Los relojes digitales de Europa se retrasan seis minutos

DPA

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Un desacuerdo político de Kosovo y Serbia ha provocado un descenso de la frecuencia eléctrica, que ha afectado a los relojes de 25 países europeos, entre ellos España

08 mar 2018 . Actualizado a las 19:56 h.

Una disputa entre Kosovo y Serbia ha provocado que numerosos despertadores digitales y relojes de electrodomésticos se retrasen seis minutos en 25 países europeos, entre ellos España, informó la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E). Al parecer, un desacuerdo político entre ambos ha provocado un descenso de la frecuencia de la red eléctrica, explicó la ENTSO-E al tiempo que exigió una solución inmediata al conflicto. Si no se ponen de acuerdo, el riesgo de que se produzcan más bajadas de frecuencia podría continuar.

Según la revista alemana de tecnología Heise, la disputa por la independencia de Kosovo es la causante del problema. La disminución de la frecuencia eléctrica procede de la región de Serbia, Macedonia y Montenegro, según la ENTSO-E, pero especialmente de Serbia y Kosovo. Según la institución, alguno de los dos países no ha cumplido con su obligación de compensar las variaciones de frecuencia en el suministro eléctrico.

Los despertadores eléctricos y los relojes digitales de los electrodomésticos son muy comunes en todas las casas. Este tipo de relojes no tienen ningún sistema propio de medición de tiempo, como los osciladores de cuarzo, sino que se sirven de la frecuencia eléctrica constante para marcar la hora. La frecuencia común en Europa es de casi unos 50 hercios. Los suministradores de electricidad compensan las variaciones que se producen en la frecuencia, de modo que esta al final solo varía en un par de centésimas de hercio.

Sin embargo, desde mediados de enero no lo han hecho, provocando el retraso de los relojes en hasta seis minutos en Europa. Nunca antes se había producido una caída de frecuencia como esta, señaló la ENTSO-E. La energía que falta alcanza ya los 113 gigavatios por hora (GWh). Ahora, hay que decidir quién debe compensar esa pérdida.

La ENTSO-E explicó que quien lo prefiera puede poner en hora los relojes manualmente, pero advierte de que más tarde deberá volver a hacerlo cuando la red eléctrica europea vuelva a funcionar con la frecuencia normal. La alternativa es dejar los relojes como están y esperar a que se recupere la normalidad, entonces volverán automáticamente a ponerse en hora. A finales de la semana pasada, la revista Heise Online ya informó de incidencias en los relojes, pero loa tribuyó al elevado precio de la electricidad o el frío.

Según Jutta Hanson, profesora de la Universidad Técnica de Darmstadt (Alemania), las diferencias en las últimas dos semanas no son preocupantes: «Es un fenómeno molesto, pero que no debe ser considerado como crítico». Puesto que el problema tiene trasfondo político, la ENTSO-E exigió a los Gobiernos nacionales tomar medidas inmediatas.