La Federación asturiana lamenta que las reuniones con el gobierno autonómico estén enfocadas en el gasto
16 dic 2021 . Actualizado a las 19:49 h.El Consejo Ejecutivo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha lamentado este jueves que en las reuniones con el Gobierno y sindicatos «se siga dibujando una concertación más centrada en el gasto» y ha subrayado que espera que el Principado «dé un golpe de timón y enfoque» este acuerdo «hacia su fin primordial, que debe ser el progreso, que contribuya a la actividad económica y, por consiguiente, a la generación de empleo y riqueza en Asturias».
Tras la reunión mensual del órgano de gobierno de Fade, la patronal ha abogado por «una concertación volcada en la recuperación económica, con un mayor esfuerzo en la digitalización industrial, en la creación de nuevas empresas y en la supervivencia y el crecimiento de las ya existentes y en el mantenimiento de infraestructuras.
En su comparecencia en la Junta General, el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, ha avanzado hoy que la concertación incluirá actuaciones a desarrollar en 2022 y 2023, pero también líneas de actuación para años sucesivos, y que el nuevo acuerdo se firmará antes de que de que se sometan a votación las cuentas regionales para 2022, que recogerán las previsiones de gastos derivadas de este pacto.
Para Fade, los objetivos que prioriza «no se están abordando decididamente» en las negociaciones con el Gobierno asturiano y las organizaciones sindicales, ya que «se sigue dibujando una concertación más centrada en el gasto, con medidas que no van enfocadas hacia la recuperación económica», cuando Asturias se enfrenta «a un 2022 con numerosas incertidumbres». «Esta situación es preocupante», ha recalcado el órgano de gobierno de FADE, que considera que, aunque los plazos se acortan, «aún hay tiempo para que el Gobierno dé un golpe de timón que enfoque la concertación hacia su fin primordial, que debe ser el progreso de Asturias».
Por otra parte, FADE ha mostrado su preocupación por las negociaciones para la reforma laboral que podría suponer «una vuelta de tuerca más en la actividad de las empresas, que ya han sufrido los efectos devastadores de la pandemia». «A la preocupación por la reforma laboral se unen las dificultades derivadas de la negociación colectiva. Repercutir en los salarios la inflación coyuntural, y no la subyacente, lastraría enormemente la competitividad de las empresas y pondría en peligro el mantenimiento del empleo», ha aseverado, informa Efe.