Rio Ferdinand abre su corazón

Rita A. Tudela LONDRES

INFORMACIÓN

PAUL ELLIS | AFP

Tras dos años de silencio, el exfutbolista habla de la muerte de su esposa

03 abr 2017 . Actualizado a las 13:20 h.

Rio Ferdinand es uno de los futbolistas más queridos en Reino Unido, pero su vida dio un giro de 180 grados en mayo de 2015 con la repentina muerte de su esposa en apenas ocho semanas por un cáncer de mama y su inmediata despedida de los terrenos de juego. El alcohol y la idea del suicidio llegaron a continuación. Y tras superar la depresión, cuando están a punto de cumplirse dos años, protagoniza un aclamado documental en el que describe cómo es su vida ejerciendo solo como padre y cómo sus tres hijos no hablan abiertamente de la muerte de su madre. «Mis hijos se callan cada vez que les pregunto como se sienten», dice un frustrado Ferdinand en un momento de la grabación, reconociendo que no sabe cuál es la mejor manera para hablar con sus hijos de 10, 8 y 5 años de la muerte de su madre Rebeca a los 34 años.

El exdefensa del Manchester United reconoce entre lágrimas en una de las entrevistas del documental que no conocía de ninguna técnica para lidiar con la situación, ni de ningún botón al que pulsar y que le diese la respuesta correcta. «Empecé conversaciones con ellos para tratar de entender cómo se sentían, pero ellos simplemente se cierran, se alejan o terminan por completo nuestra conversación», añade.

Una de las tácticas que empleó fue el uso del llamado como «frasco de la memoria», que consiste en introducir en un bote trozos de papel en el que los niños y el futbolista escriben recuerdos felices que tienen de su madre en vida.

«Fue un momento simplemente hermoso verlos hablar alegres y recordar a su madre feliz y no solo con tristeza», explica el deportista. 

Su idea del suicidio

En un documental honesto y sincero, Ferdinand tampoco oculta que la muerte de Rebecca le hizo entender por qué la gente contempla el suicidio en algún momento de su vida. De hecho, admite que ahora no se atreve a juzgar a la gente que lo hace o se lo piensa, mientras que antes estaría sentado en el sofá junto a Rebeca y diciéndole: «Qué gente tan ignorante que quieren quitarse la vida».

Tras la muerte de su esposa, Ferdinand reconoce que le costó pensar que iba a ser capaz de volver a ser feliz pero luego, al fijarse en sus hijos, «la cosa cambió». El exjugador de la selección inglesa encontró consuelo en reuniones con un grupo de hombres viudos, con los que habla sobre cómo reconstruir su vida y seguir adelante.

Mientras, los tabloides se centran en buscarle una nueva relación y le toman fotos acompañado de Kate Wright, una de las protagonistas de la serie The Only Way Is Essex, también conocida como Towie, que presenta la glamurosa vida de los jóvenes de Essex como si de una telenovela se tratara.

Pero Ferdinand no quiere entrar detalles y dice que nunca ha hablado de su relaciones «para empezar a hacerlo ahora». A cambio, prefiere centrarse en reprochar al gobierno británico su intención, a partir de esta semana, de reducir las ayudas sociales a los padres que se quedan viudos. Estos solo recibirán ayuda económica 18 meses y no hasta que los hijos tengan 16 años, tal y como sucedía hasta ahora. «Si soy honesto, no entiendo cómo el gobierno puede decir realmente que hay un calendario para este tema, no hay una escala de tiempo para lidiar con el duelo, cada individuo es diferente», asegura.

El valor del futbolista para hablar abiertamente del dolor y sus sentimientos le han hecho recibir miles de apoyos de los espectadores. Ferdinand agradeció todas las muestras de cariño con una foto en compañía de sus hijos en París, diciendo que grabar el documental les ha permitido a ellos «comenzar a dar pasos adelante en una dirección positiva».