¿Qué ha sido de los concursantes de «Gran Hermano 1»?

La Voz

INFORMACIÓN

Los primeros habitantes de Guadalix de la Sierra se reunieron este sábado en «Qué tiempo tan feliz». Tres de ellos declinaron la invitación

17 dic 2016 . Actualizado a las 21:44 h.

Los reencuentros son tendencia. Después del éxito del documental de La 1 OT 1: El reencuentro, de la reunión de los protagonistas de Un paso adelante en El Hormiguero, ahora es el turno de los concursantes de Gran Hermano 1, la primera edición del reality de convivencia que mantuvo a familias enteras pegadas al televisor.

Por Telecinco volvieron a pasar algunos de aquellos primeros habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra que tantas anécdotas dejaron en la historia de la televisión: Ismael e Iván, que sacaban lustre a sus dientes al ritmo de Don't worry, be happy, la historia de amor de María José y Jorge Berrocal -más conocido por su frase «¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?»-, o la de Sonia y el ourensano Israel Pita, que abandonaron juntos Gran Hermano al conocerse la expulsión del gallego.

Aunque no estuvieron todos -la cadena decidió en el último momento cambiar la fecha prevista para que pudiese acudir Ismael Beiro, pero no logró convencer a tres de ellos-, los más veteranos de Gran Hermano acudieron este sábado al plató de Qué tiempo tan feliz para recordar junto a María Teresa Campos las canciones que más sonaron durante su estancia en la casa. ¿Qué ha sido de ellos durante los últimos 16 años?

Ismael Beiro

Con su carisma y su buen humor, «el pisha de Cádiz» se convirtió en el primer ganador de la historia de Gran Hermano en España. Poco después de salir de la casa sufrió un grave accidente de moto que pudo haberle costado la vida, pero salió adelante y se dedicó a la televisión, primero en canales autonómicos y después como participante de otros programas de telerrealidad, como La isla de los famoS.O.S. (2003), en el que resultó el segundo finalista. Desde hace unos años se dedica a los monólogos, recorriendo numerosas salas del país.

Ania Iglesias

«Yo era una chica normal y entrar (en Gran Hermano) fue como la Cenicienta, entras y sales en una carroza». Así resumía la segunda finalista de GH 1, Ania Iglesias, su paso por el concurso en el año 2000 en su visita al programa de María Teresa Campos el año pasado. Por aquel entonces la vallisoletana era modelo y desfilaba en centros comerciales, donde llegó a coincidir con la expareja del Rey Felipe VI, Eva Sannum. Pero a su salida de la casa de Guadalix supo aprovechar las oportunidades que se le presentaban y actualmente es gerente de una agencia de modelos que también se dedica a la comunicación y a la organización de eventos.

Iván Armesto

El asturiano se metió al público en el bolsillo con su simpatía y su carácter del norte, convirtiéndose en el tercer finalista de Gran Hermano 1. Es otro de los concursantes que ha sabido buscarse muy bien la vida después de su paso por el reality, ya que empezó montando una agencia de azafatas y hoy regenta una prestigiosa agencia de figuración que trabaja, entre otras cosas, en la organización de los próximos Premios Goya. Por otra parte, su entrañable amistad con Ismael Beiro se ha mantenido intacta hasta hoy.

Koldo Sagastizábal

Probablemente el concursante más intelectual que ha pasado por Gran Hermano en sus diecisiete ediciones. El vasco Koldo aseguraba tener «sueños kafkianos» y, por eso, en más de una ocasión tuvo que explicar a sus compañeros quién era Kafka. Poco se sabe de él desde que abandonó la casa (fue el último expulsado, quedándose a las puertas de la final), solo que se licenció en Ciencias Políticas y que estuvo trabajando en una agencia de viajes a través de Internet.

