Doce universidades españolas están en el top 50 mundial por materias

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

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Solo las portuguesas y suizas superan a España en mejoras en el ránking QS

01 mar 2018 . Actualizado a las 21:10 h.

Para Historia, la Complutense de Madrid. Si lo que se prefiere estudiar es Arqueología, la Universidad de Barcelona. Comunicación, la Universidad de Navarra. Ingeniería, la Politécnica de Cataluña. Empresariales, Universidad Ramon Llull. Y Economía, la Pompeu Fabra. Al menos, eso es lo que se extrae de los datos del Ránking QS por materias que se hizo público ayer, y que califica las mejores universidades para estudiar un total de 48 materias. Las españolas han progresado, y mucho, y una docena ha entrado en el top 50 mundial de varias especialidades.

Sus calificaciones han mejorado especialmente en las rama de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Solo un ejemplo. Seis de las nueve universidades españolas que aparecen en el ránking de Ciencias de la Informática han escalado posiciones, así como ocho de las trece que aparecen en Química. Tan solo las universidades portuguesas y suizas superan a las españolas en capacidad de mejora. Dentro de las 48 tablas de materias, aparecen 313 veces. Solo en 30 ocasiones han caído en el ránking, mientras que baten un récord de ascensos 91 veces.

¿Cuáles son las doce universidades que han conseguido entrar en este ránking? Ninguna es gallega. La mayoría son catalanas y madrileñas. De hecho, ese es uno de los puntos débiles del sistema universitario español que apunta Jack Moran, portavoz de QS. «El sistema español se encuentra algo desequilibrado», afirma, con las universidades de Cataluña y de Madrid ofreciendo «una investigación de mayor calidad e impacto, lo que se traduce en el rendimiento en los ránkings». Por eso, Moran cree que «el reto español es empoderar el resto del sistema de educación superior del país para desarrollarse como Barcelona y Madrid».

¿Cómo? «Reducir las barreras para los profesores internacionales ayudaría a alentar que académicos más reconocidos vayan a las universidades españolas, lo que ayudaría a potenciar la visibilidad global de las instituciones de educación superior del país», afirma.

No es la única recomendación. El portavoz de QS, la organización responsable de este ránking mundial, pone de manifiesto que el secreto es tener un ecosistema «que facilite la investigación académica», y eso es lo que ha conseguido el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. ¿Su secreto? «Disfruta de un nivel bajo de burocracia, permitiendo que sea más fácil contratar talento altamente calificado» y atraer profesorado internacional. El centro cuenta en la actualidad con más de 60 nacionalidades.

La internacionalización es otra de las claves que apunta Moran para mejorar los resultados españoles. «La investigación producida en colaboración pro autores de múltiples países tiende a presentar un mayor impacto», explica.

Hay que atraer talento internacional, pero también formar el propio. «Es más fácil mantener los costos y los fondos para financiar matrículas bajas si el número de plazas es limitado», dice Moran sobre el sistema de numerus clausus. Pero «los cupos podrían ser un limitante que impida que las personas talentosas puedan expresar todo su potencial». El portavoz de QS cita expresamente Escocia, donde los datos sugieren que restringir el acceso es «desventajoso para los estudiantes con pocos recursos».

«Pocos pueden competir con la financiación que reciben Stanford, Harvard y Oxford»

Sin novedades en el top mundial. Harvard vuelve a ser la mejor universidad del mundo en el ránking QS, con un primer puesto en 14 de las 48 áreas analizadas. El MIT (Massachusetts Institute of Technology) ocupa el primer puesto en doce áreas. Solo otra universidad es capaz de colocarse primera en más de una materia analizada, y es una universidad británica: Oxford es la mejor en cuatro áreas.

¿Por qué Harvard se ha convertido en la universidad invencible? «En primer lugar, tiene un elevado presupuesto», dice Jack Moran. Además, está situada en el epicentro de «un fantástico ecosistema de investigación e intercambio de conocimiento con la industria». Y también tiene la mejor reputación del mundo, «que mantiene por medio de fuertes vínculos con los empleadores». La clave, parece ser, es la financiación. «Pocas instituciones pueden competir con la financiación que reciben las mejores universidades anglófonas como Stanford, Harvard, MIT, Oxford y Cambridge», reconoce el portavoz de QS, que también subraya que han conseguido cultivar una reputación global a través de los siglos y fomentan la colaboración internacional. «Las mejores universidades asiáticas no solo carecen de los mismos recursos, sino que tampoco han tenido tiempo a construir una marca con alto reconocimiento internacional». Por eso no producen la misma investigación de alto impacto. Todavía. Porque la Universidad de Singapur, por ejemplo, ya se coloca entre las diez mejores del mundo en once disciplinas.