¿Eran Paula Echevarría y David Bustamante la pareja perfecta?

INFORMACIÓN

Jose Irun

Puede que sí, al menos en las redes sociales. Analizamos su comportamiento en los perfiles para descubrir lo que no pudimos leer de esta crónica de una muerte anunciada. Son muchos los que creían que resistirían, pero tres meses sin declaraciones de amor en Instagram hicieron saltar todas las alarmas. ¿Llevan tiempo separados? Cuando el río suena...

10 abr 2017 . Actualizado a las 08:58 h.

No pudo ser. Doce años después, una hija en común y tras cientos de rumores de crisis, todos los medios dan por terminada la historia de amor de Paula Echevarría y David Bustamante. Una historia retransmitida, para qué negarlo. Más allá de los tres últimos meses de silencio digital, nada hacía presagiar que la separación estaba tan cerca. Las elucubraciones se han desatado y hay quien ya dice que llevaban tiempo, incluso años, haciendo vidas separadas. Eso a pesar de sus dos últimos viajes juntos: uno a Canarias para pasar las Navidades y otro a Nueva York al que incluso se sumaron los padres de ella. ¿Bustamante separado y de vacaciones con los suegros? A priori, no parece muy viable.

Lo que sí que parece desde lejos es que esto repentino, lo que se dice repentino, no es. Y al margen del tiempo que se lleve cocinando el supuesto divorcio, llama la atención que durante el mismo los dos han seguido activos en Internet. Mar Castro, consultora en comunicación y experta en redes, analiza sus perfiles y su comportamiento durante el último medio año. Lo primero que hace la profesional es examinar sus cuentas individualmente. Y no empieza muy bien la cosa. «Tienen una ausencia de empatía total», sentencia Castro, que añade que «es inexplicable que Bustamante siga a poco más del 0,5 % de sus seguidores y Paula Echevarría ni llegue a esa cifra». Además de esta falta de deferencia con sus fans, la experta advierte que comparten un ego notorio. «Observo un egocentrismo absoluto en los dos. Ella al menos sí desarrolla una mínima faceta social, como cuando difunde desapariciones o apoya causas de niños enfermos, pero él no», indica. Castro opina que ambos son referentes, por lo que podrían aprovechar su viralidad para aportar algo más. «Que propongan algo para visitar en Nueva York, que se vea algún monumento que favorezca la promoción de los lugares que visitan y el acercamiento con el público... Un dato que aporte algo más allá de lucirse ellos», sugiere de forma crítica. La experta en comunicación digital sugiere que los selfies son otra de las muestras de su ausencia de empatía: «Hay muchas fotos de ellos mismos. Es verdad que Paula hace alguna reflexión, pero el 99 % de las que hace son en inglés cuando su público mayoritario es español. ¿Qué quiere dar a entender con eso? ¿Que domina el inglés? Porque no da esa sensación. Me parece una falta de respeto a su audiencia».

UN AMOR FORZADO

Analizadas sus conductas individualmente, toca hacerlo con las conjuntas. No salen mejor paradas. «En los últimos seis o siete meses todavía se ven bastantes actualizaciones juntos. Es uno de los principales errores, el de mostrar tu día a día privado momento a momento, de cara al público. Es verdad que son famosos y que en su caso ese ámbito no está tan definido, pero no cuidaron esa parcela de su vida. Con su separación están en boca de todos porque así lo provocaron durante su relación», señala la profesional. ¿Eran sinceras esas publicaciones y declaraciones de amor? «Muchas de ellas no. Las veo artificiosas. Otra cosa sería hacerlo en una fecha especial o en una celebración, sería más creíble. Pero en las que he visualizado salen con sonrisa social, no con la natural, y con las poses estudiadas que más les favorecen». Igualmente estudiadas ve las fotos que Bustamante colgó este fin de semana con su padre y sus hermanos en la víspera de la tormenta mediática que se acaba de desatar. «Creo que están pensadas profesionalmente», considera. A favor de ellos, Castro destaca precisamente esa profesionalidad que demuestran a la hora de seguir cumpliendo con sus respectivos compromisos y, en el caso de Paula, actualizando su blog. «Tienen que cumplir con sus contratos, y en ese sentido lo están haciendo bien». Queda por ver si harán lo mismo durante el proceso de divorcio que parece avecinarse. Y si fuesen la pareja perfecta, no estaríamos hablando de separación.