solo le pide al PP «la misma lealtad que tuvo el PSOE» en la oposición con el Gobierno de los populares. Y ha advertido a Casado de que sigue «empeñado en el extremismo», esa «radicalidad le llevará a la marginalidad electoral».