«Supervivientes»: La polémica expulsión de Saray por agresión

M. P. REDACCIÓN / LA VOZ

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El programa se convierte una vez más en blanco de críticas por no atajar a tiempo una situación entre dos concursantes que terminó en un ataque físico del que no se han mostrado imágenes

06 abr 2018 . Actualizado a las 16:01 h.

Saray Montoya ha sido expulsada por la dirección de Supervivientes tras agredir a Romina Malaspina. La decisión no admite duda alguna, este tipo de comportamientos son intolerables, pero sí que se ha generado un debate sobre si el programa pudo o debió evitar de alguna manera que lo ocurrido terminase en una agresión física. El programa vivió ayer jueves una de sus galas más tensas por una situación que a todas luces, desde el programa podría haberse evitado. Supervivientes decidió no emitir las imágenes de la agresión, pero sí emitió los momentos previos a ella, que estaba llenos de provocaciones y de una clara estrategia por parte de Romina Malaspina, que anunció a sus compañeros que no iba a parar hasta provocar una agresión. Hay que recordar que Saray Montoya llevaba amagando con abandonar varias semanas, prácticamente desde su entrada en el concurso. Una de las protagonistas de Gipsy Kings, el programa de Cuatro, se ha mostrado como una de las más folloneras desde su llegada a la isla. Ha discutido con Alberto Isla, al que le ha llamado de todo. «Mantenido o hiena» fueron algunos de los calificativos que le daba al concursante. «Isabel Pantoja no te quiere ni confitado en oro», añadía, atacando directamente al terreno más personal.

El pasado domingo, cuando Adrián anunció su abandono, Saray también dijo que se iba. «No voy a consentir que se deteriore mi imagen. Mi imagen no está para un show y quiero salir como una señora. Conozco mis límites, no quiero montar un show», aseveraba. Finalmente, tras una noche de reflexión, Saray terminó por regresar al concurso, probablemente tras los argumentos dados por la organización sobre la sanción económica que tendría que afrontar si así lo hacía. El montante, según algunos medios, podría ascender a los 30.000 euros en el caso del actor, así que la cifra podría ser parecia en el caso de Saray Montoya. Pero la paz duró poco en la isla. Según las imágenes que mostró Supervivientes para explicar la expulsión de Saray, la situación con Romina Malaspina, una concursante de origen argentino, comenzó a empeorar rápidamente, generándose una tensión, que la organización del programa no supo o no quiso parar, terminando todo en una agresión y una expulsión. 

En los últimos días la relación de amistad entre Saray Montoya y Raquel Mosquera se había ido afianzando poco a poco. Raquel encontraba en Saray un importante apoyo y aseguraba que «gracias a Dios he encontrado una amiga, me hace sentirme bien». Mientras Romina Malaspina, con el silencio un tanto cómplice del resto de sus compañeros, como Logan, comenzaba una peligrosa estrategia que ella misma verbalizó: «Mi objetivo en este concurso es lograr que las dos me quieran pegar», aseguraba. Y dicho y hecho. El programa emitía todo tipo de comentarios despectivos hacia las dos. «Qué mirada matadora, te mira y te chorrea la grasa», decía la argentina refiriéndose a Saray riéndose de su obesidad. «Saray abandonó el programa porque decía que no quería quedar como la barriobajera que es porque le daba miedo mostrarse como realmente es. ¿Qué pasa si descubrimos a la verdadera Saray y mostramos lo que realmente es?», se preguntaba riéndose. «Pues le saldrá la vena violenta», respondía María Jesús Ruiz, que comenzó llevándose a la perfección con Saray Montoya, pero que ahora ha decidido alejarse de ella tras varias discusiones.

