Después de que la audiencia pidiese su expulsión inmediata de «Gran Hermano», el presentador ironiza sobre las críticas
10 oct 2016 . Actualizado a las 22:53 h.Jorge Javier Vázquez ha decidido tirar de sarcasmo e ironía ante las críticas que no cesan sobre su labor al frente de Gran Hermano. El presentador aprovechó el fin de semana para mandar un mensaje a sus detractores a través de su cuenta de Twitter.
«Reflexionando sobre el ocaso de mi carrera escuchando a Rocío Jurado en Sevilla» tuiteó Jorge Javier Vázquez. Un mensaje a sus críticos y una reivindicación de su trabajo.
La semana pasada ya mandó otro mensaje a sus detractores al decir en la gala de Gran Hermano que «los presentadores no opinan porque no deben». «Nunca lo he hecho, ni volveré a hacerlo», subrayó. Podría ser una especie de contestación a los que le piden que se opine más desde un punto de vista personal como lo hacía Mercedes Milá. Aunque Mercedes lo hacía de forma que enganchaba a la audiencia logrando una sintonía con los espectadores mientras que Jorge Javier Vázquez no logra conectar con muchos de los seguidores del «reality».
Jorge Javier no entró con buen pie en Gran Hermano y, ya desde el primer día, no logró conectar ni con la audiencia ni con los exconcursantes. Hace dos semanas, casi cuando el programa acababa de arrancar, los seguidores del programa pedían la expulsión inmediata de Jorge Javier Vázquez. La actitud del presentador y las malas cifras de audiencia que arrastraba el reality desde su inicio provocaron esta movilización con el objetivo de salvar el formato estrella de Telecinco.
En la gala de arranque, la que reúne a más curiosos frente a la pantalla pequeña se sentaron frente al televisor 2.557.000 de espectadores, un millón menos que en años anteriores. La audiencia ha evolucionado de forma positiva en la última semana pero tampoco es para «tirar cohetes». El pasado jueves la gala de GH 17 mejoró y logró superar el 20,2% de «share» con 2.198.000 de espectadores.
Pero no fue el programa más visto del día. En esa jornada, el pasado 6 de octubre, el partido de la selección española de fútbol logró 5.753.000 de espectadores y, gracias al tirón del fútbol, la serie Águila Roja logró 2.908.000, más espectadores aunque peor «share» que Gran Hermano. Tampoco compitieron exactamente en la misma franja horraia.