Mucha boda, pocos novios

Martín Bastos

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Ágatha y su hija fueron, sin duda, las más originales
Ágatha y su hija fueron, sin duda, las más originales Juanjo Martín

El nieto de la duquesa de Alba y Sofía Palazuelo casi no distribuyeron fotos de su enlace, solo de los invitados

07 oct 2018 . Actualizado a las 12:18 h.

Yo esperaba contarles hoy los detalles del vestido de Sofía Palazuelo, que ayer se casó con el duque de Huéscar, a su vez nieto de la duquesa de Alba. Pero me quedo con las ganas porque no he encontrado la foto. Bueno sí, pero me temo que no la puedo compartir. De todos modos la he visto y la novia iba muy guapa y sencilla, muy en su estilo, con un modelo diseñado por su tía, Teresa Palazuelo. Y el joven duque, con traje de gala, parecía sacado de un cuadro de Goya. Los veremos el miércoles en las revistas.

Pero me ha salvado la tarde una de mis grandes admiradas: Ágatha Ruiz de la Prada, que acudió de invitada con sus hijos. Desde el divorcio esta mujer está mejor que nunca. Había leído alguna vez que su hija, Cósima, seguía sus pasos, pero ayer lo demostró y eclipsó totalmente a su madre en originalidad. Eso sí que lo pueden ver en la foto. La joven apareció con una capa imitando un capote taurino y un sombrero inspirado en la montera, pero de flores rojas.

También pude ver la foto de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que llegó con un vestido de encaje en color caldero y un mantón y un tocado en crudo. Todo bastante correcto. El que no me convenció tanto fue el modelito de Brianda Fitz-James Stuart, sobrina del duque de Alba, que eligió un mono con un lazo gigante y un abrigo a juego con una tela bastante de cortinón de mi madre.

En cuanto al menú, me llamó la atención de que eligieron como blanco un albariño Pazo Barrantes, que puso el toque gallego a la boda. También me sorprendió que finalmente fuese la reina Sofía, cuando se había hablado en principio de que sería la infanta Elena la que acudiría en representación de la familia. Pero parece que alguien se dio cuenta de que entre los invitados estaba también Jaime de Marichalar, ex de la infanta, y prefirieron evitar el reencuentro público. Eso sí, la reina y Jaime fueron cada uno por su lado y los dos solos, sin acompañante.