«Mi objetivo en este concurso es lograr que las dos me quieran pegar», Romina

«No te puede tocar», de decía Logan. «¿Si me toca la expulsan?», preguntaba. Y ante el sí de sus compañeros, con una sonrisa de oreja a oreja decía a carcajadas: «Ya sé lo que voy a hacer». María Jesús Ruiz y el maestro Joao le recomendaban que no hiciese nada. Pero Logan, que parece uno de los grandes estrategas, le recomendaba a la argentina. «Lo que más le molesta es que tú te burles de ella, cuánto más enfadada esté ella tú tienes que tomártelo más en broma. El maestro Joao apostillaba que no pensaba dar un «espectáculo de gritos y violencia verbal», a lo que Romina le respondía convencida: «Yo sí». 

Y acto seguido comenzó la campaña anunciada por Romina Malaspina contra Saray Montoya y Raquel Mosquera. «Tu marido debe estar con tres bombas, ¿sabes como debe estar tu marido? Así... mete y pongo todo el día en el boliche», le gritaba la argentina a Raquel Mosquera, mientras Fernando intentaba cortarla. «Ya está Romina, ya está», le decía de nuevo Fernando, mientras Saray les advertía: «Deberíais pararla ya». «Tres días le doy para que me quieran pegar», le decía Romina al maestro Joao, que le aconsejaba que se relajase. «Ya está bueno porque al final, porque la fiesta va salir bien jodía», mascullaba Saray Montoya. «Al final nos vamos a reír todos», decía Saray casi fuera de sí. «Ay me está mirando el demonio», se reía Romina, mientras Saray le preguntaba: «¿Quién es el demonio?», le decía Saray ya desafiante. Y ahí el programa ya no mostró nada más, se supone que a partir de ese momento ocurrió la agresión. 

«Tres días le doy para que me quieran pegar», Romina

Una agresión que tiene dos versiones, la oficial dada por Supervivientes y la de Romina Malaspina, que cuenta un ataque por el que Jorge Javier Vázquez la acusó de mentir. Tras la expulsión de Saray, Jorge Javier Vázquez le dio la palabra a Romina, que dio su particular versión de la agresión, que se supone que está grabada, así que admitiría pocas versiones. «No hay ninguna justificación para la violencia y menos de la forma en la que esta mujer me agredió. No fue un empujón nada más, me agarró del pelo, me arrastró tres metros y me llenó las costillas de patadas, y no fue una patada, fueron millones de patadas», aseguraba. 

«Romina, es no es cierto, no continues por ahí porque me voy a cabrear, estás mintiendo. No es cierto, lo que acabas de decir no es cierto, la descripción que tú haces de la agresión no se ajusta a la realidad, es una descripción totalmente exagerada que no se ajusta a la realidad», la reprendía Jorge Javier Vázquez, visiblemente molesto con la argentina. «Está el vídeo, me gustaría que se muestre entero», replicaba Romina. «Ni hubo esa cosa que dices de que te arrastró tres metros ni existieron las patadas, es mentira, es radicalmente mentira, no vamos a continuar por aquí», insistía. «He creído escuchar en el vídeo que tú te dabas tres días para conseguir que Saray que pegara, si tu te propones que te peguen, al final una lo consigue si es buena haciéndolo claro», proseguía Jorge Javier Vázquez, reprendiendo la actitud de la argentina.

«Romina me estás decepcionando como concursante, jamás pensé que intentaras falsear la realidad de esta manera, te has comportado como una concursante nefasta. Una no puede ir a un concurso de convivencia y proponerse que le peguen. Le has dicho a Raquel Mosquera que su marido estaría tirándose a las chicas por ahí, ¿Raquel se merecía esto?», le decía Jorge Javier Vázquez a Romina, mientras la peluquera asistía. Y el presentador de nuevo insistía que la dirección de Supervivientes negaba de forma taxativa la versión de Romina de la agresión y por último disparaba hacia Logan: «Tu silencio, sinceramente, también te hace cómplice», dejando patidifuso al asturiano. Finalmente anunciaba había tomado también medidas disciplinarias contra Romina Malaspina (que ya fue expulsada de un reality en Argentina por agredir a otro concursante) y estaba nominada. 

