La acróbata vaginal que dejó casi sin palabras a Carlos Sobera

La Voz REDACCIÓN

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El presentador de «Firts Dates» no salía de su asombro y no podía contener la «risa floja» ante las «habilidades» que le iba contando una de las invitadas a su programa

12 may 2017 . Actualizado a las 08:15 h.

Carmen es acróbata vaginal y el relato de sus habilidades dejó casi sin palabras y con cara de asombro a Carlos Sobera, presentador de First Dates. Esta bailarina de 38 años de edad de Marbella llegó al programa en busca del amor pero su profesión fue lo que más llamó la atención.

«Yo saco de la vagina 35 metros de pañuelos, collares, flores...y abro botellines. Las botellas de refresco y de cerveza de chapa, las abro. Pasan la botella a la gente para que vean que está cerrada y cuando llega a mi, pongo mis caritas para darle emoción, y la abro», le contó tranquilamente Carmen a Carlos Sobera que no podía contener la «risa floja».

 «Vas a ser una mujer muy difícil de satisfacer», le soltó Carlos Sobera. 

«Mucha gente se asusta, '¡qué grosería!', '¡qué barbaridad!'.. pero no, para nada, siempre es el estilo de una persona. Yo, por ejemplo, lo hago muy elegante, lo hago muy fino...» explicó Carmen sobre su llamativa profesión. 

Detalló además los muchos beneficios que tiene practicar, como ella hace, la acrobacia vaginal. «Tiene muchos beneficios para la salud, para las pérdidas de orina, ahí estamos trabajando el suelo pélvico, trabajamos los músculos,..», explicó. 

«Yo amo mi trabajo, lo veo como un arte y gracias a él me puedo permitir un estilo de vida y pasar más horas con mi hijo», destacó.

Y después de las presentaciones llegó el momento de la cita. Carmen se encontró con Jesús, de 35 años, un fan de Cincuenta sombras de Grey al que le gustan los juegos eróticos de ataduras y vendas.

Carmen mostró a Jesús algunas de sus habilidades con el fuego.

Pero no hubo «feeling». A ella no le gustó que él le dijera que no le importara que se dedicara a las acrobacias vaginales y al erotismo. Quiere a un hombre al que sí le importe, y no le guste, su profesión. Además no era su prototipo.