Jorge Javier, sobre su ruptura: «Estoy entendiendo mucho a Chenoa»

M. Queijo

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El presentador vuelve a «Sálvame» tras unas vacaciones y habla sobre el fin de su relación con Paco, «el hombre de su vida»

01 mar 2018 . Actualizado a las 21:08 h.

Jorge Javier Vázquez ha regresado al plató de Sálvame, su cortijo, para sincerarse y hablar de su ruptura con Paco, el hombre de su vida. El periodista ya había avanzado en exclusiva a la revista Lecturas, durante unas vacaciones en República Dominica con su madre, cómo se había producido el fatal desenlace. «Una semana antes del estreno de Grandes éxitos, tuvimos un desencuentro muy bobo y se fue de casa. Al día siguiente le puse un mensaje, le llamé por teléfono y no contestó. Entonces, entendí que necesitaba su espacio y no insistí más. Desde entonces no hemos vuelto hablar».

Jorge Javier ha contado a su compañera Mila Ximénez que la ruptura, que se produjo tras «una discusión doméstica aparentemente sin importancia», le pilló «por sorpresa», pero que dado el momento en el que estaba profesionalmente, tomó la decisión de protegerse. «Claro que se me han escapado lágrimas, pero tienes que pensar que si te metes en esa dinámica vas cuesta abajo, y no quiero recrearme en el dolor».

En sus declaraciones a la revista, el presentador aseguraba que estaba tratando de no darle demasiadas vueltas a lo sucedido, si bien aseguraba que seguía enamorado de Paco. «Ha sido el hombre de mi vida. Si esto se acaba daré las gracias por haberle conocido». «Yo sí era feliz. No hubiera roto con él», explicaba Jorge Javier. «Entiendo que la gente pueda pensar que estoy destrozado... y a lo mejor, hay mucha gente que opine que debería estar a punto de cortarme las venas. En esto estoy entendiendo mucho a Chenoa. Porque a ella siempre la ponen de ejemplo de desgraciada en el amor».

El presentador ha explicado a Mila Ximénez en su charla-entrevista que cree que ahora mismo ambos necesitan una época de «excedencia sentimental», aunque también confesó que se está «entreteniendo» y que no quiere un novio «ni en pintura».