Realmente parece qeu Romina Malaspina es perfectamente sabedora del funcionamiento de los realitys, ya que ya fues expulsada  tras agredir a una compañera después de que esta le echase mostaza sobre la cama. En esa ocasión la agresión sí que se emitió y fueron los propios compañeros los que las separaron. La organización decidió poco después que Romina fuese expulsada. 

La actitud de Romina hacia Raquel Mosquera, que en parte desencadenó la agresión de Saray a la argentina, fue afeada por Jorge Javier Vázquez, que reprendió especialmente la actitud de Romina con Raquel Mosquera. Aunque Romina negó saber los problemas nerviosos y mentales de la peluquera, tiene un transtorno bipolar y ha sufrido varias crisis a lo largo de los últimos años que han requerido su ingreso hospitalario, es poco probable que la argentina no se informase antes de entrar en el programa de quienes eran sus contrincantes, y vista su estrategia para provocar la agresión, no tomase nota de algunas de sus debilidades para trazar su plan ganador en Supervivientes. Lo que no sabe Romina es que actitud, lejos de convertirla en víctima o en «herida», como ella misma se calificó, la coloca en el disparadero para convertirse en la próxima expulsada del programa por la audiencia. Porque es difícil engañar a un público que, lejos de disculpar la acción de Saray, tampoco acepta el comportamiento de Romina Malaspina, convertida en una auténtica acosadora. 

Saray Montoya, entre lágrimas, tuvo oportunidad de pedir perdón. «Tenemos que empezar el programa expulsando a una concursante. Está nominada, por lo que su teléfono de voto quedará automáticamente desconectado. Se trata de Saray Montoya. Anoche, en el Lado Salvaje, Saray, tras una fuerte discusión con Romina Malaspina manifestó una conducta inapropiada dándole un tirón de pelo y un par de pisotones. Eso motivó que Saray fuera apartada del grupo y trasladada fuera de la playa. La dirección de Supervivientes 2018 ha decidido expulsar a Saray del concurso», comenzaba Jorge Javier Vázquez diciendo. «Buenas noches Saray, sabemos que fuiste objeto de provocaciones durante todo el día por parte de tus compañeros, especialmente de Romina Malaspina. En estos casos, como pasa en muchos deportes, la reacción se penaliza más que la provocación. Te han provocado, pero tu reacción ha sido desmedida. Probablemente has traspasado la línea y has caído en la trampa. Saray, lo sentimos muchísimo, pero estás expulsada», le decía a la concursante. 

«Lo entiendo. Ya que estoy expulsada, deciros que no se puede estar machacando a una persona todo el día, he sentido desprecio, he sentido racismo, he sentido humillaciones y, sobre todo, he sentido que le han hecho daño a una de las personas que aquí tengo, que es Raquel Mosquera, y delante de mí no le hace daño a nadie. Eso no quiere decir que tenga excusa lo que hice, pero a todos se nos van los nervios en un momento de la vida. Aunque pida perdón no tiene excusa, porque lo he hecho. Y decir que si el programa lo ve así, yo lo acepto porque es el protocolo y los vídeos están ahí, se ve todo lo que pasó», decía Saray, que por fin, regresa a España, aunque de una de las peores maneras posibles. 

«La descripción que tú haces de la agresión no se ajusta a la realidad, es una descripción totalmente exagerada que no se ajusta a la realidad», Jorge Javier Vázquez

La conversación en la que Romina Malaspina anunciaba sus intenciones de provocar una agresión se asemejaba a la de un patio de colegio cualquiera en el que un grupo de acosadores enfilan a sus víctimas y definen su estrategia de bullying. Todo está inventado ya, pero llama poderosamente la atención que un medio implicado como Mediaset en la lucha contra el acoso escolar, con su reciente campaña de Se buscan valientes protagonizada por El Langui, permita en sus programas (ya que estas situaciones se han visto de forma similar en otros realitys) actitudes de este tipo.