La más reciente evidencia de posibles rastros de vida en el planeta Marte reaviva las fabulosas películas que ayudaban a imaginar lo que podía haber más allá del Sistema Solar
08 jun 2018 . Actualizado a las 17:01 h.Que si invadían la tierra, que si atacaban con naves o que serían la salvación de los terrícolas. Mucho han hablado de ellos y, entre fantasías y teorías, la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre vuelve a ser el centro de atención.
Estos seres reaparecen con huellas nuevas, detectadas por el rover Curiosity de la NASA. Rastros que no dejan ver más que moléculas orgánicas en rocas marcianas de 3.000 millones de años de edad. Lejos de los míticos seres verdes y grises que daban forma a su especie en la pantalla grande, la ciencia se acerca más a la teoría que prueba su existencia por la cantidad de metano de la atmósfera, lo que ya supone un avance en la posible habitabilidad en Marte.
Y si las mentes creativas de ficción pudieron imaginar la vida en planetas ajenos, los científicos se ven cada vez más cerca de llegar a evidencias concretas. «Marte nos está diciendo que sigamos buscando huellas de vida», decía en un comunicado de la NASA Thomas Zurbuchen, administrador asociado para el Directorado de Misiones Científicas.
Aunque los últimos descubrimientos no puedan afirmar la detección de vida en Marte, desde la NASA confían en que las siguientes misiones planificadas en el planeta rojo dé resultados que «nos dejarán sin aliento».
Marte en el cine y los libros
Pero, de todas las recreaciones sobre extraterrestres que hicieron el cine y la literatura, algunas perduraron más en el inconsciente colectivo. Como los famosos «hombrecillos verdes», cuyo origen no se sabe a ciencia exacta y lo más probable es que sean una prolongación espacial de pequeños seres de los bosques y de los países de hadas. Así, por ejemplo, aparece en Una princesa de Marte (1912) -de la serie literaria Barsoom de Edgar Rice Burroughs- unos bichos feos muy altos y con cuatro brazos. La imagen del extraterrestre verde fue, años después, un lugar común en las revistas pulp estadounidenses se instaló en el imaginario popular a finales de los años ‘30.
Más tarde fueron retratados en tonos grises o marrones, como en la película E.T., donde ya venían en son de paz y hasta podían hacer amigos. Aparecieron también en Avatar los azules na’vi del planeta Pandora, que venían a enseñar su respeto y relación estrecha con la naturaleza.
Lo cierto es que, por ahora, la ciencia no tiene evidencia exacta de su apariencia. Y sólo queda imaginarlos en forma de extraños monstruos, humanoides grises o seres parecidos a enormes insectos. O, también, perderse en sus mundos y aventuras con algunas de estas películas.
Señales
Graham Hess es un pastor protestante que vive con sus dos hijos y con su hermano Merrill. Tras la muerte de su esposa en un accidente de tráfico, Graham pierde la fe y, en consecuencia, abandona a sus feligreses. Una mañana, al despertarse, se encuentra con que sus hijos han hecho un descubrimiento escalofriante en los campos de maíz que rodean su granja.
Independence Day
En víspera del 4 de julio, unas gigantescas naves espaciales aparecen en el cielo. El estupor inicial se convierte en terror al ver cómo atacan el planeta lanzando rayos destructivos contra las mayores ciudades del mundo. La única esperanza de salvación está en manos de algunos supervivientes, que se unen planeando un ataque masivo contra los alienígenas, antes de que sea demasiado tarde.
La llegada
El gobierno de los EE.UU. contrata a la prestigiosa lingüista Louise Banks para que se comunique con unos alienígenas que han llegado a la Tierra. Conforme ella aprende su idioma, va experimentando regresiones muy intensas que desvelan la verdadera misión que les ha llevado hasta nuestro planeta.
Paul
Aventuras de dos ingleses que viajan hasta la Comic Con y, después, hasta el Área 51. En su camino se encuentran con un pequeño alienígena llamado Paul que necesita que le presten ayuda para escapar del Gobierno y encontrar el camino de regreso a su hogar.
E.T.
E.T. es un travieso extraterrestre que fue abandonado en la Tierra. Completamente sólo y desorientado, conocerá a Elliot, un niño que aunque al principio le traerá más problemas que alegrías, se convertirá pronto en su amigo y protector.