Mabel Garrido

«¡Es conquense!», exclamó Koldo cuando Mabel entró en la casa. Porque, efectivamente, Mabel era de Cuenca, y entró en Gran Hermano 1 tras el abandono de Sonia. Bautizada como «Sor Mabel» por su perfil de fiel esposa, ama de casa y madre de familia, al salir de Guadalix su vida dio un vuelco y llegó a posar para Interviú en paños menores. De hecho, fue la primera de las «grandes hermanas» en hacerlo. Sin embargo, después de aquello volvió al anonimato y no se ha vuelto a saber de ella. Solo que vive en Cuenca.

mabelghh

Íñigo González

Íñigo pasó a la historia como el concursante más perezoso de Gran Hermano, aunque conquistó a la audiencia con su bondad y su amor platónico por Ania. Fue, sin embargo, uno de los que acabaron poniendo el concurso de vuelta y media y hasta llegó a escribir dos libros -Borrachos de fama y Mercenarios de la tele- en los que critica el trato del formato hacia los participantes. Después de ser colaborador de Crónicas Marcianas estudió filología y periodismo y, en la actualidad, estudia para ser profesor de secundaria. Hace unos meses aseguró a través de las redes sociales que había perdido 21 kilos.

Marina Díez

Entró en Gran Hermano casada y entabló una fuerte relación de «simbiosis» con Jorge Berrocal, en palabras de él mismo. Pero al salir de la casa se divorció y se mantuvo muy apartada de los medios, hasta que en el 2012 acudió a Qué tiempo tan feliz y aseguró que se había quedado en la ruina.

marinaghh

Mónica Ruiz

La azafata mallorquina entró en la casa como reserva y abandonó a los 14 días, después de que Interviú publicase que había sido escort. Aunque apareció en una ocasión en Crónicas Marcianas y consiguió que la publicación la indemnizara, volvió a Palma de Mallorca y no se ha vuelto a saber mucho más de su vida.

Vanessa Pascual

Fue bautizada como «la mala» de Gran Hermano 1 por entonar un sonoro «jó-de-te» mientras expresaba su deseo de que Sonia fuera la expulsada de la semana. En la casa entabló una relación con Nacho, el médico, con el que continúa 16 años después. Durante este tiempo ha encadenado trabajos de interiorista, ha regentado una tienda de ropa y actualmente trabaja en el Hospital de Gran Canaria.

Jorge Berrocal

El autor de «quién me pone la pierna encima» aguantó cuatro semanas en Guadalix sin su chica, María José, que resultó la primera expulsada. Sin embargo, la relación entre ambos (aunque con una hija en común) acabó mal, con intercambio de reproches en platós de televisión incluido. Ahora Jorge ha vuelto a casarse y trabaja en el sector de las redes sociales.

Nacho Rodríguez

El único médico de la historia de Gran Hermano, que tuvo que abandonar la casa por la muerte de su padre, hoy es radioncólogo y continúa con Vanesa. Ellos son, seguidos de cerca por Fayna y Carlos «el yoyas», la pareja más longeva del programa de telerrealidad.

Silvia Casado

La peluquera malagueña decidió abandonar la casa voluntariamente después de 24 días para irse con su chico, Israel, que resultó el segundo expulsado de Gran Hermano 1. Su relación duró varios años, presentaron juntos el programa eMusic y hasta tuvieron un hijo en común, pero finalmente su historia de amor se acabó. Silvia volvió a dedicarse a la peluquería y actualmente es estilista de novias.

Israel Pita

El primer gallego que pasó por Gran Hermano no estuvo mucho tiempo en la casa, pero su buen humor, sus bailes y sus bromas con Ismael convirtieron al ourensano en uno de los concursantes más queridos y recordados. Como el gaditano, Israel se lanzó al mundo de los realities y participó en Hotel Glam junto con Dinio, Pocholo, Yurena o Yola Berrocal. Pero aquellos años quedaron atrás y ahora trabaja como celador en un hospital malagueño.

María José Galera

Fue la primera expulsada, pero dio mucho que hablar en los platós de televisión por su turbio pasado y, más tarde, por su relación y posterior ruptura con Jorge Berrocal, de quien se enamoró en la casa. Tras varios años llenando páginas de la prensa del corazón, la sevillana optó por alejarse de todo y ahora vive en México DF, donde ejerce en el sector comercial.