Grupo Armón: «Nuestra idea es hacer uno o dos barcos al año en Barreras»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

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M.MORALEJO

Laudelino Alperi confirma que el primer pedido será un buque oceanográfico

12 may 2022 . Actualizado a las 16:44 h.

Laudelino Alperi, junto con José Ramón Fernández, consejero delegado y presidente, respectivamente, del grupo asturiano Armón, constituyen una sólida y potente sociedad accionarial (prácticamente a partes iguales) que cerró el ejercicio 2021 con una facturación récord de 371 millones de euros.

El grupo ya era fuerte antes de comprar Hijos de J. Barreras (por 14,9 millones de euros), pero la incorporación del astillero vigués, tras ganar con rotundidad un reñido proceso de concurrencia competitiva frente a Gondán, lo convierten no solo en el mayor constructor naval privado de España y en el segundo mayor de Europa (sin incluir los astilleros de cruceros), solo por detrás del grupo holandés Damen.

«Es un nuevo reto que vamos a afrontar», declaraba ayer a este periódico Laudelino Alperi desde su despacho de Armón Vigo, uno de los seis astilleros, incluido el recién adquirido, que conforman el grupo naval de matriz asturiana, creado en Navia en 1963.

La conversación transcurre poco antes de salir para Burela, en donde el grupo cuenta con otra de sus instalaciones navales. «Vengo aquí continuamente, no es nada excepcional encontrarme en Vigo», dice.

El consejero delegado de Armón huye de triunfalismo y califica el éxito de la adjudicación de Barreras como un logro en equipo. «No es algo personal. Estamos acostumbrados a competir en el mercado global, a veces se gana y a veces se pierde. En el naval lo que tenemos que conseguir es sumar sinergias, para ser más fuertes y competir con más garantías en un mercado tan difícil», afirma.

El grupo asturiano tiene actualmente una cartera de pedidos integrada por 40 buques de distinto tipo. ¿Cómo lo consigue? ¿Cuál es el secreto para ganar licitaciones a las que concurren astilleros tan competitivos como los turcos?

 Un nombre para Barreras

«No hay ningún secreto. La clave está en tener un buen equipo humano, en el trabajo, en el conocimiento adquirido y en ir sumando siempre sinergias», explica el nuevo dueño de Barreras, aunque la entrega de las instalaciones no será oficial hasta dentro de un mes. «Aún no sabemos si se va a seguir llamando Barreras, la verdad aún no lo hemos decidido, estamos en ello», aclara.

Alperi confirma que la primera construcción que Armón mandará a las gradas de Barreras será un buque oceanográfico para Islandia, pero evita dar detalles sobre las siguientes construcciones. «La cartera de pedidos de Barreras la iremos decidiendo poco a poco, por respeto a nuestros clientes. Los armadores no se pueden enterar por la prensa de dónde se va a construir su pedido», explica el consejero delegado, aunque aclara que «la idea es que en Barreras se puedan hacer más de uno o dos barcos al año, en función del tamaño, claro».

Trabajando mano a mano con Alperi está Santiago Martín, director general de Armón Vigo, quien, con toda probabilidad, asumirá la dirección del nuevo complejo naval, una vez incorporado Barreras. «En realidad lo planteamos como una ampliación de lo que ya tenemos en Vigo. Es tirar muros [las instalaciones de Barreras y Armón Vigo están contiguas] y empezar a trabajar con una superficie de dimensiones muy superiores», afirma el directivo.

«Hemos invertido en Armón Vigo en los últimos años, pero se nos ha quedado pequeño y sin posibilidades de poder ampliar. La estructura la tenemos, pero nos faltaban metros cuadrados. Tuvimos la oportunidad de coger un astillero de referencia y la hemos aprovechado», explica Santiago Martín, que pone en valor la relación de 22 años que el grupo asturiano mantiene con el naval de Vigo.

 «Necesitamos operarios»

«Vigo tiene una industria auxiliar muy especializada, es fundamental para nuestro negocio desde hace 22 años, porque Armón empezó vinculado a la pesca. Hemos construido mil buques, muchos de nuestros clientes son gallegos y siempre nos hemos esforzado para contar con las empresas de la zona», señala el director de la filial viguesa de Armón, que avanza la generación de empleo vinculado a la nueva carga de trabajo que llegue a Barreras.

Sobre este aspecto, y el centenar de despidos que conlleva la adquisición del astillero vigués, Santiago Martín aclara: «La plantilla existente es muy de estructura, algo que ya tenemos, y lo que necesitamos son operarios directos. Ahora vamos a poder crecer en poco tiempo, y eso va a suponer un aumento importante de mano de obra, sobre todo de la industria auxiliar, para conseguir el mejor astillero de Europa», afirma Santiago Martín.