«A partir del primer trimestre de 2023 veremos con mayor virulencia el impacto de la crisis»

La Voz OVIEDO

IN ASTURIAS

El director general de la Caja Rural de Asturias, Antonio Romero, junto al presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, en la sede de esta entidad.
El director general de la Caja Rural de Asturias, Antonio Romero, junto al presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, en la sede de esta entidad.

Antonio Romero, director general de Caja Rural de Asturias, asegura que las empresas han tomado medidas anticipadas y confía en que la inflación y el tipo de interés desciendan a partir del año que viene

16 nov 2022 . Actualizado a las 18:06 h.

El director general de la Caja Rural de Asturias, Antonio Romero, ha asegurado que el incremento de la morosidad tanto entre familias como en empresas derivado de la actual crisis comenzará a notarse en el primer trimestre de 2023. Hasta ahora, ha explicado, no se está notando un incremento en la morosidad, aunque sí que se está empezando a mostrar «preocupación» por los tipos de interés y los incrementos generales de los costes. Las familias y las empresas, ha agregado, están tratando de articular medidas para «reducir gastos e ir tirando», pero «a partir del primer trimestre de 2023 veremos con mayor virulencia el impacto de la crisis».

La Caja Rural está notando ya una cierta «desaceleración» derivada de la actual incertidumbre, que «no es buen caldo de cultivo para que las empresas inviertan en nuevos proyectos». No obstante, ha puesto una nota de optimismo al entender que las compañías no se encuentran ahora en la misma situación en la que se encontraban en la anterior crisis, sino que se ha hecho una labor de reducción del endeudamiento, y están tomando medidas de manera anticipada.

Las expectativas de la Caja Rural son que la inflación y los tipos de interés «se relajen» y que a partir de 2023 se empiecen a reducir los tipos. En lo que resta de 2022 y todo 2023, la previsión es que puedan seguir creciendo. Esto afecta, según ha explicado, al mercado inmobiliario, en el que se está produciendo un «enfriamiento» tanto en vivienda nueva como de segunda mano. En este último aspecto, Romero ha explicado que se está produciendo un «freno» en el mercado de segunda mano porque «los tipos están consiguiendo enfriar la economía y que haya menos actividad». «No sé si es una medida tan brusca y tan necesaria en estos momentos pero es la que tenemos, es la realidad», ha lamentado.

Por su parte el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, ha coincidido en que «las cosas se están complicando bastante», con sectores que están sufriendo «muchísimo» la subida de precios de la energía derivada de la guerra en Ucrania.

La subida de los tipos de interés, ha agregado, también «castiga bastante a toda la parte de la financiación de las empresas», y se empieza a notar un retroceso en la confianza del consumidor y, por tanto, en el consumo. En el actual contexto, el mayor problema para Paniceres es la incertidumbre, ya que paraliza inversiones y proyectos. «No son excesivamente buenos tiempos y las previsiones se están corrigiendo continuamente en la dirección negativa», ha advertido, informa Europa Press.