Identifican nuevas cepas de la microbiota intestinal para mejorar el rendimiento deportivo

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Grupo MicroHealth IPLA-CSIC.
Grupo MicroHealth IPLA-CSIC.

El Principado financia un proyecto de investigación que ha permitido demostrar que determinadas bacterias de la microbiota pueden emplearse como nuevos probióticos para la mejora del rendimiento físico

20 may 2024 . Actualizado a las 11:27 h.

Un proyecto de investigación financiado por el Gobierno de Asturias, a través de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (FICYT), ha permitido identificar bacterias en la microbiota intestinal que pueden mejorar el rendimiento deportivo. El trabajo, liderado por un grupo de investigación mixto IPLA-Universidad de Oviedo y la empresa Microviable Therapeutics con Susana Delgado, del IPLA-CSIC, como investigadora responsable, han conseguido identificar y seleccionar bacterias en la microbiota de deportistas profesionales que podrían emplearse como probióticos.

Se conoce como microbiota al conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo -boca incluida- y el aparato genital. Esa colonización tiene su origen ya desde que nuestro organismo está en el vientre materno, pero fundamentalmente desde el momento del nacimiento. A medida que avanza la vida, la microbiota se va desarrollando y evolucionando en las distintas etapas vitales como pueden ser la infancia o la adolescencia.

Equipo del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo.
Equipo del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo.

La microbiota está compuesta de 100 billones de bacterias tan solo en el aparato digestivo. Mientras que las bacterias realizan una función protectora frente a enfermedades y de ayuda en la metabolización de los alimentos ingeridos, el organismo les ofrece un lugar donde vivir. De hecho, la microbiota ya es considerada por la ciencia como un órgano más del cuerpo, aunque en este caso en un sentido adquirido.

Entre las funciones que más destacan de la microbiota están -además de la mencionada protección frente a enfermedades infecciosas- el mantenimiento del sistema inmune, la regulación del metabolismo, la digestión de los alimentos o la producción de vitaminas.

También se ha descrito que la microbiota intestinal puede modificarse en respuesta al ejercicio e influir en el entrenamiento deportivo. Sin embargo, aún es necesario identificar las bacterias específicas y los posibles mecanismos -como mayor aprovechamiento de la dieta, producción de metabolitos esenciales o antioxidantes- de la microbiota intestinal que pueden influir en el rendimiento físico.

Y es aquí donde interviene el grupo de investigación que, mediante una colaboración conjunta del IPLA-CSIC, la Universidad de Oviedo y Microviable Therapeutics han seleccionado y testado determinadas bacterias con mayor abundancia en la microbiota intestinal de deportistas profesionales para ver su efecto sobre el rendimiento físico en un modelo animal. Estas bacterias, aisladas de heces y pertenecientes a la familia Lachnospiraceae son muy sensibles al oxígeno, por lo que se cultivaron y caracterizaron bioquímica y genéticamente en profundidad en laboratorio por primera vez. Posteriormente, se administraron a los animales de experimentación para ver su efecto fisiológico. Los resultados preliminares han sido prometedores, mostrando que los animales que recibieron estas bacterias como suplemento tenían mejoras en los test de esfuerzo a los que fueron sometidos. Paralelamente, se encontraron diferencias en la microbiota intestinal de los ratones tratados con las cepas en estudio respecto al grupo de ratones utilizados como control, que recibieron únicamente placebo. Esto indica que la administración de estas bacterias durante 15 días previos al ejercicio cambia los patrones de colonización microbiana intestinal.

Lachnospiraceae, uno de los microrganismos con los que han trabajado en el proyecto.
Lachnospiraceae, uno de los microrganismos con los que han trabajado en el proyecto.

Tras la finalización de este proyecto de colaboración, toca acometer estudios de seguridad y eficacia en humanos que permitan seguir avanzando en el posible desarrollo comercial de estas cepas como probióticos de nueva generación para la mejora del rendimiento físico. Este proyecto ha sido posible gracias a una ayuda del Gobierno del Principado de Asturias, en concreto a través de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (Ficyt) y la colaboración entre distintas entidades públicas de investigación de la Comunidad Autónoma y la empresa asturiana Microviable Therapeutics.